Fantasía en los trópicos

[J. J. Martínez Ferreiro]

De repente llegó a nosotros un soplo a canela de otra edad y aquel estrato de colores muertos y caparazones flotando.

En la descamación de las últimas luces, los arrecifes desprendían ampollas y peces violáceos que enfatizaban el aroma a tabaco que la brisa traía entre la madurez de los mangos.

En el interior de la casa se escuchaba el crujir de las cortinas de lino y el calor hinchando la senectud de las maderas. Mientras las mucamas aireaban las sábanas, una mestiza sudorosa se sentó apoyando sus codos en la mesa. El vestido se arrugaba hundiéndose entre sus piernas. Surcando los encajes y filigranas de la tela, la imaginación vislumbraba esa dulce consistencia con promontorios de sal de los muslos jóvenes.

A través de la puerta entornada del almacén los cebúes parecían crecer entre la profunda tensión de las arañas, los sacos de café y las giratorias vainas de cacao.

Divisando la lejanía, la distancia parecía deglutir el tornasol de algunas figuras que se movían sobre el rumor del mar rompiendo contra las cruces de piedra.

En el aire denso se adivinaban el desbarajuste de los murciélagos con sus manos grandes abiertas en la oscuridad —al destello de los faroles parecía manar de sus bocas la saliva del mundo.

La miscelánea de aquellas figuras, la luz muerta, la humedad de la joven, la promiscuidad del almacén, los murciélagos.. acentuaban la inquietud de la noche y penetraba en nosotros la sensación de algo más oculto y maravilloso, algo así como los cuernos teñidos de azul de un toro mitológico o la violencia instantánea que se impone en la testuz de los carneros rojos.
Y todo se estructuraba como entrelazado en esa urdimbre de pureza que sólo en muy escasos momentos se muestra a nuestro espíritu.

[Julio Gonzalez Alonso]

Te veo en forma, amigo Ferreiro. Desde tu convalecencia nos acercas este poema en formato de prosa con todos los alicientes de ese neosimbolismo que tan bien representas y que -cosas mías, supongo- exhalan el aire de una atmósfera romántica e incluso llegando a tocar los límites de los paisajes y sensaciones evocados por H.P: Lovecraft, de quien he sido lector fervoroso. Un abrazo, ¡y a caminar.... hasta correr! Salud.

[xaime oroza carballo]

Vaite amodo, boi meu. Para o meu gusto redondo só lle sobra un "mientras". Grazas, é un fermoso galano para esta noite.

Un bico.

[Pilar Morte]

Hermosísimo poema en prosa plagado de imágenes, muy de Ferreiro, que logran un ambiente simbólico de gran calado. Felicidades.
Un abrazo grande y que siga felizmente la recuperación.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Te veo en forma, amigo Ferreiro. Desde tu convalecencia nos acercas este poema en formato de prosa con todos los alicientes de ese neosimbolismo que tan bien representas y que -cosas mías, supongo- exhalan el aire de una atmósfera romántica e incluso llegando a tocar los límites de los paisajes y sensaciones evocados por H.P: Lovecraft, de quien he sido lector fervoroso. Un abrazo, ¡y a caminar.... hasta correr! Salud.

Gracias, amigo Julio, por tan generosos comentarios. Es un honor que veas en este texto huellas del insigne Lovecraft.
La verdad es que siempre me gustó el romanticismo, por ese entregado idealismo, y el expresionismo de la partes más oscuras y misteriosas del alma humana.

Un abrazo.

[Marisa Peral]

Veo que tu recuperación va muy bien, Ferreriño.
Y nos dejas esta prosa poética de largo recorrido, para poder disfrutarla pausadamente para no perder ni un detalle.
Felicidades dobles.

Biquiños.

[Alejandro Costa]

Ver, leer, disfrutar y aprender.

Eso es lo que saco del interior de tu escrito.

Por cierto, magnífico.

Y, como sabes que me gustan mucho las metáforas, te diré que me han encantado desde la primera hasta la última.

Es un honor leerte y formar parte de un foro con tanta calidad.

Un abrazo, amigo.

[E. R. Aristy]

La descamación de las luces últimas sobre la promiscuidad de los arrecifes, desprendía ampollas violáceas y peces transparentes que enfatizaban el aroma a tabaco que la brisa traía entre la densa madurez de los mangos. De repente llegó a nosotros un soplo a canela de otra edad y aquel estrato de colores muertos y caparazones flotando.
En el interior de la casa se escuchaba el crujir de las cortinas de lino y el calor hinchando la senectud de las maderas. Mientras las mucamas aireaban las sábanas azuladas, una joven mestiza se sentó sudorosa apoyando sus codos sobre las muselinas de la mesa. El resplandeciente vestido blanco se arrugaba hundiéndose en sus piernas abiertas. Surcando los encajes y filigranas de la tela, la imaginación vislumbraba esos golfos azucarados con promontorios de sal de los muslos jóvenes.
A través de la puerta entornada del almacén los cebúes parecían crecer entre el profundo aburrimiento de las arañas y las giratorias vainas de cacao.
Divisando la lejanía, la distancia parecía deglutir la pimienta tornasolada de algunas figuras que se movían sobre el rumor del mar rompiendo contra las cruces de piedra.
En el aire denso se adivinaban el desbarajuste de los murciélagos con sus manos grandes abiertas en la oscuridad —al destello de los faroles parecía manar de sus bocas la saliva del mundo.
La miscelánea de aquellas figuras, la luz muerta, la humedad de la joven, los murciélagos.. acentuaban la expectante inquietud de la noche clara y penetraba en nosotros la sensación de algo más oculto y maravilloso, algo así como los cuernos teñidos de azul de un toro mitológico o la violencia instantánea que se impone en la testuz de los carneros rojos, y todo se estructuraba como entrelazado en esa urdimbre de pureza que sólo en muy escasos momentos se muestra a nuestro espíritu.

