Un ángel

[Víctor F. Mallada]

Un ángel.


Poeta, juglar de la palabra;
tú, que puedes abrazar el universo y enmarcarlo
en verbos o adornarlo con sintaxis precisas y preciosas,
dime si la vida es este rato a solas,
a solas con un vino,
con un vino, un amigo y en silencio.

O quizás, ahora que ya puedes
escudriñar el ritmo ancestral de las estrellas, prefieras,
como un lamento, sugerir que la vida es sólo un paso de ballet
entre fugas y corcheas.

Un día escuché a un sabio decir que, “la disposición del alma
hace noble al hombre, puesto que,
desde cualquier condición en que se encuentre,
puede elevarse hasta hacerse superior a la fortuna” (1)

Cuéntame, poeta y dime, sin que nos moleste el cierzo,
que el arcano es sólo eso: escucharte y escuchar;
escucharte y escuchar al ángel que llevas dentro.


Víctor F. Mallada


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1. Lucio Anneo Séneca, Epístola XLIV. Epístolas Morales. Trad. Francisco Navarro y Calvo. Madrid 1884.

[Lisandro Sánchez]

Casualmente ayer tu paisano Julio me traía a colación las ideas de Séneca y los estoicos.

Me gusta este poema, Víctor, y me gusta su mensaje, mensaje para los lectores, y para los poetas. Ojalá todos logremos contar algo de lo que tenemos allí, bien adentro, allí, donde no llegan los adornos.

Mi abrazo fraterno.

Lisandro

[Ana Muela Sopeña]

Qué bello y qué sabio tu poema, Víctor:

Danza, vida, estrellas... todo es interesante para el poeta...

Un abrazo
Felicidades
Ana

[Alejandro Costa]

Por supuesto, Víctor, hay que escucharle, escucharte, escuchar.

En mi creencia tan variopinta, como, quizás, un tanto pobre, siempre he pensado, que del personaje más simple, más complicado o incluso más inculto, siempre se puede sacar algo que te parezca, simplemente, extraordinario.

Eso, trasladado a un poeta, es algo angelical.

Como tu título, algo de un ángel.

Un abrazo, compañero.

[Julio Bonal]

Hermoso, muy hermoso poema. Me agradan los ángeles, son este mirar más allá de lo que los ojos ven por si. Quizás la vida debiera ser ese estar a solas con uno mismo que tan difícil es, entre el vino a su modo y el acaecer del cotidiano estar. La palabra justa para la expresión mucha.

Una abraçada.

[Pilar Morte]

Me gustó mucho el poema. Ojalá no perdamos la capacidad de oír al ángel interior.
Un abrazo grande y salud

[Víctor F. Mallada]

Casualmente ayer tu paisano Julio me traía a colación las ideas de Séneca y los estoicos.

Me gusta este poema, Víctor, y me gusta su mensaje, mensaje para los lectores, y para los poetas. Ojalá todos logremos contar algo de lo que tenemos allí, bien adentro, allí, donde no llegan los adornos.

Mi abrazo fraterno.

Lisandro

Gracias, Lisandro, por estas palabras tan llenas de un buen mensaje.

Víctor

[Víctor F. Mallada]

Qué bello y qué sabio tu poema, Víctor:

Danza, vida, estrellas... todo es interesante para el poeta...

Un abrazo
Felicidades
Ana

Gracias, Ana, por estas hermosas palabras.

Víctor

[Víctor F. Mallada]

Por supuesto, Víctor, hay que escucharle, escucharte, escuchar.

En mi creencia tan variopinta, como, quizás, un tanto pobre, siempre he pensado, que del personaje más simple, más complicado o incluso más inculto, siempre se puede sacar algo que te parezca, simplemente, extraordinario.

Eso, trasladado a un poeta, es algo angelical.

Como tu título, algo de un ángel.

Un abrazo, compañero.

Gracias, Alejandro, por el testimonio y la reflexión hermosa que aquí dejas.

Víctor

[Hallie Hernández Alfaro]

Un ángel.


Poeta, juglar de la palabra;
tú, que puedes abrazar el universo y enmarcarlo
en verbos o adornarlo con sintaxis precisas y preciosas,
dime si la vida es este rato a solas,
a solas con un vino,
con un vino, un amigo y en silencio.

O quizás, ahora que ya puedes
escudriñar el ritmo ancestral de las estrellas, prefieras,
como un lamento, sugerir que la vida es sólo un paso de ballet
entre fugas y corcheas.

Un día escuché a un sabio decir que, “la disposición del alma
hace noble al hombre, puesto que,
desde cualquier condición en que se encuentre,
puede elevarse hasta hacerse superior a la fortuna” (1)

Cuéntame, poeta y dime, sin que nos moleste el cierzo,
que el arcano es sólo eso: escucharte y escuchar;
escucharte y escuchar al ángel que llevas dentro.


Víctor F. Mallada



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1. Lucio Anneo Séneca, Epístola XLIV. Epístolas Morales. Trad. Francisco Navarro y Calvo. Madrid 1884.

Qué emocionante y hermoso es este poema, querido Víctor.
Aplausos a granel.

Feliz verano, cuídate mucho.

[Julio Gonzalez Alonso]

¡Claro que sí, amigo Víctor! Séneca lo firmaría ya. Salud, abrazo y ¡nos vemos en La Pola!

[Víctor F. Mallada]

Hermoso, muy hermoso poema. Me agradan los ángeles, son este mirar más allá de lo que los ojos ven por si. Quizás la vida debiera ser ese estar a solas con uno mismo que tan difícil es, entre el vino a su modo y el acaecer del cotidiano estar. La palabra justa para la expresión mucha.

Una abraçada.

Gracias, Julio, por esta reflexión hermosa y por contarlo.

Víctor

[Víctor F. Mallada]

Me gustó mucho el poema. Ojalá no perdamos la capacidad de oír al ángel interior.
Un abrazo grande y salud

Muchas gracias, Pilar. Ojalá. Dios te oiga.

Víctor

[Víctor F. Mallada]

Qué emocionante y hermoso es este poema, querido Víctor.
Aplausos a granel.

Feliz verano, cuídate mucho.

Gracias, Hallie. Cuídate tú también.

Víctor

[Víctor F. Mallada]

¡Claro que sí, amigo Víctor! Séneca lo firmaría ya. Salud, abrazo y ¡nos vemos en La Pola!

Gracias, Julio. Eso espero, feliz verano.

Víctor