A veces la vida (Para Xaime Oroza)

[Ramón Castro Méndez]

Para Xaime Oroza


A veces la vida tiene un sabor a café recalentado,
a amarga canción escrita dolorosamente.
Es como un árbol que alza su vitral mirada en profundos ecos
hacia ese cielo inmóvil en clave de oscuras muchedumbres.
La sombra de un arco iris alucinado o el peso de unas monedas falsas.

Sabes de las lágrimas de cristal tan frías,
de la soledad de la daga y de la sobriedad de la soga,
del vertebrado mar como desnuda fosa de lluvias repentinas,
de la luna de sangre espejo de sombras chinescas y alacranes.

Muéstrame las playas donde los pájaros filtran el coral de las arenas,
la ciudad blanca, bajo el ojo de la pizarra, donde el viento crece
de pronto y sopla del nordeste sobre estos párpados cardinales.

Allí donde la sangre supera la altura del óleo viejo de las espumas
y la noche se confunde con el nácar que arrastra el septentrional horizonte.
Así el corazón se me va irisando de pequeñas heridas.

[Armilo Brotón]

Es como un árbol que alza su vitral mirada en profundos ecos
del vertebrado mar, como desnuda fosa de lluvias repentinas,
de la luna de sangre, espejo de sombras chinescas y alacranes.

Muéstrame las playas donde los pájaros filtran el coral de las arenas,
allí donde la sangre supera la altura del óleo viejo de las espumas

Antes de que se me adelante Jandro, te estreno, antes de que me chafe el comentario. Al muy maricón le gustan todos.
Venturoso encuentro con la poesía querido hermano Frodi, hermosa dedicatoria a nuestro bardo querido, Xaime. Destacamos algunos de los loables encuentros con la imagen, con la metáfora y otras figuras retóricas de alto nivel que llevan a este poema a las alturas de tu mejor poesía.
Estamos seguros que te metiste "a pelotis" en alguna recóndita y fresca charca de montaña y que alguna musa se baño contigo y con suaves caricias te sacó el orgasmo de esta obra.
Vamos entonces de la parca a la charca de cabeza.
Un besito Castro y bendiciones

[Alejandro Costa]

Pues sí, mi querido y alocado Armilo se me ha colado.

No tengo mucho que decirte, Ramón.

Sabes que tu escritura siempre me ha gustado. Esa manera tuya de "narrar" los poemas me encanta.

En este, particularmente, realizas un juego de metáforas que no solamente le dan más fuerza al escrito, realzan sus versos y el cómputo total del poema.

Es muy bueno, diga lo que diga el loco Armilo, me gustan todos, porque todos sois grandes poetas, este lo demuestra con creces.

Como un plus, dedicado a un gran compañero, aún le da más valor.

Un fortísimo abrazo a ambos.

[Hallie Hernández Alfaro]

Para Xaime Oroza


A veces la vida tiene un sabor a café recalentado,
a amarga canción escrita dolorosamente.
Es como un árbol que alza su vitral mirada en profundos ecos
hacia ese cielo inmóvil en clave de oscuras muchedumbres.
La sombra de un arco iris alucinado o el peso de unas monedas falsas.

Sabes de las lágrimas de cristal tan frías,
de la soledad de la daga y de la sobriedad de la soga,
del vertebrado mar como desnuda fosa de lluvias repentinas,
de la luna de sangre espejo de sombras chinescas y alacranes.

Muéstrame las playas donde los pájaros filtran el coral de las arenas,
la ciudad blanca, bajo el ojo de la pizarra, donde el viento crece
de pronto y sopla del nordeste sobre estos párpados cardinales.

Allí donde la sangre supera la altura del óleo viejo de las espumas
y la noche se confunde con el nácar que arrastra el septentrional horizonte.
Así el corazón se me va irisando de pequeñas heridas.

Uff, vaya por Dios. Poemazo, no exagero ni un ápice, amigo mío.
Qué alegría se va a llevar Xaime con este regalo.
Inmenso el recorrido de sus significantes; nos va moldeando a golpe de palabra...

Hoy tengo nostalgia de tu poema de las Magnolias, voy a por él.

Un abrazo.

[Julio Bonal]

Impresionante poema, o expresionante (valga el palabro), pues hay en él la herida supurando afuera y la impresión que la belleza heridora (sic) del verso deja con marca profunda en el lector, junto con la sacudida emocional de lo que afecta: luna de sangre, lágrima fría, mar de desnuda fosa. Una capacidad enorme para la metáfora y no metáfora sintiente. Muy, muy bueno, o más.

Una abraçada.