Febrero

[Ramón Castro Méndez]

El domingo respira ya a lunes,
los árboles recogen las hojas caídas.
Diría que para seguir tu sombra
ha salido el sol, que deja permeables
huellas sobre los edificios.
¿Adónde irá este día con sus pájaros ardiendo?
¿Adónde irá pasada ya la página, alcanzada la cima?

Veo entre la multitud rostros borrados por la lluvia.
El viento ha conjurado un mar de tristeza
en el embarcadero. Febrero se yergue
sobre los mástiles como una enredadera de humo.
Se ahoga como una tumba hollada por el viento.
Febrero se va muriendo en las conversaciones.

En la cafetería, nos damos un beso de domingo
con sabor a menta. Tú hueles a jazmín,
y yo no me he afeitado. Tomo tus manos frías,
no cabía en ellas tanta tristeza, y un duelo
se me hace agujas en el pecho. La luz en ti
antes intensa está a punto de quebrarse.
Te miro, pero tus ojos no me dan respuesta.
Dibujada de rojo carmín, esgrimes una dulce
sonrisa, pero no dices nada. Había tanto silencio
que pareciera haber pasado un ángel, y yo me quedo
con esa deuda tuya.

Salimos a la calle, y el frío te aprieta contra mí.
Sin que me lo pidas, te enciendo un cigarrillo.
Desubicados, febrero vuelve a por nosotros.

[Alejandro Costa]

¡Qué maravilla!

Este poema está lleno de sentimiento, lo dejas correr con una delicadeza que te atrapa y te convierte en el tercer acompañanta. ¡Lo vives!

Es precioso, compañero.

Digno de tu escritura.

Abrazos.

[Ana Muela Sopeña]

Maravilloso, Ramón:

Cada vez me quedo más fascinada con tus poemas. De antología. Para leer muchas veces.

Plasmas ese sabor agridulce de la melancolía de febrero. Un mes frío o a veces un adelanto de la primavera. El amor a veces tan alegre y a veces tan sumamente triste.

Un universo como de pérdida...

Aplausos
Un beso
Ana

[J. J. Martínez Ferreiro]

Hermoso de verdad, Ramón. Con un lenguaje ágil y con trazos de un seductor impresionismo poético.

Todo un placer de lectura, querido amigo.

Un abrazo.

[enrique sanmol]

El domingo respira ya a lunes,
los árboles recogen las hojas caídas.
Diría que para seguir tu sombra
ha salido el sol, que deja permeables
huellas sobre los edificios.
¿Adónde irá este día con sus pájaros ardiendo?
¿Adónde irá pasada ya la página, alcanzada la cima?

Veo entre la multitud rostros borrados por la lluvia.
El viento ha conjurado un mar de tristeza
en el embarcadero. Febrero se yergue
sobre los mástiles como una enredadera de humo.
Se ahoga como una tumba hollada por el viento.
Febrero se va muriendo en las conversaciones.

En la cafetería, nos damos un beso de domingo
con sabor a menta. Tú hueles a jazmín,
y yo no me he afeitado. Tomo tus manos frías,
no cabía en ellas tanta tristeza, y un duelo
se me hace agujas en el pecho. La luz en ti
antes intensa está a punto de quebrarse.
Te miro, pero tus ojos no me dan respuesta.
Dibujada de rojo carmín, esgrimes una dulce
sonrisa, pero no dices nada. Había tanto silencio
que pareciera haber pasado un ángel, y yo me quedo
con esa deuda tuya.

Salimos a la calle, y el frío te aprieta contra mí.
Sin que me lo pidas, te enciendo un cigarrillo.
Desubicados, febrero vuelve a por nosotros.

Una historia cotidiana, un domingo que huele a lunes, un febrero que nos abandona y una pareja que parece estar a punto de quebrarse... Todo el poema fluye ágil y certero hacia ese verso final que me pareció un magnífico broche final.

Un placer la lectura, Ramón. Un cordial saludo.

P.D.: el tema musical que acompaña al poema me sorprende, me parece desubicado... O tal vez no.

[Armilo Brotón]

¿Adónde irá este día con sus pájaros ardiendo?

Oye bro, ¿esa pregunta es retórica o es una metáfora lúbrica?
Porque luego vuelves a incidir en la idea con versos como "se yergue sobre los mástiles como una enredadera", "tumba follada por el viento", "tú hueles a jazmín". Ya metidos en materia, con las manos en la masa, yo hubiera sido más explícito, como el Argiñano en el perejil: "tu coño huele a hierba recien segada", pero es que yo no soy poeta claro.
¡Te has saltado dos meses, desde el hermoso poema sobre noviembre! ¿Estás de vilipendio, de senectud o es que te cae mal la Navidad y la cuesta de enero? Es un agravio comparativo. Que te ha dado por el febrero, vaya. Por lo menos le estás sacando jugo a este mes, será por los achaques que te ha regalado. Además no sabemos quién lo ha escrito, si el japonés o tu escroto ardiendo.

Muy buenas personificaciones las de febrero, domingo, el sol y el viento que sirven de soporte melancólico, "árboles", "hojas caídas","mar de tristeza", a una relación amorosa basada en la cotidanidad, la ternura y el desencanto: "Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio" que decía Serrat.

