La nostalgia está en los ojos de aquella gacela que ha nacido en un cercado y sueña con las vastas llanuras que nunca ha conocido y ansía, aun sabiendo que corre el peligro de ser devorada por un león. El poeta es igual, sus ojos no miran lo que ven, sino lo que sueñan.
Muchas gracias, Xaime. Un abrazo.