Del dolor

[A. Satír]

Que puedo decir,
no logro ver la llaga,
eso que me curte los ojos,
el vibrato de los gatos
no puedo oírlo,
pero el temblor de los techos me calla,
estoy ciego de tanta revelación.
¿Qué sabrás de la penumbra
acariciando a las luciérnagas?
si nunca un niño te ha entregado
un pájaro herido,
sin conocer la palabra,
el lenguaje de la muerte,
la caricia de la muerte es metálica,
como esta llaga de plata avanzando,
trabajando, con los cuchillos que traigo,
como cuando me olvidas,
como cuando te olvido,
soy yo simplemente amigo mío,
te entrego este pájaro muerto
con mis ojos de niño.

[Ramón Carballal]

Un visión del dolor original y bien expuesta. Un saludo.

[E. R. Aristy]

Que puedo decir,
no logro ver la llaga,
eso que me curte los ojos,
el vibrato de los gatos
no puedo oírlo,
pero el temblor de los techos me calla,
estoy ciego de tanta revelación.
¿Qué sabrás de la penumbra
acariciando a las luciérnagas?
si nunca un niño te ha entregado
un pájaro herido,
sin conocer la palabra,
el lenguaje de la muerte,
la caricia de la muerte es metálica,
como esta llaga de plata avanzando,
trabajando, con los cuchillos que traigo,
como cuando me olvidas,
como cuando te olvido,
soy yo simplemente amigo mío,
te entrego este pájaro muerto
con mis ojos de niño.

Me conmueve esta extraordinaria y sensible exposición del dolor. Un poema a lo más difícil de encontrar expresión. El poeta encuentra en el frío del metal la forma de mostrarnos como se vive la agónica herida del pájaro -corazón que recibió un corte mortal en la infancia. Se hiere porque para llevarse al pecho en un abrazo a otro, significa acercarlos a ese puñal permanece enterrado en el propio corazón. Logras expresar lo inexpresable, Satir. Abrazos

[F. Enrique]

Te saludo, Antonio, veo que sigues en forma.

Un abrazo.

[A. Satír]

Un visión del dolor original y bien expuesta. Un saludo.

Hola Ramón! gracias por comentar.
Sí, una visión o versión de los distintos tipos de dolores que podemos llevar.
Te dejo un abrazo!


Satír.

[A. Satír]

Que puedo decir,
no logro ver la llaga,
eso que me curte los ojos,
el vibrato de los gatos
no puedo oírlo,
pero el temblor de los techos me calla,
estoy ciego de tanta revelación.
¿Qué sabrás de la penumbra
acariciando a las luciérnagas?
si nunca un niño te ha entregado
un pájaro herido,
sin conocer la palabra,
el lenguaje de la muerte,
la caricia de la muerte es metálica,
como esta llaga de plata avanzando,
trabajando, con los cuchillos que traigo,
como cuando me olvidas,
como cuando te olvido,
soy yo simplemente amigo mío,
te entrego este pájaro muerto
con mis ojos de niño.

Me conmueve esta extraordinaria y sensible exposición del dolor. Un poema a lo más difícil de encontrar expresión. El poeta encuentra en el frío del metal la forma de mostrarnos como se vive la agónica herida del pájaro -corazón que recibió un corte mortal en la infancia. Se hiere porque para llevarse al pecho en un abrazo a otro, significa acercarlos a ese puñal permanece enterrado en el propio corazón. Logras expresar lo inexpresable, Satir. Abrazos

Hola Roxanne! así es querida, lo has descrito muy bien, el, pájaro-corazón o el frío metal de la herida, son formas de expresar los dolores que llevo, siempre trato de mostrar algo distinto y creativo, digamos algo así como mi sello.

Te dejo un abrazo!

Satír.

[A. Satír]

Te saludo, Antonio, veo que sigues en forma.

Un abrazo.

Mi querido F. Enrique, algo así, aunque debo reconocer que cada vez con más intermitencia, desde que me separé de mi mujer que perdí las ganas de escribir, ya no me nace decir casi nada.
Pero bueno, ayer me dieron ganas y este es el resultado.

Te dejo un abrazo desde mi Chile caluroso.

Satír o Naster, como me quieras decir está perfecto.

Saludos.

[Ricardo López Castro]

Que puedo decir,
no logro ver la llaga,
eso que me curte los ojos,
el vibrato de los gatos
no puedo oírlo,
pero el temblor de los techos me calla,
estoy ciego de tanta revelación.
¿Qué sabrás de la penumbra
acariciando a las luciérnagas?
si nunca un niño te ha entregado
un pájaro herido,
sin conocer la palabra,
el lenguaje de la muerte,
la caricia de la muerte es metálica,
como esta llaga de plata avanzando,
trabajando, con los cuchillos que traigo,
como cuando me olvidas,
como cuando te olvido,
soy yo simplemente amigo mío,
te entrego este pájaro muerto
con mis ojos de niño.

Subo este poema.
Me parece muy bueno.
Gracias por compartirlo.
Abrazos y felicidad!

[Alejandro Costa]

El dolor en toda su extensión.

El dolor con una poética que duele desde el comienzo hasta el fin.

Me ha gustado.

Un abrazo.

Salud, paz y felicidad.

[Àlex Gállego]

Qué sensible y delicado. Me gustó mucho. El dolor profundiza en el cuerpo con una canción dulce cuandl se describe así. Gracias por compartir.

Un abrazo

[Marisa Peral]

¿Qué sabrás de la penumbra
acariciando a las luciérnagas?
si nunca un niño te ha entregado
un pájaro herido,
sin conocer la palabra,
el lenguaje de la muerte,
la caricia de la muerte es metálica,

como cuando me olvidas,
como cuando te olvido,
soy yo simplemente amigo mío,
te entrego este pájaro muerto
con mis ojos de niño.

Antonio, todo el poema es excelente pero estos versos son extraordinarios.
Pura belleza para describir el dolor, a veces la vida es una contradicción.

Felicidades y un fuerte abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Uno de los mejores poemas que te he leído, amigo Satir, con un lenguaje poético muy original y de alta calidad sugestiva.
Un estética donde el dolor queda sublimado en el cuerpo artístico.

Todo un placer de lectura, querido amigo.

Un abrazo