Derrota

[Rafael Valdemar]

Que conste en acta que la decepción
se ha acomodado en mis días
y el pasado se ha diluido en la amnesia,
por eso a la patria de mi infancia
ya nada podrá salvar de sus escombros.

Ahora voy de camino hacia ninguna parte,
como un nómada con esta desnudez
que besa con frialdad al corazón
y cubre con un manto de escarcha el alma.

A veces absorto miro la cornisa del aíre
donde anidan antiguas golondrinas
que en sus vuelos llevan
un doliente secreto de nostalgia,
porque se que pertenezco
a una tierra sedienta de ilusiones
donde los barbechos imploran
el generoso abrazo de la lluvia
y entonan gozosos los pardales
su balada que se mece con el viento
y forma un oleaje verde
cuando la primavera regresa
para habitar de nuevo los trigales.

Aunque todo lo fui perdiendo
apostando al futuro en la ruleta rusa,
y en mi vacío cuelgan crespones
de fracaso, todavía sigo esperando
el sagrado amanecer de una sonrisa
que me impida paladear tanta derrota.

[F. Enrique]

Excelente poema.


Léon Pasternak.

[Alejandro Costa]

Genial, Rafael.

Magnífico escrito.

Me ha gustado mucho.

Un abrazo.

Salud, paz y felicidad.

[Armilo Brotón]

Me ha gustado mucho tu poema Rafael. Una creación impecable y llena de emoción. No pongo en duda que ha madurado en buen odre antes de salir precipitadamente a la luz. En tu caso te lo tomas con tranquilidad y éste, es mi feliz encuentro con tu poesía.

Un abrazo y buen día

[E. R. Aristy]

Que conste en acta que la decepción
se ha acomodado en mis días
y el pasado se ha diluido en la amnesia,
por eso a la patria de mi infancia
ya nada podrá salvar de sus escombros.

Ahora voy de camino hacia ninguna parte,
como un nómada con esta desnudez
que besa con frialdad al corazón
y cubre con un manto de escarcha el alma.

A veces absorto miro la cornisa del aíre
donde anidan antiguas golondrinas
que en sus vuelos llevan
un doliente secreto de nostalgia,
porque se que pertenezco
a una tierra sedienta de ilusiones
donde los barbechos imploran
el generoso abrazo de la lluvia
y entonan gozosos los pardales
su balada que se mece con el viento
y forma un oleaje verde
cuando la primavera regresa
para habitar de nuevo los trigales.

Aunque todo lo fui perdiendo
apostando al futuro en la ruleta rusa,
y en mi vacío cuelgan crespones
de fracaso, todavía sigo esperando
el sagrado amanecer de una sonrisa
que me impida paladear tanta derrota.

Es un poema de ciclos simultáneos que se entrelazan pero que sabes dar a cada cual su intensidad propia. No me ha parecido que hay sentimientos encontrados, pero más bien un reconocimiento profundo de los cambios personales y las pérdidas y riesgos que hay que atravesar. No me ha parecido fatalista, pero un poema a la madurez y a la fe del mañana. Es hermoso y diciente. Una inspirada mirada dentro y fuera. Qué bueno es volver a leerte, Rafael! Abrazos.

[Francisco Lobo]

A mitad del poema vinieron a mi mente imágenes de la aridez de nuestra tierra, y el cabreo por esa lluvia que nunca llega; al final, era tu yo poético, el sentimiento, el que se elevaba sobre cada verso, por lo que he de concluir que el poema me gustó, mucho. Un abrazo.

[Rafael Valdemar]

Enrique gracias por tus elogiosas palabras y tu lectura...saludos
Rafael

[Rafael Valdemar]

Alejandro gracias por tu lectura y comentario....

saludos

rafael

[Rafael Valdemar]

Armilo gracias por pasarte por el poema y por tus palabras


saludos

rafael

[Ricardo López Castro]

Bien expresada la idea, la emoción, claro y directo.
Por eso te felicito.
Me ha parecido un buen poema.
Gracias por compartirlo, Rafael.
Abrazos y felicidad!

[Alonso Vicent]

Que conste en acta que la decepción
se ha acomodado en mis días
y el pasado se ha diluido en la amnesia,
por eso a la patria de mi infancia
ya nada podrá salvar de sus escombros.

Ahora voy de camino hacia ninguna parte,
como un nómada con esta desnudez
que besa con frialdad al corazón
y cubre con un manto de escarcha el alma.

A veces absorto miro la cornisa del aíre
donde anidan antiguas golondrinas
que en sus vuelos llevan
un doliente secreto de nostalgia,
porque se que pertenezco
a una tierra sedienta de ilusiones
donde los barbechos imploran
el generoso abrazo de la lluvia
y entonan gozosos los pardales
su balada que se mece con el viento
y forma un oleaje verde
cuando la primavera regresa
para habitar de nuevo los trigales.

Aunque todo lo fui perdiendo
apostando al futuro en la ruleta rusa,
y en mi vacío cuelgan crespones
de fracaso, todavía sigo esperando
el sagrado amanecer de una sonrisa
que me impida paladear tanta derrota.

...Y hoy llueve. Suena tu poema a pérdida y a consciencia, a supervivencia sin perder las perspectivas.
Me gustó de principio a final, con derrotas y esperanza.
Un abrazo, Rafael.

[Marisa Peral]

Me gusta este poema, Rafael, me gusta cómo vas haciendo ese recorrido al paso de la vida y me gusta ese final esperanzador en el que estoy segura de que no encontrarás esa derrota.
Muy buen poema por el que te felicito.

Un abrazo.

[xaime oroza carballo]

La esperanza, el sueño primordial del nómada está siempre en el camino. Es un grandísimo poema, Rafael.
Fonda aperta, meu amigo.