Al través de los sentidos adobas deliciosamente esta prosa poética o poema en prosa, qué se yo de la definición de las estructuras literarias, pero algo más que la estructura, Ferreiro, nos compartes Arte. Nos sitúa en una época que si le cambiamos el vestuario, sería fácilmente cualquier época en la sociedad humana. Algo que en lo personal,me fascina jugar. Hay tensión sexual, hay suspenso, hay poderosos simbolismo que soportan e influyen en lo que ultimadamente es un plato aromático y suculento de buen hacer artístico. Dejas al lector los dulces y enigmaticos ojos del murciélago, al cual por no conocerlo bien nos perdemos de su sorprendente role entre mamíferos. Dejas todo un suspenso al caer la noche. Todos los animales estamos reunidos en esta época sensual y aromática de sensibilidad e imaginación. Al final la pureza, la espiritualidad es un misterio que enconparsa al reino animal, vegetal, mineral, y a nuestra íntima pertenencia uno con otro. Me alegra que amplifiques así en prosa literaria tus caudales poéticos y conocimientos científicos. Un abrazo grande, bello J.J.M. Ferreiro.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Vaite amodo, boi meu. Para o meu gusto redondo só lle sobra un "mientras". Grazas, é un fermoso galano para esta noite.

Un bico.

Graciñas, boi meu por o teu "ollo clínico". Xa está solucionado. Celebro que o disfrutases.

Unha forte aperta.

[Ramón Carballal]

Una prosa poética evocativa y de alto lirismo. Captas el misterio y la magia que hay detrás de la realidad. Unha aperta.

[Ramón Castro Méndez]

Maravilloso, amgio Ferreiro, lo cierto es que quería más, pedía más, egoístamente. Es un clásico destacando entre todos ellos. Abundante en imágenes precisas y preciosas, como cortadas con el filo de una navaja bien afilada. O cheira y foucin.
Noraboa.
Fonda aperta.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Hermosísimo poema en prosa plagado de imágenes, muy de Ferreiro, que logran un ambiente simbólico de gran calado. Felicidades.
Un abrazo grande y que siga felizmente la recuperación.

Gracias, Pilariña, tanto por lo físico como por lo artístico .
Celebro que disfrutases de esta prosa que intenta ser poética.

Un bico grande.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Veo que tu recuperación va muy bien, Ferreriño.
Y nos dejas esta prosa poética de largo recorrido, para poder disfrutarla pausadamente para no perder ni un detalle.
Felicidades dobles.

Biquiños.

Gracias, Marisiña, por tan generoso comentario. Cerebro, que hayas disfrutado de este texto..

Un bico.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Ver, leer, disfrutar y aprender.

Eso es lo que saco del interior de tu escrito.

Por cierto, magnífico.

Y, como sabes que me gustan mucho las metáforas, te diré que me han encantado desde la primera hasta la última.

Es un honor leerte y formar parte de un foro con tanta calidad.

Un abrazo, amigo.

Gracias, amigo Alejandro, por tus generosas palabras. Celebro que hayas disfrutado de este texto.

Un abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Al través de los sentidos adobas deliciosamente esta prosa poética o poema en prosa, qué se yo de la definición de las estructuras literarias, pero algo más que la estructura, Ferreiro, nos compartes Arte. Nos sitúa en una época que si le cambiamos el vestuario, sería fácilmente cualquier época en la sociedad humana. Algo que en lo personal,me fascina jugar. Hay tensión sexual, hay suspenso, hay poderosos simbolismo que soportan e influyen en lo que ultimadamente es un plato aromático y suculento de buen hacer artístico. Dejas al lector los dulces y enigmaticos ojos del murciélago, al cual por no conocerlo bien nos perdemos de su sorprendente role entre mamíferos. Dejas todo un suspenso al caer la noche. Todos los animales estamos reunidos en esta época sensual y aromática de sensibilidad e imaginación. Al final la pureza, la espiritualidad es un misterio que enconparsa al reino animal, vegetal, mineral, y a nuestra íntima pertenencia uno con otro. Me alegra que amplifiques así en prosa literaria tus caudales poéticos y conocimientos científicos. Un abrazo grande, bello J.J.M. Ferreiro.

Gracias, amiga Roxane, por tan profundo estudio crítico que haces de este texto y celebro que lo hayas disfrutado.
Lamento mucho que te hayas ausentado del foro. Po supuesto, tus razones tendrás, pero se te echará mucho en falta.

Un bico grande.