Te he visto ayer,
parecías encomiable en tus formas,
luminoso, cercano,
antídoto del mal.
Galaxia tras galaxia has inflado el solsticio,
decreces al son de un ego perverso,
juegas el ajedrez de los tiranos.
Pasmada oruga que desafía
la bondad de las mariposas.
Oh, síndrome de Hubris,
has hecho pie en las trampas del poder,
en la falacia de los narcisos,
en el horror de los ángeles lesos.
Te diviso a lo lejos
obviado por la historia.
