El autobús de la línea 3

[Ramón Carballal]

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Querido Ramón, este poema me ha emocionado casi hasta el nudo en la garganta. Me reconozco en él, me toca el alma.
Tu cerebro poético se potencia cada día que pasa.
Gracias por tanto, amigo del alma.

Abrazos.

Sé de tu sinceridad al decir que este poema te ha emocionado. Es algo que a mi modo que ver el que escribe poesía debe buscar en sus poemas. Mil gracias, querida amiga, por tus palabras. Un abrazo grande.

[Ramón Carballal]

Los poemas realistas me encantan y, coincido contigo en que son muy difíciles de escribir.
¡Ay, esos autobuses que van llenos de vida matinal"
Te felicito.
Un abrazo.

Gracias, Ana, por tu visita y amable comentario. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Poema bonito y cercano a mis recuerdos, amigo Ramón. No se si será el mismo, pero yo, recuerdo con nostalgia el que circulaba en Madrid de la línea 3, que era de dos pisos y, donde los chiquillos nos divertíamos de lo lindo, pese al enfado del cobrador. Un abrazo.

No es el mismo pero, claro está, todos se parecen y todos guardamos, seguramente, nuestra propia historia de autobús. Gracias por leer y comentar. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Me ha gustado mucho, fuera del estilo al que acostumbras, cómo has tratado, con magnífico resultado, ese autobús y la vida que bulle en él.
Abrazos y salud

Gracias, Pilar. Me alegra que te haya gustado el poema. Un abrazo grande.

[Ramón Carballal]

Cada día y a la misma hora
espero la llegada del autobús de la línea 3.

Casi siempre,
si hay poco sitio
-y es lo habitual-
permanezco de pie,
aunque ya no sea joven
y con frecuencia esté cansado.

Se conoce gente sin conocerla,
conversaciones triviales,
móviles encendidos,
estudiantes que critican a sus profesores,
sudamericanas que van a trabajar
cuidando ancianos
o limpiando casas.

También hay muchas personas mayores
que no pueden o no saben conducir
o no tienen dinero para comprar un auto.

Por mi parte intento que me ignoren.

Pero sé que no es así, para los habituales soy
ese hombre que va solo
pensando en quién sabe qué,
cuya profesión no adivinan,
y que se baja siempre
-como ellos-
al llegar el autobús de la línea 3
a su última parada.

A un poeta de tú calidad, poco que decir me queda, Te han comentado los compañeros con acierto, Yo te felicito y te envío un fuerte abrazo.

Desde la soledad de mi isla.

José Manuel F. Febles

Gracias, José Manuel, por leer y por tu generosidad. Un abrazo grande.

[Ramón Carballal]

Por lo que yo sé no es ningún demérito hablar poéticamente de lo que se vive como habitual, incluso de lo que se vive en el momento presente, tiene un aliciente extra, cuando a uno le viene la poesía. Muy al contrario, creo que las ilusiones de la poesía tienen mucho que ver con ese cierto extrañamiento de lo habitual y el hecho de saber sustraerlo en un nuevo punto de vista. El autobús de la línea tres me ha parecido tierno y auténtico en su antiticidad (que es muy auténtico, vamos). Muy bien si has arriesgado con esta apuesta.

No es mi estilo habitual hablar de lo cotidiano y en estilo, por decirlo así, realista. Te agradezco la lectura y esas amables palabras. Un abrazo.