
que las puertas al cielo son mucho más visibles;
con una luz sin techo se declina el silencio,
creando sombras libres,
el tránsito de cuerpos ocultados del alma,
asesinas de carne, vertiginosas copias
se traspasan,
son cuchillos sin puño y de un solo filo,
se cortan y se cruzan,
alaridos sin nombre formando los sentidos...
Muertas y sin descanso...
Como el tiempo tratando de coser
esa herida, hematoma abismal,
el destello, el relámpago que de ellas se deriva
-No llegan a cubrir el infinito.-,
el ruido de un agua agonizante,
puede surtir de hallazgos la miseria,
como un sol apagado y sin cadáver,
la cerrazón descarga, y también se cobija,
tinieblas en las nubes, así como en el tiempo,
que no sube, no puede destruir más allá
de la materia.
Aquí...
Ah reloj desechable, respira bien profundo...