El pañuelo

[Pascual Pérez]

El pañuelo

Prendido estoy por el duro marfil de la princesa.
Su rostro lívido me prenda con sonatas
de cripta y cipresal.
Cualquier tormento azul de sombra y de misterio
me arrebata. Enarbolo sus sedas, y me ciño su pañuelo,
pues ha rozado su apagada carne de lis.
Helados vientos perturban cadencias silenciosas,
voluptuosas de ausencia y desazón. De sus prendas
solo espero la llama macilenta, el roce de jazmín,
pues volátil es su tacto
como fulgor de Hécate en la noche.
Viniera por senderos de exedras delirantes
hasta el lecho donde aguarda la voluntad vencida
el limbo de sus nieblas.

[Alejandro Costa]

Muy buena propuesta, con unas metáforas, -me encantan las metáforas—, que le dan la fuerza necesaria.

Me ha gustado.

Un abrazo.

[Pascual Pérez]

Gracias, querido Alejandro, me alegro de que te haya gustado. No sé si son buenas metáforas, pero en fin, es lo que salió en su momento. Un fuerte abrazo!!

[xaime oroza carballo]

El pañuelo

Prendido estoy por el duro marfil de la princesa.
Su rostro lívido me prenda con sonatas
de cripta y cipresal.
Cualquier tormento azul de sombra y de misterio
me arrebata. Enarbolo sus sedas, y me ciño su pañuelo,
pues ha rozado su apagada carne de lis.
Helados vientos perturban cadencias silenciosas,
voluptuosas de ausencia y desazón. De sus prendas
solo espero la llama macilenta, el roce de jazmín,
pues volátil es su tacto
como fulgor de Hécate en la noche.
Viniera por senderos de exedras delirantes
hasta el lecho donde aguarda la voluntad vencida
el limbo de sus nieblas.

Me ha parecido muy hermosa tu propuesta.

Unha aperta, compañeiro.

[Pascual Pérez]

Gracias Xaime, solo es un delirio romántico. Un abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Culta, minuciosa y muy hermosa expresión poética la que aquí nos regalas, amigo Pascual.

Todo un placer de lectura.

Un abrazo

[Pascual Pérez]

Agradezco mucho tu comentario y espero que no sea este poemita demasiado pedante. Un fuerte abrazo, amigo!!

[Ramón Castro Méndez]

Excelente poema de carácter romántico, todo el mantiene el ritmo adecuado para hacer muy llevadera la lectura. Enhorabuena.

Un abrazo.

[Pascual Pérez]

Gracias Ramón, te agradezco mucho tu generoso comentario. Un fuerte abrazo.

[Marisa Peral]

El pañuelo

Prendido estoy por el duro marfil de la princesa.
Su rostro lívido me prenda con sonatas
de cripta y cipresal.
Cualquier tormento azul de sombra y de misterio
me arrebata. Enarbolo sus sedas, y me ciño su pañuelo,
pues ha rozado su apagada carne de lis.
Helados vientos perturban cadencias silenciosas,
voluptuosas de ausencia y desazón. De sus prendas
solo espero la llama macilenta, el roce de jazmín,
pues volátil es su tacto
como fulgor de Hécate en la noche.
Viniera por senderos de exedras delirantes
hasta el lecho donde aguarda la voluntad vencida
el limbo de sus nieblas.

He leído tu poema unas cuantas veces, Pascual, y estaba convencida de que te había dejado un comentario.
Pero no, y aquí estoy, porque me llama la atención este romanticismo tan poco convencional y el vocabulario que utilizas, que nos activa las neuronas y eso esta muy bien.

En los tres primeros versos imagino a la princesa en un Convento, donde suele haber una cripta y en sus claustros hay cipreses.
Me recuerda también las justas, en las que los caballeros llevan atado en su lanza el pañuelo de su enamorada.
Hay Magia y ensoñación y ahí está Hécate.

Viniera por senderos de exedras delirantes

Y en este verso, yo pensaba que Exedras se refería a Hiedras. Pero he buscado y son edificaciones descubiertas, de forma semicircular, hay varias definiciones, algo parecido a un anfiteatro

Es decir, Pascual, tu poema me ha enseñado hoy unas cuantas cosas y me han gustado todas.
Gracias por compartir y un abrazo.

[Pascual Pérez]

Estimada Marisa, no tengo palabras para agradecerte tus generosos comentarios e interpretación tan atentos. Un abrazo muy grande y hasta pronto. Un beso muy fuerte.

[Rafel Calle]

Arriba con este hermoso poema de Pascual.

[Alonso Vicent]

Las justas, "Dios, mi rey y mi dama". No sé porqué me sonó a caballeros de pasados siglos y, por supuesto, a conjuros y encrucijadas.
Me gustó lo expuesto en este poema y las imágenes que sugiere.
Un saludote, Pascual.