Jamás pescaría delfines

[Ignacio Mincholed]

Tantas veces se quedan en el aire las cosas que manifestamos y realmente son las que nos acompañan en ese para vivir.

Felicidades y enhorabuena, Pilar. Un abrazo.
Ignacio

[gabriel capo vidal]

Si hay poemas para seguir viviendo, tan bellos como el tuyo.

No creíste como miraba el mar,
acostumbrado a la libertad de las olas.
Sabías que jamás pescaría delfines,
pero no viste como las gaviotas caían a mis pies.

Un beso.

[Óscar Distéfano]

Ciertamente, el poema tiene un fulgor tardío, como el del sol de un atardecer de otoño. Se lee con agrado. Así, pues, el reconocimiento me resulta absolutamente justificado, Felicidades. Que lo disfrutes.

Un saludo desde el sur.
Óscar

[Marisa Peral]

Qué maravilla de poema, Pilar.
Versos para morir pero mucha esperanza que da vida.
Felicidades por el poema y por el reconocimiento muy merecido.

Un beso.

[Javier Dicenzo]

Interesante propuesta un placer pasar felicitaciones por el galardón.
javier

[jose manuel saiz]

Un poema muy humano, precioso, excelente. No me extraña la concesión del galardón. Enhorabuena.
Un abrazo, querida amiga.
J. Manuel

[Lunamar Solano]

Felicitaciones querida amiga!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[Vicente Fernández-Cortés]

Regresa el poema con título nuevo y algunos cambios.

Te dije que los pájaros ya no cantaban,
que, al cortar los árboles, alejaron su casa,
sintieron frío
y el miedo enmudeció los gorjeos.

Te advertí que no podía andar,
que el impulso quedó retenido en las ausencias
y que había olvidado abrir los ojos.

Te dije que el alma también dolía,
que el café no despertaba el sueño,
y era frágil
la cobertura del dolor.

No creíste como miraba el mar,
acostumbrado a la libertad de las olas.
Sabías que jamás pescaría delfines,
pero no viste como las gaviotas caían a mis pies.

Te dije que guardases los poemas
cuando la lluvia se comía las palabras,
pero no aceptabas como lloraba la huida.

Abrí las ventanas que daban al sol,
y el fulgor vomitaba frío en las paredes.
No temas,
la vida sigue llamando a la puerta,
ofrece sus ojos,
calma y orienta lo que queda.
Me dice:
Si hay versos para bien morir, también los hay para vivir.

Excelente poema y merecido reconocimiento, Pilar. Mi más sincera enhorabuena.

[Concha Vidal]

A mí, como no me extraña para nada que tus poemas sean subidos a las alturas... siempre y te lo he dicho muchas veces, me producen paz.
Abrazos mediterráneos.

[Alejandro Costa]

Una pequeña obra de arte.

De lo mejor que te he leído, sin duda.

Mi enhorabuena.

Besos.

[Víctor F. Mallada]

Menos mal que el guardián de tus poemas no te hizo caso, Pilar. Gracias por dejarnos el deleite de esta joya.

Enhorabuena.

Víctor

[xaime oroza carballo]

Regresa el poema con título nuevo y algunos cambios.

Te dije que los pájaros ya no cantaban,
que, al cortar los árboles, alejaron su casa,
sintieron frío
y el miedo enmudeció los gorjeos.

Te advertí que no podía andar,
que el impulso quedó retenido en las ausencias
y que había olvidado abrir los ojos.

Te dije que el alma también dolía,
que el café no despertaba el sueño,
y era frágil
la cobertura del dolor.

No creíste como miraba el mar,
acostumbrado a la libertad de las olas.
Sabías que jamás pescaría delfines,
pero no viste como las gaviotas caían a mis pies.

Te dije que guardases los poemas
cuando la lluvia se comía las palabras,
pero no aceptabas como lloraba la huida.

Abrí las ventanas que daban al sol,
y el fulgor vomitaba frío en las paredes.
No temas,
la vida sigue llamando a la puerta,
ofrece sus ojos,
calma y orienta lo que queda.
Me dice:
Si hay versos para bien morir, también los hay para vivir.

Es muy hermoso, Pilar.
Vivir cada día con el poema que nos transita.

Me alegro por esta mención de honor a tu palabra, hondo sentimiento.

Fonda aperta.

[Pilar Morte]

Gracias, queridos amigos, a los que habéis dejado la impresión al reconocimiento semanal del poema. Vuestras palabras me dan ánimo y alegría.
Abrazos

[Àlex Gállego]

Superpoema, no sé qué más decir. Me encanta Pilar. Muchas gracias por compartirlo

[Ana Muela Sopeña]

Un poema para recordar. La poesía nos mata y nos da vida al mismo tiempo. Es como las personas. Nos aman y nos alientan, pero también nos odian, nos pisan y nos ponen trabas.

Un poema muy bueno para reflexionar. Las imágenes poéticas están muy logradas.

Un beso, Pilar...
Enhorabuena
Ana