Muchas gracias, estimado Javier, aprecio en mucho tu comentario.Javier Dicenzo escribió: ↑Lun, 17 Feb 2025 0:24 Ramòn mi felicitaciones, es un trabajo muy logrado lo leì con mucha atencion.
javier
Un fuerte abrazo.
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Muchas gracias, estimado Javier, aprecio en mucho tu comentario.Javier Dicenzo escribió: ↑Lun, 17 Feb 2025 0:24 Ramòn mi felicitaciones, es un trabajo muy logrado lo leì con mucha atencion.
javier
Muchas gracias, querida ERA, Kazuhiko y un servidor te mandamosE. R. Aristy escribió: ↑Lun, 17 Feb 2025 0:49 Felicidades, Ramón Castro Méndez! Enhorabuena!!! Un fuerte abrazo.
Muchas gracias, mi estimado Alejandro, por tus siempre animosas palabras.Alejandro Costa escribió: ↑Lun, 17 Feb 2025 11:41 Enhorabuena.
Me impactó cuando lo leí.
Sin duda, muy merecido el reconocimiento.
Un abrazo.
Mi sincera felicitación, amigo y compañero..Ramón Castro Méndez escribió: ↑Jue, 06 Feb 2025 18:25
Noviembre y sus años de penumbra
ahogados en silencio., su prolija biografía
de máscaras y vigilias, donde convergen
lo invisible y el misterio, el murmullo de las hojas
que tiemblan como luciérnagas.
Noviembre y su carnaval de aves silvestres,
el humo de las fraguas y un trago de aguardiente
que da color a los labios.
Noviembre como una bruma antigua
en la que navegan los barcos que se pierden.
Oráculo de naufragios, fulgor en su deriva.
Noviembre con su torre de vientos, y su paisaje
de noches estrelladas y bosques submarinos.
Retratos de un pasado que vuelve una y otra vez.
Eterno retorno de sus reencarnaciones como un mar
de hace un instante que apenas era cristal,
reflejo de un cuerpo cansado de vivir, disfraz
de la soberbia o de un furor tan joven
para alargar su tiempo. Al amanecer todo parece perfecto.
El sol, pura elocuencia, tañendo un ámbar blanco.
Noviembre y su osario de cometas, fantasmas
a destiempo, ángeles de ceniza dejándose ver
a la hora del crepúsculo. El ojo dorado del quinqué
sobre nosotros, testigo vespertino de una calma
sin acento. Cielos conjurados a su pálida tristeza
evocando una asfixiante tragedia. Cuerpos
que se otoñan en un rincón apartado del frío,
donde la sangre es un himno que huye del pecho,
rosa de fiebre que alumbra el vasto jardín
de los proverbios.
Tu nombre era la palabra entre las voces
que aún recuerdan, la amnesia entre dos puentes
de memoria, efímero reino nacido del fuego.
Un cuerpo herido se duele de su oscura anatomía.
Qué extraña luz vibra en tu costado como una playa
a solas, sin cuerpo y sin edad. Déjanos oír tu sílaba
quebrada. Ya sé que cada muerte necesita
su propio paisaje y nombre.
Noviembre, tu corazón late como un dios afligido,
y de tu vientre ha nacido la flor que no envejece.
Qué póstuma oración cae de las azoteas, qué desnudo
corre el río que a la ciudad tiene despierta.
Qué sueños con los pies desenterrados y su luna
de naranja.
El final del arco iris da fruto como los árboles.
Kazuhiko Okuno
Francisco Lobo escribió: ↑Lun, 17 Feb 2025 18:51 Se nota en cada verso el buen hacer del poeta. Muy acertada la anáfora y muy acertada la distinción que se hace, por la que te felicito.
Ana Muela Sopeña escribió: ↑Mar, 18 Feb 2025 23:12 Fantástica elección. Este galardón es muy merecido, Ramón:
Me alegra verte presidiendo el foro esta semana.