Muy emotivo el poema, sobre todo en la parte final con ese fantástico cierre: "Desubicados, febrero vuelve a por nosotros".
¿Recuerdas bro que dudabas de este verso?
Dentro del ritmo pausado de la obra, me parece una excelente elección algunos tiempos verbales en presente en los momentos fundamentales del encuentro; eso le da rapidez, realza la trama, el nucleo del mensaje, credibilidad y mete al lector dentro del escenario.
Bueno, es lo que quería decirte de tu bella obra.

Un abrazozotote mae, feliz día

[Ramón Carballal]

Tienes una voz poética muy personal y llegadora. Tus poemas tienen el equilibrio perfecto entre fondo y forma. Este febrero intimista y levemente crepuscular es buen ejemplo de ello. Felicidades, tocayo y un abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Gracias, Enrique, por pasarte por mis letras y dejarme tu atento comentario. Y sí, tienes razón, el tema musical no es nada acorde con el poema, pero el padrino del soul es el padrino del soul.

Un abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Gracias, Alejandro, celebro que te haya gustado este poema, que salió casi sin pensarlo y sin darle muchas vueltas.

Un fuerte abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Muchas gracias, Ana, eres muy amable. Febrero ya no es lo que era, al menos climatológicamente hablando. Febrero y marzo eran especialmente lluvioso, y cada vez, en Oviedo, son más secos. Sera el clima "cambiático", que según los expertos, que no existen, nos lleva hacia la sequía, sobre todo si se abren los embalses y se destruyen, o hacia una pequeña era glaciar. El clima siempre está en entredicho, pero es que la tierra, un ser vivo, siempre está en evolución. Anda que no han pasado cosas desde, por lo menos, desde el Pleistoceno.

Besos.

[Ramón Castro Méndez]

Gracias, amigo Ferreiro, por pasarte por mis letras y dejarme tu apreciado comentario.

Un fuerte abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Muchas gracias, tocayo. Me produce gran satisfacción que te hayan gustado estas letrillas.

Un abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Bro, querido, te he dejado para el final, pero ya sabes. Los últimos serán los primeros, los que suben, playoff mediante, que es lo que importa, y los primeros serán los últimos. La matrix y yo somos así. La física cuántico o cuantica física, ya tú sabes. Carape, con la cantidad de preguntas y el análisis del poema, has llegado hasta el hueso, o el tuétano. Paso a responderte. No sé si lo de la tumba ha sido un lapsus linguae, voy a pensar que no, o ha sido intencional. El sexo está sobrevalorado, aunque todo depende contra quien lo tengas. Puestos en ese plan mejor que a hierba, a tierra húmeda. ¿Qué me dices? A Enero ya le había dedicado un poema tiempo ha. Febrero es el mes de la fiebre. Los achaques son agua pasada, aunque en su día movieron aceña. Lo ha escrito el nipón, que además está circuncidado y es judío de adopción. Es un nipón marrano. Muy de acuerdo con lo que asevera don Joan Manel. La verdad, también, según el contexto en que te muevas, también cabrea, más cuando se descubre que cuando te la exponen. A los habitantes de la Matrix nos suelen dar gato por liebre, ya tú sabes, o cambian de opinión, también ya tú sabes. Pues, en efeto, que diría Pepiño, tenía dudas y estaba que dejaba el cierre en el verso anterior, pero me daba que quedaba cojo. Lo dicho, bro, te agradezco tu bella cátedra, en forma de comentario poético.

Un sarpullido de abrazos ( nada que ver estos abrazos con aquello que trajo un paisano de Cuba, "un sarnazu que apestó el conceyu entero", que cantaba Jerónimo Granda, entre otros, supongo).

[Marisa Peral]

¿Y a mi se me escapó tu Febrero, que encuentro ahora, que yo estoy reeditando el mío?

Será nostálgico, gris, oscuro, lluvioso o soleado, pero tú lo has hecho mágico con este poema tan esplendido.
No puedo añadir nada a lo que te han dicho los compañeros, solo que siempre me gusta encontrarte y disfrutar de tus letras.

Gracias y un beso.

[Alonso Vicent]

El domingo respira ya a lunes,
los árboles recogen las hojas caídas.
Diría que para seguir tu sombra
ha salido el sol, que deja permeables
huellas sobre los edificios.
¿Adónde irá este día con sus pájaros ardiendo?
¿Adónde irá pasada ya la página, alcanzada la cima?

Veo entre la multitud rostros borrados por la lluvia.
El viento ha conjurado un mar de tristeza
en el embarcadero. Febrero se yergue
sobre los mástiles como una enredadera de humo.
Se ahoga como una tumba hollada por el viento.
Febrero se va muriendo en las conversaciones.

En la cafetería, nos damos un beso de domingo
con sabor a menta. Tú hueles a jazmín,
y yo no me he afeitado. Tomo tus manos frías,
no cabía en ellas tanta tristeza, y un duelo
se me hace agujas en el pecho. La luz en ti
antes intensa está a punto de quebrarse.
Te miro, pero tus ojos no me dan respuesta.
Dibujada de rojo carmín, esgrimes una dulce
sonrisa, pero no dices nada. Había tanto silencio
que pareciera haber pasado un ángel, y yo me quedo
con esa deuda tuya.

Salimos a la calle, y el frío te aprieta contra mí.
Sin que me lo pidas, te enciendo un cigarrillo.
Desubicados, febrero vuelve a por nosotros.

Los febreros siempre inspiran, al menos es mi caso. La palabra se suspende en un ambiente de interioridades y dejan huella hasta los silencios.
Entrañable poema que se disfruta incluso en marzo.
Un abrazo, Ramón, de entre labores y entre semana.