La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Tu non sai le colline
dove si è sparso il sangue.
(Cesare Pavese)
No conoces los montes
donde corrió la sangre.
(Tr. José Agustín Goytisolo)
Para cuando me muera, tendido en mi sudario
se apagará conmigo
el muchacho que tiembla en la colina
con el polvo cegándole los ojos,
el horror de los pasos que se acercan
y las frases solemnes en las temibles
rampas angostas de un gigante que no siente.
La pólvora y la muerte elevadas
a un ritual de honor y de conquistas
y un himno alentando la barbarie
con los cuerpos desgarrados en la niebla.
Arrinconados, en la altura
enrarecida de los montes Dolomitas,
el amor que esperaba y no me diste,
las cartas sin remite que nunca me enviaste,
y caricias que tendrían otro destino
mïentras
el silencio y la noche mordían con su abrazo
mi alma en la litera
y ardía el mundo de los tiernos y de los tristes
devastado por los celos de la espera que no muere.
Los besos por escrito no llegan, se los beben los fantasmas por el camino.
(Franz Kafka)
Pilar Morte escribió: ↑Vie, 03 Jun 2022 11:57
Un poema emotivo y bien llevado. Describes con acierto el dolor de las guerras que el hombre hace interminables.
Agradezco tu paso por este poema en contra de la sinrazón de la guerra.
Los besos por escrito no llegan, se los beben los fantasmas por el camino.
(Franz Kafka)
Pero qué bello poema hermano. Tu sensibilidad en un tema tan sangrante y actual, más en estas fechas, me ha puesto los pelos de punta. Enhorabuena y que el año que entra siga esta inspiración.
Somos ocho y pronto iré a verte, ya lo voy a planificar entusiasmado.
Abrazo grande
Armilo Brotón escribió: ↑Mié, 25 Dic 2024 17:38
Pero qué bello poema hermano. Tu sensibilidad en un tema tan sangrante y actual, más en estas fechas, me ha puesto los pelos de punta. Enhorabuena y que el año que entra siga esta inspiración.
Somos ocho y pronto iré a verte, ya lo voy a planificar entusiasmado.
Abrazo grande
No sé si es bello, pero nos sirve de aviso, hermano. Italia entra tarde y mal equipada, por ello tanto muerto.
Un fuerte abrazo.
Los besos por escrito no llegan, se los beben los fantasmas por el camino.
(Franz Kafka)
Armilo Brotón escribió: ↑Mié, 25 Dic 2024 17:38
Pero qué bello poema hermano. Tu sensibilidad en un tema tan sangrante y actual, más en estas fechas, me ha puesto los pelos de punta. Enhorabuena y que el año que entra siga esta inspiración.
Somos ocho y pronto iré a verte, ya lo voy a planificar entusiasmado.
Abrazo grande
No sé si es bello, pero nos sirve de aviso, hermano. Italia entra tarde y mal equipada, por ello tanto muerto.
Un fuerte abrazo.
Los besos por escrito no llegan, se los beben los fantasmas por el camino.
(Franz Kafka)
Tu non sai le colline
dove si è sparso il sangue.
(Cesare Pavese)
No conoces los montes
donde corrió la sangre.
(Tr. José Agustín Goytisolo)
Para cuando me muera, tendido en mi sudario
se apagará conmigo
el muchacho que tiembla en la colina
con el polvo cegándole los ojos,
el horror de los pasos que se acercan
y las frases solemnes en las temibles
rampas angostas de un gigante que no siente.
La pólvora y la muerte elevadas
a un ritual de honor y de conquistas
y un himno alentando la barbarie
con los cuerpos desgarrados en la niebla.
Arrinconados, en la altura
enrarecida de los montes Dolomitas,
el amor que esperaba y no me diste,
las cartas sin remite que nunca me enviaste,
y caricias que tendrían otro destino
mïentras
el silencio y la noche mordían con su abrazo
mi alma en la litera
y ardía el mundo de los tiernos y de los tristes
devastado por los celos de la espera que no muere.
Un poema que nos pone frente a la muerte personal, el fin de todas las guerras. No obstante, este diciente poema parece preguntar sobre el propósito de la existencia misma, sobre la paz que descansa en la inactividad y desolación de expirar al final, sobre las luchas dinámicas tanto internas como en el campo vil y bélico. Aprecio esta lectura, Francisco. Abrazos
Tu non sai le colline
dove si è sparso il sangue.
(Cesare Pavese)
No conoces los montes
donde corrió la sangre.
(Tr. José Agustín Goytisolo)
Para cuando me muera, tendido en mi sudario
se apagará conmigo
el muchacho que tiembla en la colina
con el polvo cegándole los ojos,
el horror de los pasos que se acercan
y las frases solemnes en las temibles
rampas angostas de un gigante que no siente.
La pólvora y la muerte elevadas
a un ritual de honor y de conquistas
y un himno alentando la barbarie
con los cuerpos desgarrados en la niebla.
Arrinconados, en la altura
enrarecida de los montes Dolomitas,
el amor que esperaba y no me diste,
las cartas sin remite que nunca me enviaste,
y caricias que tendrían otro destino
mïentras
el silencio y la noche mordían con su abrazo
mi alma en la litera
y ardía el mundo de los tiernos y de los tristes
devastado por los celos de la espera que no muere.
Puro y desgarrador.
Aplaudo tu buen hacer, Enrique.
No tengo un pasaje de este poema que me guste más que el poema en todo su conjunto.
Un desamor que fluye, un tiempo entre el pasado y la nostalgia.
Gracias por compartir, amigo.
Espero que todo vaya bien.
Abrazos y felicidad!
… Quiere…
… Ya lo hago…
… Hazlo…
… Hazlo como si nunca lo pensases…