Enhorabuena
Un beso grande
Ana
José Manuel F. Febles escribió: ↑Jue, 20 Feb 2025 9:28Mi sincera felicitación, amigo y compañero..Ramón Castro Méndez escribió: ↑Jue, 06 Feb 2025 18:25
Noviembre y sus años de penumbra
ahogados en silencio., su prolija biografía
de máscaras y vigilias, donde convergen
lo invisible y el misterio, el murmullo de las hojas
que tiemblan como luciérnagas.
Noviembre y su carnaval de aves silvestres,
el humo de las fraguas y un trago de aguardiente
que da color a los labios.
Noviembre como una bruma antigua
en la que navegan los barcos que se pierden.
Oráculo de naufragios, fulgor en su deriva.
Noviembre con su torre de vientos, y su paisaje
de noches estrelladas y bosques submarinos.
Retratos de un pasado que vuelve una y otra vez.
Eterno retorno de sus reencarnaciones como un mar
de hace un instante que apenas era cristal,
reflejo de un cuerpo cansado de vivir, disfraz
de la soberbia o de un furor tan joven
para alargar su tiempo. Al amanecer todo parece perfecto.
El sol, pura elocuencia, tañendo un ámbar blanco.
Noviembre y su osario de cometas, fantasmas
a destiempo, ángeles de ceniza dejándose ver
a la hora del crepúsculo. El ojo dorado del quinqué
sobre nosotros, testigo vespertino de una calma
sin acento. Cielos conjurados a su pálida tristeza
evocando una asfixiante tragedia. Cuerpos
que se otoñan en un rincón apartado del frío,
donde la sangre es un himno que huye del pecho,
rosa de fiebre que alumbra el vasto jardín
de los proverbios.
Tu nombre era la palabra entre las voces
que aún recuerdan, la amnesia entre dos puentes
de memoria, efímero reino nacido del fuego.
Un cuerpo herido se duele de su oscura anatomía.
Qué extraña luz vibra en tu costado como una playa
a solas, sin cuerpo y sin edad. Déjanos oír tu sílaba
quebrada. Ya sé que cada muerte necesita
su propio paisaje y nombre.
Noviembre, tu corazón late como un dios afligido,
y de tu vientre ha nacido la flor que no envejece.
Qué póstuma oración cae de las azoteas, qué desnudo
corre el río que a la ciudad tiene despierta.
Qué sueños con los pies desenterrados y su luna
de naranja.
El final del arco iris da fruto como los árboles.
Kazuhiko Okuno
Desde la soledad de mim isla, un sbrszo.
José Manuel F. Febles
Os meus máis cordiais parabéns! É un poema moi fermoso. Grazas, compañeiro.Ramón Castro Méndez escribió: ↑Jue, 06 Feb 2025 18:25
Noviembre y sus años de penumbra
ahogados en silencio., su prolija biografía
de máscaras y vigilias, donde convergen
lo invisible y el misterio, el murmullo de las hojas
que tiemblan como luciérnagas.
Noviembre y su carnaval de aves silvestres,
el humo de las fraguas y un trago de aguardiente
que da color a los labios.
Noviembre como una bruma antigua
en la que navegan los barcos que se pierden.
Oráculo de naufragios, fulgor en su deriva.
Noviembre con su torre de vientos, y su paisaje
de noches estrelladas y bosques submarinos.
Retratos de un pasado que vuelve una y otra vez.
Eterno retorno de sus reencarnaciones como un mar
de hace un instante que apenas era cristal,
reflejo de un cuerpo cansado de vivir, disfraz
de la soberbia o de un furor tan joven
para alargar su tiempo. Al amanecer todo parece perfecto.
El sol, pura elocuencia, tañendo un ámbar blanco.
Noviembre y su osario de cometas, fantasmas
a destiempo, ángeles de ceniza dejándose ver
a la hora del crepúsculo. El ojo dorado del quinqué
sobre nosotros, testigo vespertino de una calma
sin acento. Cielos conjurados a su pálida tristeza
evocando una asfixiante tragedia. Cuerpos
que se otoñan en un rincón apartado del frío,
donde la sangre es un himno que huye del pecho,
rosa de fiebre que alumbra el vasto jardín
de los proverbios.
