Aurora

[jose manuel saiz]

AURORA

Nunca te dije en vida, mamá, que te quería.
Siempre me dolerá esa espina en el corazón.
Que tú ya lo supieras... saber que lo sabías
no cerrará la herida que alumbra ese dolor.

De niño me ponías la mano tras la nuca
y mecías mi cuerpo, y me besabas la frente;
los besos de una madre no se marchitan nunca
y ese rosal en flor permanece para siempre.

Te siento en cada albor precursor de amaneceres
pero ninguna aurora me dice dónde estás;
quizá me estés mirando… tal vez sigas presente,
aún veo tus ojos si estoy cerca del mar.


--oOo--

[Concha Vidal]

¡ Qué preciosidad de palabra emites en este poema¡¡
Aurora , es tan evocador el nombre como la madre.
Abrazos mediterráneos siempre, José Manuel.

[Pilar Morte]

Un poema precioso para recordarlas como se merecen. Ha sido un placer leer este poema.
Un abrazo grande

[Alejandro Costa]

Precioso, compañero.

Un genial homenaje a las madres y supongo que a la tuya en particular.

Un fuerte abrazo.

Salud, paz y felicidad.

[jose manuel saiz]

Gracias por los comentarios.
Abrazos
J. Manuel

[Óscar Distéfano]

AURORA

Nunca te dije en vida, mamá, que te quería.
Siempre me dolerá esa espina en el corazón.
Que tú ya lo supieras... saber que lo sabías
no cerrará la herida que alumbra ese dolor.

De niño me ponías la mano tras la nuca
y mecías mi cuerpo, y me besabas la frente;
los besos de una madre no se marchitan nunca
y ese rosal en flor permanece para siempre.

Te siento en cada albor precursor de amaneceres
pero ninguna aurora me dice dónde estás;
quizá me estés mirando… tal vez sigas presente,
aún veo tus ojos si estoy cerca del mar.


--oOo--

Un poema del corazón, nostálgico y sufriente, que irradia la ternura con un ritmo marcado y suave. El sentimiento, cuando no es afectado, emociona, sea cual sea su lenguaje. Enhorabuena.

Un abrazo grande, poeta.
Óscar

[E. R. Aristy]

AURORA

Nunca te dije en vida, mamá, que te quería.
Siempre me dolerá esa espina en el corazón.
Que tú ya lo supieras... saber que lo sabías
no cerrará la herida que alumbra ese dolor.

De niño me ponías la mano tras la nuca
y mecías mi cuerpo, y me besabas la frente;
los besos de una madre no se marchitan nunca
y ese rosal en flor permanece para siempre.

Te siento en cada albor precursor de amaneceres
pero ninguna aurora me dice dónde estás;
quizá me estés mirando… tal vez sigas presente,
aún veo tus ojos si estoy cerca del mar.


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Maravilloso poema, José Manuel!

[F. Enrique]

AURORA

Nunca te dije en vida, mamá, que te quería.
Siempre me dolerá esa espina en el corazón.
Que tú ya lo supieras... saber que lo sabías
no cerrará la herida que alumbra ese dolor.

De niño me ponías la mano tras la nuca
y mecías mi cuerpo, y me besabas la frente;
los besos de una madre no se marchitan nunca
y ese rosal en flor permanece para siempre.

Te siento en cada albor precursor de amaneceres
pero ninguna aurora me dice dónde estás;
quizá me estés mirando… tal vez sigas presente,
aún veo tus ojos si estoy cerca del mar.


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Madre de los recuerdos, querida de queridas. (Baudelaire)

Profundo e inmarchitable.

Un abrazo.

[Carmen Moro Frías]

Hola José Manuel
Me gusta mucho tu poesía, sobre todo por tu delicadeza.
Este poema me ha hecho pensar en mí madre.
Gracias un abrazo

[Marisa Peral]

AURORA

Nunca te dije en vida, mamá, que te quería.
Siempre me dolerá esa espina en el corazón.
Que tú ya lo supieras... saber que lo sabías
no cerrará la herida que alumbra ese dolor.

De niño me ponías la mano tras la nuca
y mecías mi cuerpo, y me besabas la frente;
los besos de una madre no se marchitan nunca
y ese rosal en flor permanece para siempre.

Te siento en cada albor precursor de amaneceres
pero ninguna aurora me dice dónde estás;
quizá me estés mirando… tal vez sigas presente,
aún veo tus ojos si estoy cerca del mar.


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Se me pasó de largo este bellísimo poema dedicado a La Madre, José Manuel.
Y nunca es tarde para decir te quiero, pero queda esa pena por no haberlo dicho antes.
Felicidades, amigo, me ha gustado leerte.

Abrazos.