mas nadie lo dirá como yo.
Sorbiéndolo hacia adentro,
cercándolo,
sintiendo sus vocales correr por mi garganta,
despacio,
hacia abajo,
tomando en el estómago el hueco oportuno que anide las vocales,
convexo,
hacia arriba,
palpando consonantes que afloren de la pelvis la curva de Praxíteles,
lagares esas manos si los dedos
como tallos de lirios amarillos
ahojan todo el nombre
y yo,
apenas un pistilo,
revierto de mis labios el beso-clorofila que encinte el universo
mientras llamo tu nombre.

(Tu nombre… hoy es 31 de marzo en Alicante, supongo que en los demás lugares también, pero sólo hoy, ahora y aquí, tu nombre es sólo mío)