Marisa Peral escribió: ↑Mar, 13 May 2025 12:49Pues mira, Paco, voy a dejar este párrafo con el tamaño de letra ampliado para que lo memorices y no hables solo de lo que se ha perdido porque lo que queda es mucho y hay que disfrutarlo.F. Enrique escribió: ↑Lun, 05 May 2025 12:56He pensado mucho en el cine, aunque sea desde el alejamiento, Marisa. Sé que me arrullaba en mis verdes años y que me emocionaba, tuve un sueño de amor e insistí en su presencia, tan alto era que no llegó al suelo en su caída. Sé que cada día se me hace más difícil alimentar los recuerdos, pensar en la bala que atravesó el cuerpo de Liberty Valance, enamorarme de una escena perdida en un poema, evocar la palabra en los labios de Kane. Lucho a mi manera, quizás sea una oda a las equivocaciones, pero me reafirmo en ver la poesía en unos labios que tiemblan, en un camino de baldosas amarillas.Marisa Peral escribió: ↑Sab, 21 May 2022 20:19 Precioso poema, Paco, que acompañado de ese Hombre Tranquilo cobra relevancia.
Felicidades y un abrazo.
Por una vez no hablaré de lo que se ha perdido sino de lo que queda, el mundo no regala nada, pero no puede quitarnos la sonrisa de nuestras primeras tardes de cine cuando ella era poesía.
Un abrazo muy fuerte.
Supongo, Marisa, que cada uno lucha a su manera, es algo que no se puede aprender desde la esquina de nuestras indefensiones. He aquí que necesito hablar a los pies de una derrota, ya no soy el amigo del viento de poniente, ya no escribo poemas en los labios del olvido.
Miro por la ventana, hay una nube blanca que se aleja entre las gaviotas. Pienso en los escaparates cuando íbamos al cine sin mirar la cartelera, el objetivo era robar besos y abrazos, navegar en el mar de unos ojos, suspendernos en una caricia, soñar que cada suspiro es un verso anhelado en un poema sin nombre. Mis pensamientos tienen la misma dirección que me acorrala, los mismos desvelos que me impiden soñar, el mismo rostro que me castiga.
Un abrazo.