Sin llaves

[Alejandro Costa]

¡Qué silencio!

¡Qué voz arruinada en el ocaso!

Esta llama se ahoga en la ceniza del ayer,
adormecida por el aire de un hoy extenuado,
la carne estriada sin sol que le dé calor,
unas manos abiertas
pidiendo a gritos alguien que las caliente,
y el sonido, sin luz y en silencio,
que dibuja en la oscuridad una sombra entre niebla,
una tormenta que augura la furia del viento,
el amargo llanto de la lluvia
y el manto de un cielo gris negro.

Y aún se percibe silencio.

En el crepúsculo siguen cerradas las jaulas.

[Ramón Carballal]

Impactante poema, se escucha un clamor de vida en medio de la totalidad del silencio. Me gustó y disfruté este poema existencial. El cierre espectacular. Un abrazo.

[Armilo Brotón]

Es cierto, mi querido Jandro, que a lo largo del tiempo de escribir poemas, y tú llevas mucho, no te estoy llamando viejillo, uno adquiere eso que se llama voz propia que nos identifica cuando nos leen. El surco de nuestra inspiración se va haciendo más profundo y en cierto modo condiciona el discurrir de las futuras aguas, que siempre buscan el cauce más amable hasta su llegada al mar.
En el caso de este poema que nos regalas el título ya es significativo, "Sin llaves" resume tu angusta vital que yo ha veces te he criticado con cariño. Me sugiere, está muy bien elegido, la sensación de encierro, la negación o la imposibilidad de abrir puertas a nuevas experiencias o emociones; quizá porque el poeta, no digo la persona, ya las haya desechado de principio para ahondar en el sufrimiento existencial humano, como has comentado algunas veces muy hernandiano.
El campo semántico que despliegas posteriormente: "silencio," "sin luz," "oscuro," "jaulas cerradas", "ceniza," "llama," "carnes estriadas," "amargo llanto", "crepúsculo," "tormenta," "lluvia," "cielo gris negro", ratifica el tono general del poema: sombrío y melancólico, de profunda tristeza y resignación. Bien es cierto que también se apunta en el poema a cierta esperanza con estas llamadas: "manos abiertas," "pidiendo a gritos," "calor," "alguien que las caliente."
El verso final "En el crepúsculo siguen cerradas las jaulas", nos remite directamente al título, dejando en mí boca un cierto sabor amargo a irremebiabilidad.
La repetición de palabras y estructuras linguísticas, la cadencia melódica, al marcaje molecular con palabras que integran, y resaltas con fuerza, el conjunto semántico, genera el ritmo del poema.
Un abrazote y feliz domingo estimadísimo amigo

[J. J. Martínez Ferreiro]

"la carne estriada sin sol que le dé calor"

Me gustó, Alejandro, este poema de impactante lenguaje poético.

Todo un placer de lectura, querido amigo.

Un abrazo.

[enrique sanmol]

¡Qué silencio!

¡Qué voz arruinada en el ocaso!

Esta llama se ahoga en la ceniza del ayer,
adormecida por el aire de un hoy extenuado,
la carne estriada sin sol que le dé calor,
unas manos abiertas
pidiendo a gritos alguien que las caliente,
y el sonido, sin luz y en silencio,
que dibuja en la oscuridad una sombra entre niebla,
una tormenta que augura la furia del viento,
el amargo llanto de la lluvia
y el manto de un cielo gris negro.

Y aún se percibe silencio.

En el crepúsculo siguen cerradas las jaulas.

En esa jaula, encerrados, pidiendo a gritos sordos que la llama aún nos caliente antes de la tormenta y la oscuridad...

Desoladora propuesta crepuscularia ésta que nos ofreces, Alejandro, que me pareció muy bien escrita.

Recibe un abrazo con un poco de luz.

[Alejandro Costa]

Impactante poema, se escucha un clamor de vida en medio de la totalidad del silencio. Me gustó y disfruté este poema existencial. El cierre espectacular. Un abrazo.

Ya ves, Ramón, sigo con mi escritura negra y triste.

Todo tendrá que ver con Hernández y que los grandes clásicos, Lorca, Neruda, Benedetti, Fijman, han influido mucho en mi escritura.

Te agradezco mucho tu apoyo.

Un abrazo.

