Oráculo

[Raul Muñoz]

Gracias, Ramón, por tu generosidad.

Un abrazo.

[Óscar Distéfano]

Creo que estamos ante un poema surrealista ortodoxo; es decir, sin mensaje preconcebido, y con la técnica de la escritura automática, los versos penetran en el subconsciente hasta los límites de casi el desconocimiento de la realidad. Decirlo así, tan fríamente, no nos permitiría referirnos a la poesía, a lo poético, afirmar que estamos ante un poema en sí. El texto se vuelve poema gracias al lenguaje rítmico, a la trasmisión de sentimientos (asombro, miedo, dolor...,), de emociones, y de una mirada profunda al mundo interior del poeta; en síntesis, a la belleza que emana de su arquitectura poética, de sus imágenes y metáforas que resultan ser extrañas y sorprendentes paradojas. Lo llamativo de este tipo de poetizar es que primero se escribe y luego se escarba en lo escrito, para ir buscando (y encontrando) significados, aclaración de símbolos, determinación del sentido racional (aunque por cláusulas). A Ana Muela el poema le pareció una catarsis. Estoy de acuerdo, pero con la acepción específicamente biológica: Expulsión espontánea o provocada de sustancias nocivas al organismo. DRAE. En nuestro caso sería: nocivas al espíritu.

En resumen, estimado poeta: tu obra es muy valiosa, determinante y didáctica para los que amamos la poesía y luchamos por profundizarla. A mí, personalmente, me abrió más la mente en la comprensión de la utilidad del surrealismo puro, serio, responsable, alejado de los antojos descabellados que a veces la mente nos impulsa a escribir.

Te felicito y te abrazo.
Óscar
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[Ramón Castro Méndez]

Me han gustado mucho tus versos, todos sus vericuetos por donde te mueves como pez en el agua. Admirable tu ingenio y buen hacer poético y como todas las piezas encajan sin dificultad. Un poema de esos que da que pensar.

Enhorabuena.

Un fuerte abrazo.

[Raul Muñoz]

Muchas gracias, Óscar, por la atención que prestas al poema. Estoy de acuerdo contigo, en que la poesía que inspira este poema, y la mayoría de los que escribo, es esa exploración o apertura en el lenguaje, sin atender a lógica del discurso o decir. Y luego ir descubriendo e indagando. En esto, ha sido para mí la poesía una manera de indagar en mí mismo e ir descubriéndome. Muchas veces, lo he contemplado como ir deshaciéndose uno mismo, quitando capas de una cebolla. Celebro que así te llegue este poema.

Un abrazo.

[Raul Muñoz]

Gracias, Ramón, muy amable. Me alegro de que te haya gustado el poema.

Un abrazo.