Lazos rojos

[Alejandro Costa]

Muchas Felicidades por este merecido reconocimiento a tu bella obra, Alejandro.
Abrazos.

Gracias, Carmela.

Muy amable.

Un beso.

[Alejandro Costa]

Enhorabuena, Alejandro, por la distinción a tu magnífico poema.
Un abrazo y felicidad.

Mil gracias, Pilar.

Besos.

[Alejandro Costa]

NORABOA, amigo Alejandro, por este merecido reconocimiento para tan magnífico poema.

Todo un placer de lectura.

Un abrazo.

Gracias, compañero.

Un fuerte abrazo.

[Alejandro Costa]

Profundo y emotivo poema un placer pasar por tu obra felicitaciones.
javier

Gracias, Javier.

Muy amable.

Saludos.

[Alejandro Costa]

“Veinte años y un sólo amor”

Desgarrador poema, Alejandro.
Felicidades por este lamento triste y por la merecida distinción como poema de la semana.

Un abrazo muy fuerte, compañero.

Gracias, Marisa.

Un placer recibirte.

Besos.

[Alejandro Costa]

Alejandro, merecida distinción como poema de la semana. Te felicito! Abrazos, poeta.

Infinitas gracias.

Besos.

[Alejandro Costa]

Tan hermoso poema. Mi enhorabuena, Alejandro, por el reconocimiento.

Un abrazo.

Gracias, compañero.

Un placer recibirte.

Abrazos.

[Alejandro Costa]

Alejandro, muy tierno y nostálgico tu poema.
Gracias y un abrazo

Gracias a ti.

Un beso.

[Alejandro Costa]

Enhorabuena por la muy merecida distinción a tu poema

Un abrazo.

Muchas gracias, Ramón.

Un abrazo.

[Alejandro Costa]

Muy bello poema, en toda su tristeza y desolación. ¡Felicidades! Un abrazo.

Gracias. Gabriel.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Y te fuiste sin pedir permiso,
sin despedirte de este arrugado cuerpo
de mi vetusto corazón.
Y me dejaste tinieblas donde antes brillabas,
la felicidad se evaporó,
me inundó la tristeza,
la luna decidió apagar las estrellas,
los luceros,
una horda de huracanes sembró el mal,
el alma lloró en mi interior
mientras moría y suplicaba clemencia.

¿No ves, Alejandro, que el poeta eres tú?

Un abrazo.

[F. Enrique]

Posiblemente porque no tengo vocación de poeta, no suelo irritarme mucho cuando se me corrige o se me hace alguna observación, no veo que se resienta una seguridad, que por otro lado no tengo, cuando se me indica que la cosa puede mejorar con unos retoques leves; he modificado algunos versos cuando las indicaciones de los compañeros me parecían pertinentes y las he agradecido con sinceridad, aunque es posible que no me creyeran, y si no pude dormir alguna de esas noches habría sido por problemas de conciencia o mi niñez de católico que cree todo lo que le dicen. Pero otras veces, como ésta me he mantenido en mis errores, considero que mis problemas no radican en una sílaba de más o menos, o en la precisa colocación de los acentos, o en la búsqueda de una palabra adecuada. Admito que Kubrik cuide hasta el último detalle con una obsesión enfermiza, pero siento una debilidad irracional por la pasión agónica de Fassbinder o el vitalismo irrefrenable de Huston.

[Alejandro Costa]

Infinitas gracias por tanto apoyo y calor que me ofreces.

Un fuerte abrazo.

Paz y salud.

[F. Enrique]

El mar se alejó,
la primavera no ha vuelto a colorear el paisaje,
y la mente, mi mente,
tan solo es capaz de imaginarte con tu voz en silencio,
tus ojos humedecidos
y unos labios que aún reclaman lazos rojos.

Fueron veinte años,
fue solo un amor.

Ahora, mi corazón se desangra.

Que veinte años no es nada, que febril la mirada...

Muy bueno, Alejandro,

Un abrazo.