-Quien arrastraba las flores negras-

[A. Satír]

Estoy borrando este párrafo,
puedes ver difusas las palabras,
otras que parecen hundirse
más allá de lo que tocamos,
eso que insinuaba y no pudimos,
silencio movedizo, aterrador.

¿Para qué escribir tanto, para qué?

Mil veces dormí en la penumbra
lo que me devoraba;

las otras estaciones,
inviernos rotos,
primavera sepulturera del cristal.

Nada de besos, de bienvenidas,
de tu mano en mi pelo
y los ojos punzantes
como una daga de piedra esmeralda.

En los jardines se abrieron varios pozos,
todos sin mi autorización,
quien arrastraba las flores negras
arrojaba tus fotografías a la hondura,

cerca del manzano,
a metros del ciruelo,
justo abajo muerte amarilla,
donde no llegan las manos,
floreció sin amor, la pasionaria del olvido.

[E. R. Aristy]

Estoy borrando este párrafo,
puedes ver difusas las palabras,
otras que parecen hundirse
más allá de lo que tocamos,
eso que insinuaba y no pudimos,
silencio movedizo, aterrador.

¿Para qué escribir tanto, para qué?

Mil veces dormí en la penumbra
lo que me devoraba;

las otras estaciones,
inviernos rotos,
primavera sepulturera del cristal.

Nada de besos, de bienvenidas,
de tu mano en mi pelo
y los ojos punzantes
como una daga de piedra esmeralda.

En los jardines se abrieron varios pozos,
todos sin mi autorización,
quien arrastraba las flores negras
arrojaba tus fotografías a la hondura,

cerca del manzano,
a metros del ciruelo,
justo abajo muerte amarilla,
donde no llegan las manos,
floreció sin amor, la pasionaria del olvido.

Satir, creo que eres poeta. Qué manera de olvidar y de echar raíces y de desarraigar y de dar el fruto del crecimiento emocional! Abrazos

[Alejandro Costa]

Estoy con Roxanne.

Eso sí, yo no creo que eres poeta, yo lo afirmo.

Un abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Un poema muy hermoso, amigo Satir, con un lenguaje poético de alto voltaje lírico.

Me gustaron sobre todo estas dos estrofas:

“Nada de besos, de bienvenidas,
de tu mano en mi pelo
y los ojos punzantes
como una daga de piedra esmeralda.

En los jardines se abrieron varios pozos,
todos sin mi autorización,
quien arrastraba las flores negras
arrojaba tus fotografías a la hondura”

Todo un placer de lectura.

Un abrazo.

[Pilar Morte]

Muy triste pero hermoso poema. Las huellas trazadas son líricas y llegan al lector. Me gustó . Felicidades.
Un abrazo grande y salud