La flor marchita

[Alejandro Costa]

Este escrito lo dediqué con todo el dolor del corazón y el alma, a un matrimonio, amigos desde la adolescencia, Maite y Bernardo, que perdieron a su hija al fallecer mientras practicaba buceo. Tenía treinta y siete años.

Caen hojas del cielo de otoño
y el vuelo de las aves oscurece su imagen,
es fuego apagado donde tan solo perdura ceniza,
es ayer denostado en la memoria,
un hoy lapidado en la piel quemada en la hoguera.

Son los ojos cataratas de sufrimiento
incapaces de apagar el ardor del corazón,
ni la simiente maldita de un alma que no invita a vivir,
es esa flor que se marchita en primavera
sin poder colorear el paisaje,
que quedó dormida en una tierra sin aroma
y en un horizonte sin retorno.

En las páginas solo queda el ayer de los recuerdos,
el hoy lleno de borrones oscuros,
esas hojas vacías y en silencio,
como cuando calla la voz del destierro,
el viento pasajero que durmió su brisa
en la cumbre de un adiós definitivo.

La vida se ahoga en su propia vida,
la piel se agrieta y sufre los azotes de la voz perdida,
el silencio te martiriza,
la lluvia te acompaña como llanto eterno de cielo,
y cada gota que resbala en el cristal,
es lágrima de un dolor inmenso
que habitará para siempre en el alma.

A lo lejos,
donde tan solo alcanza el amor,
sonarán melodías de pasión y recuerdos,
se esbozará la estela de una imagen rodeada de luceros,
para sentir el beso infinito de un hasta pronto.

Y de los ojos caerá una lágrima
para darle vida a una flor marchita.

Y aún lucirá la primavera en otoño.

[Armilo Brotón]

Muy hermoso homenaje y recuerdo. Muy emotivos tus versos querido amigo, me han hecho sentir tristeza, ojalá esas flores que riegan las lágrimas sirvan de consuelo.
Un abrazote

[Francisco Lobo]

Es el mayor dolor que pueden soportar unos padres: sobrevivir a sus hijos. Sé de qué estoy hablando, aunque no lo haya sentido en mis carnes. Es muy doloroso, es traumatizante. Tus versos me han llenado de tristeza, pero te felicito. Un abrazo.

[Pilar Morte]

Sí, perder a un hijo causa el mayor dolor que se puede sentir. Tu poema refleja con acertados versos esa tristeza. Lo comprendo porque lo he tenido cerca.
Abrazos y salud

[Pascual Pérez]

Estimado amigo Alejandro, seguro que esos padres y amigos tuyos al leer tu bello poema se sienten reconfortados y orgullosos en el recuerdo de su querida hija perdida. Un fuerte abrazo!!

[Lisandro Sánchez]

Estimado, Alejandro:

Es un bello poema para un dolor seguramente inmenso para esa madre, para ese padre, y seguramente para vos también.

Sin duda tu poema, y tu solidaridad en el dolor, que una y otra cosa son partes de un mismo todo; les habrán abrigado el corazón a tu amiga y tu amigo, asolado por el frío de la pena.

No sé si esta tragedia habrá ocurrido recientemente o tal vez hace ya un tiempo. Aunque sea el segundo caso, igual la tristeza debe ser enorme.

Aunque estamos muy lejos y no nos conocemos más que a través de este medio, de todo corazón te deseo paz y fortaleza para sobrellevar el dolor, y lo mismo a esa madre y ese padre aunque no los conozca. Al fin de cuentas, todos -creo, o lo siento- somos uno, todos nos conocemos de algún "lugar", y en algún "lugar" nos encontraremos.

Un abrazo del corazón.

Lisandro

[Ramón Carballal]

Emotivo y conmovedor poema el que le dedicas a la tristemente fallecida hija de tus amigos. Seguro que les habrá reconfortado en tan doloroso trance. Enhorabuena por el poema y un abrazo.

[Alejandro Costa]

Muy hermoso homenaje y recuerdo. Muy emotivos tus versos querido amigo, me han hecho sentir tristeza, ojalá esas flores que riegan las lágrimas sirvan de consuelo.
Un abrazote

Ha sido un momento terrible, de una situación terrible.

