La Dureza de un Destino

[Ana García]

Querida amiga. Acabo de leer el poema, pues cuando lo publicaste mis dolores también eran insoportables.
Eres poeta, no hay duda, y muy buena. Tus versos transmiten siempre autenticidad y delicadeza, además de belleza. Éstos , tienen un sufrimiento inmenso y, al mismo tiempo, un camino de esperanza. Dejan huella en el lector traducido en tristeza y empatía.
Me ha gustado mucho leerte. Sigue escribiendo, por ti y por los que tenemos la suerte de leerte.
Un abrazo inmenso con todo mi cariño.
P.d. No sirve de consuelo, pero sé, en mi cuerpo, lo que son dolores de fibromialgia hace muchísimos años, y otras causas.
No hay que rendirse.

Mi querida amiga, agradezco tus palabras que siempre sirven de consuelo y de ánimo para seguir escribiendo aunque ahora no pueda tanto como antes.
En mi caso no es fibromialgia, aunque también son dos autoinmunes que van de la mano: lupus y sjogren. Están tocando órganos vitales.
A mayores tengo estenosis de canal que hace que mi dolor se multiplique. La opción es operar, pero soy muy joven para que toquen mi columna.
Y no he dejado de trabajar, eso me mantiene viva. Aunque los dolores y el agotamiento se multiplican.
Un abrazo.

[Alonso Vicent]

En el camino reside la vida; el final ya todos sabemos cuál será. Pero eso no es óbice para que la expresión exprima los trayectos y contenidos. Ay, ay, ay, qué miedo da encontrarse... y perderse ni te digo. Y el dolor... ufffff.
Un poema íntimo que me perdí entre médicos y montañas. A ver si los buenos aires nos equilibran el cuerpo... y la estufa de leña combate fríos y humedades (que aquí la encendemos todos los días).
Pero lo esencial, que ese cuerpo serrano recupere la vitalidad... y sin dolor.
Un gran abrazo, Ana, desde estos riscos.

[Ana García]

En el camino reside la vida; el final ya todos sabemos cuál será. Pero eso no es óbice para que la expresión exprima los trayectos y contenidos. Ay, ay, ay, qué miedo da encontrarse... y perderse ni te digo. Y el dolor... ufffff.
Un poema íntimo que me perdí entre médicos y montañas. A ver si los buenos aires nos equilibran el cuerpo... y la estufa de leña combate fríos y humedades (que aquí la encendemos todos los días).
Pero lo esencial, que ese cuerpo serrano recupere la vitalidad... y sin dolor.
Un gran abrazo, Ana, desde estos riscos.

Hay que tener valor para reconocerse y para aceptarse. A qué sí, Alonso?
Me encanta el olor de esa leña quemándose.
Gracias por tu atenta lectura y comentario.
Un beso enorme.

[Ramón Carballal]

Profundamente existenciales tus versos. Somos seres pensantes-al menos potencialmente- por lo que nos cuestionamos el sentido de nuestras vidas. Es un poema honesto que nace de las entrañas y del sufrimiento, además está muy bien escrito. La parte final en particular me ha encantado. Abrazos.

[Ana García]

Profundamente existenciales tus versos. Somos seres pensantes-al menos potencialmente- por lo que nos cuestionamos el sentido de nuestras vidas. Es un poema honesto que nace de las entrañas y del sufrimiento, además está muy bien escrito. La parte final en particular me ha encantado. Abrazos.

Muchas gracias por tus palabras, Ramón. Muy acertada tú observación. Poema que nace del dolor.
Un abrazo.