Incienso de la noche

[Ana Muela Sopeña]

El amor es como el incienso de la noche. Cubre todas las lágrimas del pánico. Abre grietas de sol y de esperanza. Investiga en la herida con su sangre y devuelve una flor como presente. Mi amado viene del vórtice del mundo, allí donde los hombres sobreviven al escalar las cumbres elevadas y yo admiro en la aurora lo que es. Un guerrero de estirpe de Plutón, que lucha por lo auténtico, sin tregua. El amor es el bálsamo del alba, nos trae con su perfume la alegría y nos columpia siempre en su misterio. La unión de los contrarios es un hito que marca con su luz el gran secreto y nos permite siempre ser de agua. El amor nos cobija con su arrullo y nos dona la tarde y su crepúsculo, para que no perdamos nuestra esencia. Luego en la madrugada, el amor es sonámbulo y nos cuida de todo lo que acecha en territorios de la sombra abducida por la bestia.


Ana Muela Sopeña

[Alejandro Costa]

¿El amor? La gran luz y la gran tormenta del poeta.

Lope de Vega decía: el amor tiene fácil la entrada y difícil la salida

Creo, sinceramente, que dio absolutamente en el clavo.

Los que aman intensamente y son correspondidos, son eternamente felices, pero, ¿qué les sucede a los que no lo son? Sufren, sufren, sufren, y, a veces, enloquecen.

Tu escrito es preciso y precioso, pero creo que no hay nada más difícil de escribir y de detallar que el amor. Ese amor suicida, eternamente doloroso, y, a veces, es una total maravilla, una vitamina única e imprescindible para el ser humano.

Buesa, en su poema, La sed insaciable, escribe en sus dos primeras estrofas:

Decir adiós... La vida es eso.
Y yo te digo adiós, y sigo...
Volver a amar es el castigo
de los que amaron con exceso.

Amar y amar toda la vida,
y arder en esa llama.
Y no saber por qué se ama...
Y no saber por qué se olvida...

El amor es terrible, Ana, el amor es enigmático, el amor es locura, el amor es necesario. El amor es, simplemente, amor, con su aureola de felicidad, como sus nubes de una tormenta destartalada.

Repito, el amor es muy difícil de escribir y detallar, tú lo has conseguido.

Lo he disfrutado, me ha encantado.

Mil besos y que tu vida esté llena de amor.

[José Manuel Palomares]

Me gusta esa metáfora del amor como "incienso de la noche". Bienaventurados aquellos que sentís el amor de esta manera. De alguna manera me ha recordado a Heidegger, y he pensado en el amor como cuidado, y como "ese pastor del ser" que hace, por influjo de otro, que no descarrilemos demasiado.

[Rafael Elias Huerta]

El amor es como el incienso de la noche. Cubre todas las lágrimas del pánico. Abre grietas de sol y de esperanza. Investiga en la herida con su sangre y devuelve una flor como presente. Mi amado viene del vórtice del mundo, allí donde los hombres sobreviven al escalar las cumbres elevadas y yo admiro en la aurora lo que es. Un guerrero de estirpe de Plutón, que lucha por lo auténtico, sin tregua. El amor es el bálsamo del alba, nos trae con su perfume la alegría y nos columpia siempre en su misterio. La unión de los contrarios es un hito que marca con su luz el gran secreto y nos permite siempre ser de agua. El amor nos cobija con su arrullo y nos dona la tarde y su crepúsculo, para que no perdamos nuestra esencia. Luego en la madrugada, el amor es sonámbulo y nos cuida de todo lo que acecha en territorios de la sombra abducida por la bestia.


Ana Muela Sopeña

Una definición del amor maravillosa, con ese sentir de quién lo a vivido y sentido al máximo, de quién lo ha degustado y todavía trae su sabor a flor de piel.

Excelente y verás.

Que tengas una feliz noche
Un abrazo
Siempre, Rafael.

[Julio Gonzalez Alonso]

Contemplas con bondad la naturaleza del amor, rosa con espinas de la vida. Es muchas cosas, tal vez la mayor que sea motor de la existencia humana. Siempre existirá, aunque sea inventado. Felicitaciones, Ana. Abrazo, y Salud.

[Ana Muela Sopeña]

Qué precioso comentario me has regalado, Alejandro:

Hablo de un amor dulce, correspondido, tranquilo y protector.

Por supuesto el amor puede ser no correspondido, insatisfecho, tóxico, terrorífico, derivar en Síndrome de Estocolmo, traumático, oxidado, lleno de mentiras... pero eso ya no amor. Eso es terror y es mejor escapar antes de que sea demasiado tarde.

Gracias por venir...

Un beso grande
Ana

[Ramón Carballal]

Hermosísima interpretación del amor. Me encantó la lectura. Abrazos.