[Alejandro Costa]

Es cierto, mi querido Jandro, que a lo largo del tiempo de escribir poemas, y tú llevas mucho, no te estoy llamando viejillo, uno adquiere eso que se llama voz propia que nos identifica cuando nos leen. El surco de nuestra inspiración se va haciendo más profundo y en cierto modo condiciona el discurrir de las futuras aguas, que siempre buscan el cauce más amable hasta su llegada al mar.
En el caso de este poema que nos regalas el título ya es significativo, "Sin llaves" resume tu angusta vital que yo ha veces te he criticado con cariño. Me sugiere, está muy bien elegido, la sensación de encierro, la negación o la imposibilidad de abrir puertas a nuevas experiencias o emociones; quizá porque el poeta, no digo la persona, ya las haya desechado de principio para ahondar en el sufrimiento existencial humano, como has comentado algunas veces muy hernandiano.
El campo semántico que despliegas posteriormente: "silencio," "sin luz," "oscuro," "jaulas cerradas", "ceniza," "llama," "carnes estriadas," "amargo llanto", "crepúsculo," "tormenta," "lluvia," "cielo gris negro", ratifica el tono general del poema: sombrío y melancólico, de profunda tristeza y resignación. Bien es cierto que también se apunta en el poema a cierta esperanza con estas llamadas: "manos abiertas," "pidiendo a gritos," "calor," "alguien que las caliente."
El verso final "En el crepúsculo siguen cerradas las jaulas", nos remite directamente al título, dejando en mí boca un cierto sabor amargo a irremebiabilidad.
La repetición de palabras y estructuras linguísticas, la cadencia melódica, al marcaje molecular con palabras que integran, y resaltas con fuerza, el conjunto semántico, genera el ritmo del poema.
Un abrazote y feliz domingo estimadísimo amigo

Nunca me has criticado, Armilo, nunca.

Siempre me has ayudado, y mucho.

He aprendido mucho de tus impagables comentarios y de tus maravillosos y únicos, escritos.

Eres un espéctaculo de persona y un genio de la escritura.

Me siento orgulloso de compartir este lugar junto a ti y de que seamos amigos.

Un fortísimo abrazo, campeón.

[Ana Muela Sopeña]

Un poema impactante, Alejandro, con mucha hondura existencial:

Lo bueno es que en medio del ánimo sombrío habita la esperanza. Se encuentra agazapada, pero ahí está.

El final: espectacular...

Felicitaciones
Un beso grande
Ana

[Francesch Vicent]

Cada verso de este poema genial expresa la angustia de un mundo al que le han cortado las alas y le falta el aire. Y aún así a la esperanza le queda algún rescoldo.
Un cordial saludo, amigo poeta.

[Ara López]

Querido Alejandro, ya el título fue una invitación, que cerró redonda con ese final.

A veces nos reconocemos en las palabras de otros, en las tristezas ajenas, con estos versos es como si me hubieses calcado un miércoles cualquiera:

"el sonido, sin luz y en silencio,
que dibuja en la oscuridad una sombra entre niebla,"

Es un poema maravilloso.

Abrazos.

[Ignacio Mincholed]

Hermoso este poema, Alejandro. En lo crepuscular, todo parece necesitar llaves para penetrarlo; luego clarea. Felicidades y un abrazo.

Felicidades y un abrazo.
Ignacio

[Marisa Peral]

Impacta la agobiante sensación de oscuridad que paraliza.
Es un gran poema, Alejandro.

Felicidades y un beso.

[Alejandro Costa]

"la carne estriada sin sol que le dé calor"

Me gustó, Alejandro, este poema de impactante lenguaje poético.

Todo un placer de lectura, querido amigo.

Un abrazo.

Un placer recibirte en ella.

Gracias.

Un abrazo.

[Alejandro Costa]

¡Qué silencio!

¡Qué voz arruinada en el ocaso!

Esta llama se ahoga en la ceniza del ayer,
adormecida por el aire de un hoy extenuado,
la carne estriada sin sol que le dé calor,
unas manos abiertas
pidiendo a gritos alguien que las caliente,
y el sonido, sin luz y en silencio,
que dibuja en la oscuridad una sombra entre niebla,
una tormenta que augura la furia del viento,
el amargo llanto de la lluvia
y el manto de un cielo gris negro.

Y aún se percibe silencio.

En el crepúsculo siguen cerradas las jaulas.

En esa jaula, encerrados, pidiendo a gritos sordos que la llama aún nos caliente antes de la tormenta y la oscuridad...

Desoladora propuesta crepuscularia ésta que nos ofreces, Alejandro, que me pareció muy bien escrita.

Recibe un abrazo con un poco de luz.

Me alegra saberlo, compañero.

Un fuerte abrazo.

[Alejandro Costa]

Un poema impactante, Alejandro, con mucha hondura existencial:

Lo bueno es que en medio del ánimo sombrío habita la esperanza. Se encuentra agazapada, pero ahí está.

El final: espectacular...

Felicitaciones
Un beso grande
Ana

Eres muy amable, Ana.

Gracias.

Un beso.