Santír

[A. Satír]

Qué te puedo contar
que no haya contado la noche,
cuando esta tapa sus ojos,
cuando el aceite encendido
entre huesos metálicos
es observado de lejos,
cuando bailamos separados en el abismo,
no hay un aplausos,
una caricia que calme la herida.
Te he sentido caminando bajo los álamos,
el crepitar de tus pestañas
en el tobogán del viento,
lámpara de cristal y hierro,
pecho de nácar a media luz,
corazón fundido goteando en la avenida.
También me sentí anoche,
buscaba en los cajones,
a oscuras,
la vela en mi tórax me ayuda,
me ayuda a mirar sin ojos,
sé dónde está tu fotografía,
la siento,
sin querer, la veo.

[F. Enrique]

Muy bien, Antonio, cada vez más cerca de tu admirado Gonzalo Rojas. A ver cuándo lo superas. Yo prefiero a Violeta.

Un abrazo.

[A. Satír]

Muy bien, Antonio, cada vez más cerca de tu admirado Gonzalo Rojas. A ver cuándo lo superas. Yo prefiero a Violeta.

Un abrazo.

Gracias amigo! Gonzalito es grande, uno de mis favoritos, pero claro, la Violeta es una artista completísima, poderosa, tan única que da miedo.

Saludos desde mi caluroso Chile.

Satír.

[F. Enrique]

Allí estáis en los Últimos días de primavera.

Un abrazo.

[Marisa Peral]

cuando bailamos separados en el abismo,
no hay un aplausos,
una caricia que calme la herida.

Te he sentido caminando bajo los álamos,
el crepitar de tus pestañas
en el tobogán del viento,

También me sentí anoche,
buscaba en los cajones,
a oscuras,
la vela en mi tórax me ayuda,
me ayuda a mirar sin ojos,
sé dónde está tu fotografía,
la siento,
sin querer, la veo.

Precioso y triste tu canto de ausencias y nostalgias, Antonio, he dejado los versos que me llegan especialmente.

Te felicito por esta obra y te envío un abrazo.

[A. Satír]

Allí estáis en los Últimos días de primavera.

Un abrazo.

Exacto amigo mío, ad portas del infierno ajjaja

[Alejandro Costa]

Tristes y melancólicos versos.

Su timidez los convierte en elegantes y suaves, como la buena melodía.

Me han gustado.

Un abrazo.

Salud, paz y felicidad.

[A. Satír]

cuando bailamos separados en el abismo,
no hay un aplausos,
una caricia que calme la herida.

Te he sentido caminando bajo los álamos,
el crepitar de tus pestañas
en el tobogán del viento,

También me sentí anoche,
buscaba en los cajones,
a oscuras,
la vela en mi tórax me ayuda,
me ayuda a mirar sin ojos,
sé dónde está tu fotografía,
la siento,
sin querer, la veo.

Precioso y triste tu canto de ausencias y nostalgias, Antonio, he dejado los versos que me llegan especialmente.

Te felicito por esta obra y te envío un abrazo.

Gracias por tu apreciación, te dejo un abrazo!

Satír.