
Recuerdo de John C. Lilly.
Por nuestras venas el mar discurre.
Flotar de noche,
en la insonoridad,
flotar abandonados,
desnudos.
En el derroche del silencio,
flotar en total obscuridad.
Flotar mirando
muy dentro.
Meditando,
flotar ingrávidos.
Flotar enfrentándote
a los miedos.
Flotar;
y sólo tu respiración,
flotar,
y sólo el latido de tu corazón,
flotar y olvidar,
dejar atrás razón y tiempo.
Flotar, evocando
en la humedad
a la sonrisa,
al cordón umbilical.
Flotar ciegos,
en la infinidad.
Flotar olvidando al mundo,
abandonando al yo,
desterrando rostros.
En lo absoluto, boyar tranquilos.
Del espacio sideral omniscio,
flotar hasta el delirio.