Tu nombre era la palabra entre las voces
que aún recuerdan, la amnesia entre dos puentes
de memoria, efímero reino nacido del fuego.
Un cuerpo herido se duele de su oscura anatomía.
Qué extraña luz vibra en tu costado como una playa
a solas, sin cuerpo y sin edad. Déjanos oír tu sílaba
quebrada. Ya sé que cada muerte necesita
su propio paisaje y nombre.
Noviembre, tu corazón late como un dios afligido,
y de tu vientre ha nacido la flor que no envejece.
Qué póstuma oración cae de las azoteas, qué desnudo
corre el río que a la ciudad tiene despierta.
Qué sueños con los pies desenterrados y su luna
de naranja.
El final del arco iris da fruto como los árboles.
Kazuhiko Okuno
Armilo Brotón escribió: ↑Mar, 11 Feb 2025 10:48 Fantástico panegírico bro Okuno a la nostalgia con la metáfora de Noviembree al fondo aunque ya casi estemos en primavera.
Desde que lo leí me entusiasmó. Un pleno de sensibildad poética.
Un abrazotote
Ricardo López Castro escribió: ↑Vie, 21 Feb 2025 12:24 Mi más franca enhorabuena.
Escribes de lujo, Ramón.
Por ello es tan merecido el galardón.
Mi admiración y respeto.
Abrazos y felicidad.
Moitas grazas, amigo Xaime, me produce un placer especial que estas letras hayan sido de tu agrado.xaime oroza carballo escribió: ↑Vie, 21 Feb 2025 1:15Os meus máis cordiais parabéns! É un poema moi fermoso. Grazas, compañeiro.Ramón Castro Méndez escribió: ↑Jue, 06 Feb 2025 18:25
Noviembre y sus años de penumbra
ahogados en silencio., su prolija biografía
de máscaras y vigilias, donde convergen
lo invisible y el misterio, el murmullo de las hojas
que tiemblan como luciérnagas.
Noviembre y su carnaval de aves silvestres,
el humo de las fraguas y un trago de aguardiente
que da color a los labios.
Noviembre como una bruma antigua
en la que navegan los barcos que se pierden.
Oráculo de naufragios, fulgor en su deriva.
Noviembre con su torre de vientos, y su paisaje
de noches estrelladas y bosques submarinos.
Retratos de un pasado que vuelve una y otra vez.
Eterno retorno de sus reencarnaciones como un mar
de hace un instante que apenas era cristal,
reflejo de un cuerpo cansado de vivir, disfraz
de la soberbia o de un furor tan joven
para alargar su tiempo. Al amanecer todo parece perfecto.
El sol, pura elocuencia, tañendo un ámbar blanco.
Noviembre y su osario de cometas, fantasmas
a destiempo, ángeles de ceniza dejándose ver
a la hora del crepúsculo. El ojo dorado del quinqué
sobre nosotros, testigo vespertino de una calma
sin acento. Cielos conjurados a su pálida tristeza
evocando una asfixiante tragedia. Cuerpos
que se otoñan en un rincón apartado del frío,
donde la sangre es un himno que huye del pecho,
rosa de fiebre que alumbra el vasto jardín
de los proverbios.
Tu nombre era la palabra entre las voces
que aún recuerdan, la amnesia entre dos puentes
de memoria, efímero reino nacido del fuego.
Un cuerpo herido se duele de su oscura anatomía.
Qué extraña luz vibra en tu costado como una playa
a solas, sin cuerpo y sin edad. Déjanos oír tu sílaba
quebrada. Ya sé que cada muerte necesita
su propio paisaje y nombre.
Noviembre, tu corazón late como un dios afligido,
y de tu vientre ha nacido la flor que no envejece.
Qué póstuma oración cae de las azoteas, qué desnudo
corre el río que a la ciudad tiene despierta.
Qué sueños con los pies desenterrados y su luna
de naranja.
El final del arco iris da fruto como los árboles.
Kazuhiko Okuno
Vaia unha moi fonda aperta.