Un poema que se sincera, que advierte de los cambios y las estaciones... y perdura.Pilar Morte escribió: ↑Mié, 18 Sep 2019 9:01 Regresa el poema con título nuevo y algunos cambios.
Te dije que los pájaros ya no cantaban,
que, al cortar los árboles, alejaron su casa,
sintieron frío
y el miedo enmudeció los gorjeos.
Te advertí que no podía andar,
que el impulso quedó retenido en las ausencias
y que había olvidado abrir los ojos.
Te dije que el alma también dolía,
que el café no despertaba el sueño,
y era frágil
la cobertura del dolor.
No creíste como miraba el mar,
acostumbrado a la libertad de las olas.
Sabías que jamás pescaría delfines,
pero no viste como las gaviotas caían a mis pies.
Te dije que guardases los poemas
cuando la lluvia se comía las palabras,
pero no aceptabas como lloraba la huida.
Abrí las ventanas que daban al sol,
y el fulgor vomitaba frío en las paredes.
No temas,
la vida sigue llamando a la puerta,
ofrece sus ojos,
calma y orienta lo que queda.
Me dice:
Si hay versos para bien morir, también los hay para vivir.
Me encantó que volviera a primera página y descubrirlo.
Un abrazo Pilar.