Crepúsculo en Benzú

[F. Enrique]

Me agrada mucho, Pablo, lo que dices en tu comentario, que menciones que lo habías leído antes en ese pequeño error que tuve con la ubicación, bueno no tan puequeño, y que hagas referencias sobre el mundo que me llega y yo intento interpretar con mis propias obsesiones, y me agrada más aún esos ánimos que entregas con la generosidad habitual en ti.

Un abrazo.

[C.P. Fernández]

Muy hermosa esta reflexión abierta y sincera. Me ha encantado.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Gracias, Ferreiro (voy a tener que acostumbrarme a llamarte así), por estos halagos que le haces al poema, sólo puedo darte las gracias e intentar hacerlo de una forma tan clara como ahora te ha llegado a ti.

Un abrazo.

[Carlos Justino Caballero]

F. Enrique, Versos de altura. Quisiera tener capacidad crítica para un análisis más profundo como lo merece el poema. Mis congratulaciones, poeta amigo.

[F. Enrique]

Gracias, Celia, por lo que me dices, es muy alentador.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Es cierto, Pablo, que no puedo quejarme del apoyo que he conseguido de compañeros entre los que te encuentras tú. Desde un principio percibí el nivel tan alto en el que nos movemos y que además, como ha dicho alguien antes que yo, se ha incrementado con nuevas aportaciones muy valiosas. Por lo tanto hubiera comprendido que mi poesía se moviera en una cierta discreción, no es así y me siento muy contento; tus palabras me llegan y me producen mucha satisfacción. Es cierto que es el clima mediterráneo el que predomina en este poema.


Perdóname, Pablo, voy un poco despistado y, una vez había publicado esta respuesta percibí que ya te había contestado anteriormente.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Gracias, Carlos, por tu siempre habitual simpatía y por tus buenas palabras.

Un abrazo.

[M. Sánchez]

No había leído este poema y me ha gustado mucho. Tiene un impulso poético sostenido que invita a participar hasta el final. Está lleno de aciertos que tienen la habilidad de parecer espontáneos, sin lenguaje ampuloso ni rebuscado. Escrito con elegancia y muy buen hacer. Mi felicitación.
Un fuerte abrazo.

[Rafel Calle]

Muy hermoso trabajo, amigo Enrique, donde muestras tu característico estilo de continuas referencias a tus gustos culturales; buen gusto y multidisciplinar, con el que me identifico.

El comentario del amigo Manuel, resume lo que me hubiera gustado decir, así que no me extenderé, aunque no quiero olvidarme de decirte que me alegro mucho de que en Alaire te sientas entre amigos; es así, somos autores y formamos una gran aula literaria, en este caso de poesía pero no solo de poemas, sino que los comentarios, los debates, los artículos, las impresiones y opiniones de los propios escritores, el vivir el día a día, alegrías y sinsabores, luego transmitidos en un ámbito de letras, todo dentro de un absoluto respeto y una gran camaradería, hacen que formemos un grupo de escritores que se parece mucho a una gran familia del mundo de la palabra.

Quizá algún día nos consideren un movimiento literario o algo así. Quizá algún día, pero no podrá ser sin mucho trabajo, mucha dedicación y mucha solidaridad. Ya veremos lo que el futuro nos depara, no tenemos ninguna garantía, tal vez no lleguemos a ser poetas leídos, pero ya que tenemos que jugar, apostemos fuerte por todos nosotros.

Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema, vicisitudes en el ánimo del poeta, que planteas, desarrollas y finalizas con buen tino y hermosura.
Un fuerte abrazo.

[F. Enrique]

Gracias, Manuel, por tu cálido comentario, quise reflejar demasiadas cosas y acabé con reflexiones que me llegaban de mis adentros y ese amor que, aunque muchas veces haga daño, vuelves a reclamar por ser único y diferente; lo tienes al lado y, a veces, se hace inalcanzable.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Creo, Rafel, que uno de los logros que he conseguido últimamente, puede que modesto, pero que me ha llenado de satisfacción, ha sido apoderarme de una de las característica fundamentales de mi admirado Brassens sin apenas parecerme a él. Este poema es uno de los más apreciados por alguien que me importa mucho y ha sido a través de sus ojos que he aprendido a valorarlo. Fue fundamental que fuera con ella a ver la película "Sus ojos se cerraron" de un cineasta muy interesante al que parece que se le ha dado la espalda y que a través ella recordáramos nuestras charlas sobre Carlos Gardel, una herencia que me llegó a través de mi abuela. Solíamos frecuentar un bar con cuyo dueño acabamos teniendo una relación llena de encanto, solo escuchaba música en castellano y ante nuestra petición ponía Golondrinas o Volver.

Lo que me dices al final, Rafel, es algo que solo dirá el tiempo, el nuestro ha desarrollado una forma nueva de comunicación que tendrá que ser analizada por los estudiosos y ellos establecerán si alguno de estos foros ha representado por su calidad y sus tendencias una forma peculiar de movimiento representativo. Veo muy bien que estés con los pies en el suelo, se debe amar la poesía por encima de logros y las expectativas. Tú sabes mejor que yo lo difícil que es, en estos tiempos donde los medios de comunicación suelen dictar el éxito, distinguir las razones por las que algunos lo consiguen, de igual forma te habrás llevado la sorpresa de comprobar que otros que lo tienen todo para conseguirlo no lo hacen. De todas formas pienso que ya que la sociedad no mira a la poesía debemos plantársela delante de la cara, llegaría a ser un poco mejor.

Gracias, Rafel, por este comentario lleno de matices. Un abrazo.

[F. Enrique]

Depurar sus evidentes fallos.

Gracias a todos, hasta a aquellos que mo las desean..

[F. Enrique]

Era una primavera hermosa, larga, cruel ,
que despertó en febrero,
que se nubló en mi alma como una golondrina;
los vientos se marcharon persiguiendo tu paso,
se equivocó la rosa
turbando los recuerdos, las risas, los lugares,
inundando el verano de un sentimiento ambiguo
cuyo regusto aún siento recorriendo mis ojos
como fría corola que se arrastra y no llega
a la alcoba que tiembla vacía sin tu nombre.

[F. Enrique]

Hermosísimo, F. Enrique. Hay confines, estelas, luces, linderos; algo casi ectoplasmático muerde la superficie para indicar belleza. Por doquier. Con maestría.

Celebro volver a leerte. Hace muchos días no te veía por aquí.

Abrazos.

[F. Enrique]

De un tirón y sin aliento se leen estos versos de amores y desamores. Para leerlo muchas veces y seguir descubriendo escondidos rincones de belleza. (Tiempo sin leerte). Me ha gustado mucho y volveré.
Un abrazo.
Pepa

Porque llevo unos meses sin saber qué persigo,
dónde está mi deseo
ahora que no te siento en la cama deshecha,
en qué mar, qué palabra, qué rumbo he naufragado,
sólo puedo pensar, decir que estoy perdido
en la música triste, ebria que reivindica
tu aliento venerado que habita en otros muros,
música que se enreda en mis viejos archivos,
música que me arrastra a indagar en mis dudas,
ya me oriente al dolor de Cohen en avalancha
o al desgarro infinito del Cigala en los tientos;
me estremece Yasmin Levy cuando se marcha.