Evanescencia sin relámpagos

[Ana Muela Sopeña]

A B.G.M. In Memoriam

Al enterarme de tu muerte
no me resultó algo muy extraño.
Estaba predeterminada desde eones.

Pero las estrellas extinguidas
no cantaron tu nombre
en el universo de la sangre.

Eras respiración frente a las olas...
y toda la nitidez del momento
se tornó evanescencia
sin relámpagos.

Un instante de llovizna
apagó tu existencia.
Se la llevó sin pena
un río del espacio.

Tus ojos se tornaron
oasis de refugio...

y tus manos, amantes del esfuerzo, enfrentaron las sombras de tinieblas.
Los sonidos del mundo se callaron y un silencio de bruma se hizo nube
en la desesperanza de la herida.

Tu destino invisible
me arrancó sin piedad
del sedentarismo de la roca.

Todos los desafíos
fueron tuyos
en las últimas horas de la luz.

En mitad del trayecto
escuché el aullido de los lobos.

Tu viaje sideral
resuena en mis oídos sin descanso.

Ahora que te has ido
tu alma hecha de sueño
latirá eternamente sobre el mar...

En el Alfa y Omega
tu espíritu inmortal
renacerá de las cenizas
como un pájaro libre...

Ana Muela Sopeña

[Marisa Peral]

Como ya te comenté, Ana, repito mis palabras,
es un poema precioso, emocionante,
duro y tierno a la vez.
Es una despedida que se merece.
Eres única y en su último aliento su única amiga.

Felicidades por este homenaje póstumo.

Un beso.

[Carmen Moro Frías]

Hola Ana
Un poema tan sentido que en su ascenso convive con el último suspiro.
Probablemente hayas sido la persona mas respetuosa que haya podido acompañarlo
y en un silencio que gritaba un sentimiento de compasión.
Gracias y un abrazo

[Pilar Morte]

Un poema muy sentido y hermoso, con un final que reconcilia con la esperanza. Me ha gustado.
Un abrazo grande y felicidad

[Ricardo López Castro]

A B.G.M. In Memoriam

Al enterarme de tu muerte
no me resultó algo muy extraño.
Estaba predeterminada desde eones.

Pero las estrellas extinguidas
no cantaron tu nombre
en el universo de la sangre.

Eras respiración frente a las olas...
y toda la nitidez del momento
se tornó evanescencia
sin relámpagos.

Un instante de llovizna
apagó tu existencia.
Se la llevó sin pena
un río del espacio.

Tus ojos se tornaron
oasis de refugio...

y tus manos, amantes del esfuerzo, enfrentaron las sombras de tinieblas.
Los sonidos del mundo se callaron y un silencio de bruma se hizo nube
en la desesperanza de la herida.

Tu destino invisible
me arrancó sin piedad
del sedentarismo de la roca.

Todos los desafíos
fueron tuyos
en las últimas horas de la luz.

En mitad del trayecto
escuché el aullido de los lobos.

Tu viaje sideral
resuena en mis oídos sin descanso.

Ahora que te has ido
tu alma hecha de sueño
latirá eternamente sobre el mar...

En el Alfa y Omega
tu espíritu inmortal
renacerá de las cenizas
como un pájaro libre...

Ana Muela Sopeña

Interesante discurso, versos acertados y certeros en general.
Muy bien, Ana.
Gracias por compartir.
Abrazos y felicidad!

[Armilo Brotón]

Qué sentido y bello recuerdo has plasmado en verso querida amiga, con tu cariño y sensibilidad. He vivido tu poema.
Un beso Ana

[E. R. Aristy]

A B.G.M. In Memoriam

Al enterarme de tu muerte
no me resultó algo muy extraño.
Estaba predeterminada desde eones.

Pero las estrellas extinguidas
no cantaron tu nombre
en el universo de la sangre.

Eras respiración frente a las olas...
y toda la nitidez del momento
se tornó evanescencia
sin relámpagos.

Un instante de llovizna
apagó tu existencia.
Se la llevó sin pena
un río del espacio.

Tus ojos se tornaron
oasis de refugio...

y tus manos, amantes del esfuerzo, enfrentaron las sombras de tinieblas.
Los sonidos del mundo se callaron y un silencio de bruma se hizo nube
en la desesperanza de la herida.

Tu destino invisible
me arrancó sin piedad
del sedentarismo de la roca.

Todos los desafíos
fueron tuyos
en las últimas horas de la luz.

En mitad del trayecto
escuché el aullido de los lobos.

Tu viaje sideral
resuena en mis oídos sin descanso.

Ahora que te has ido
tu alma hecha de sueño
latirá eternamente sobre el mar...

En el Alfa y Omega
tu espíritu inmortal
renacerá de las cenizas
como un pájaro libre...

Ana Muela Sopeña

Hermoso y sentido Memorial, Ana. Tu poesía vuela alto. Abrazos

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Marisa, ya sabes la historia, ya sabes de dónde viene este poema.

Siempre es un placer verte entre mis letras.

Un beso grande
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Carmen, por brindarme tus palabras.

Un fuerte abrazo, amiga
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Agradezco tu paso por estas letras, Pilar.

Un beso
Ana

[Alejandro Costa]

Delicado, bello y emotivo.

Muy elegante.

Un beso.

Salud, paz y felicidad.