Se me partió el corazón, no me puedo imaginar cómo quedaron los suyos.

Lo hice con todo el cariño y con todo el dolor del alma.

Una de esas lágrimas, será mía.

Un fuerte abrazo, gigante.

Tu persona va más allá de la amistad.

[Marisa Peral]

Es un sentido y sincero homenaje a una joven y a sus padres, amigos entrañables de toda una vida.
Son tus versos bálsamo y plegaria a la vez, que reconfortan y suavizan la pena.

Un gran poema, Alejandro.
Felicidades y un beso.

[Ana García]

Un poema para acompañar, para abrazar y compartir un dolor que destroza el alma.
Se nota tu dolor en cada verso
Recibe mi abrazo y compañía.

[Alejandro Costa]

Es el mayor dolor que pueden soportar unos padres: sobrevivir a sus hijos. Sé de qué estoy hablando, aunque no lo haya sentido en mis carnes. Es muy doloroso, es traumatizante. Tus versos me han llenado de tristeza, pero te felicito. Un abrazo.

Además, el padre, es una de las mejores personas que he conocido en la vida, por no decir que la mejor.

Lo he visto sufrir y llorar. Me ha destrozado.

Gracias por tus palabras.

Un fuerte abrazo.

[Alejandro Costa]

Sí, perder a un hijo causa el mayor dolor que se puede sentir. Tu poema refleja con acertados versos esa tristeza. Lo comprendo porque lo he tenido cerca.
Abrazos y salud

Nadie debería pasar por ese trago.

Yo tengo un hijo. A veces pienso qué pasaría si le sucediera algo.

Nada más pensarlo, me vuelvo loco, lo siento en la piel y en el alma. Y cuando ese pensamiento nocivo se disipa, es como volver de nuevo a la vida.

Muchas gracias, Pilar.

Un beso.

[Alejandro Costa]

Estimado amigo Alejandro, seguro que esos padres y amigos tuyos al leer tu bello poema se sienten reconfortados y orgullosos en el recuerdo de su querida hija perdida. Un fuerte abrazo!!

No creo que se sientan nada reconfortados, a pesar de haberlo escrito con toda el alma.

Creo que la pérdida de un hijo, debe ser una de las situaciones más terribles por la que puede pasar un ser humano.

Gracias, compañero.

Un abrazo.

[Alejandro Costa]

Estimado, Alejandro:

Es un bello poema para un dolor seguramente inmenso para esa madre, para ese padre, y seguramente para vos también.

Sin duda tu poema, y tu solidaridad en el dolor, que una y otra cosa son partes de un mismo todo; les habrán abrigado el corazón a tu amiga y tu amigo, asolado por el frío de la pena.

No sé si esta tragedia habrá ocurrido recientemente o tal vez hace ya un tiempo. Aunque sea el segundo caso, igual la tristeza debe ser enorme.

Aunque estamos muy lejos y no nos conocemos más que a través de este medio, de todo corazón te deseo paz y fortaleza para sobrellevar el dolor, y lo mismo a esa madre y ese padre aunque no los conozca. Al fin de cuentas, todos -creo, o lo siento- somos uno, todos nos conocemos de algún "lugar", y en algún "lugar" nos encontraremos.

Un abrazo del corazón.

Lisandro

Lo es, Lisandro, lo es.

La tragedia ocurrió en enero.

La verdad es que este año está siendo terrible. Pesa como una lacra insoportable, pero tan real y tan dura, como es de por sí la vida.

En enero sucedió esta tragedia. En febrero perdí mi gran compañero del alma en la empresa donde ambos trabajábamos. Un cáncer de colon se lo llevó en apenas unos meses. En marzo enterré a mi padre, que, aunque podría parecer lo contrario, fue el que menos sufrí. Había cumplido ciento tres años en febrero, no tenía ninguna calidad de vida y en los últimos meses perdió totalmente la cabeza.

Esta es la vida real, amigo Lisandro. Por eso, el ser humano, trata día a día de complicarla un poquito más.

Gracias de corazón.

Un fuerte abrazo.