¿Cómo no iba a leer tu bitácora? Si ya tenía ganas de volver a Lisboa, tu escrito las ha acrecentado. ¿Y las fotos? En muchas de ellas he estado y una lagrimilla se ha asomado.Julio Gonzalez Alonso escribió: ↑Vie, 17 Jun 2022 11:30 ¡Ay, Ana! Tu excelente poema, delicado y lleno de sugerentes referencias, me transportó a mi última visita a Lisboa (del lejano ya 2012) y los ratos pasados en el restaurante Martinho da Arcada, en la Plaza del Comercio, sentado a la mesa donde Pessoa acostumbraba a sentarse, disfrutando la atmósfera y leyendo algunas páginas de uno de sus libros que se muestran en ese rincón mágico, con los servicios de café de la época y un sombrero negro (que yo adopté para leer poesía en público desde entonces). En el articulito de referencia, dejé algunas alusiones a Fernando Pessoa: Tal vez Lisboa, me atrevo a sugerir, sea una buena definición de Portugal y de la manera de ser portuguesa. Las calles angostas y sinuosas dibujan un alma atormentada por un marcado pesimismo como fuente de energía, en palabras de Fernando Pessoa; las aguas dulces del Tajo se abren a la amargura de una mar oceánica en la amplia sonrisa del estuario que forma el Mar de la Paja; la desazón de la aventura y la ausencia son fados en Alfama y el Chiado Pero, si el tiempo y las ganas te lo permiten, te dejo para más información el enlace:
LISBOA, CINCO DÍAS DE ENERO (2012)
¡No sabes cuánto te agradezco estos versos, amiga Ana! Por lo bien escritos y por cuanto encierran y me evocan. Abrazo y salud.
He pateado esas calles, he visto ropa tendida, he visto a los artistas en es plaza de la foto. He subido cuestas y alguna la bajé casi rodando (soy torpe y me tropiezo con todo). He subido en tranvía para probar y darme cuenta de que ya había llegado andando al final de la parada. Es caro para un trayecto tan corto, pero hay que probarlo todo.
Yo te agradezco a ti este recorrido, tan bien escrito y fotografiado, que me has regalado junto a Pessoa y Saramago (uno de mis escritores favoritos).
¡Ahora ya sé la historia de tu sombrero negro! ¡Qué buena!
Gracias, mil gracias de corazón.
Un beso enorme.