Por encima de las cosas

[jose manuel saiz]

POR ENCIMA DE LAS COSAS


Recuerdo que de niño
tuvimos un jilguero
al que jamás oí cantar.

No hacía nada; nada.
Solo miraba.
Pero era el centro de la casa
y le amábamos,
aunque no hiciera nada (a veces,
como mucho,
metía la cabeza entre el plumón).

De niño, cuando yo no hacía nada,
mi madre se enfadaba
y me pegaba suave, con cariño,
en la mejilla;
entonces yo (gallardo y presumido
como un pájaro en una jaula)
me ponía a cantar.

Cómo admiraba a ese pajarillo
menudo y silencioso
que se hacía querer sin hacer
apenas nada.

De vez en cuando
le pregunto a mi madre
por aquel jilguero
que nunca hacía nada:
No sé…, no recuerdo... ¡eras tan pequeño!
Sin embargo, no olvida de qué forma
me amaba con locura y por encima
de las cosas.

De pequeño sabía cantar. Pero no sabía
que, en esa casa, en ese tiempo
y a todas horas
me amaban por encima de las cosas
(aunque no hiciera nada. Nada).


--oOo--

[Ana Muela Sopeña]

Qué precioso, José Manuel:

Lograr esta profundidad que conmueve no es fácil. Tú lo haces fácil.

Felicitaciones
Un beso grande
Ana

[Mirta Elena Tessio]

POR ENCIMA DE LAS COSAS


Recuerdo que de niño
tuvimos un jilguero
al que jamás oí cantar.

No hacía nada; nada.
Solo miraba.
Pero era el centro de la casa
y le amábamos,
aunque no hiciera nada (a veces,
como mucho,
metía la cabeza entre el plumón).

De niño, cuando yo no hacía nada,
mi madre se enfadaba
y me pegaba suave, con cariño,
en la mejilla;
entonces yo (gallardo y presumido
como un pájaro en una jaula)
me ponía a cantar.

Cómo admiraba a ese pajarillo
menudo y silencioso
que se hacía querer sin hacer
apenas nada.

De vez en cuando
le pregunto a mi madre
por aquel jilguero
que nunca hacía nada:
No sé…, no recuerdo... ¡eras tan pequeño!
Sin embargo, no olvida de qué forma
me amaba con locura y por encima
de las cosas.

De pequeño sabía cantar. Pero no sabía
que, en esa casa, en ese tiempo
y a todas horas
me amaban por encima de las cosas
(aunque no hiciera nada. Nada).


--oOo--

Hola José Manuel, tu infancia debe haber sido bella, porque sale en tu versos con mucha luz.
Fuiste amado, y sientes que tu madre aún esta amandote aunque no esté.
Por encima de las cosas tiene un niño interno tierno que se nota y eso te hace feliz, gracias por compartir lo bello que llevas dentro. Un beso lleno de luz para ti.
P.D. sabes? yo ya había leído este poema o lo soñé.

[jose manuel saiz]

Muchas gracias, amigos, por los comentarios.
Un abrazo.
J. Manuel

[Francisco Lobo]

Es muy bonito, José Manuel. Ya lo leí en Facebook. En esta ocasión lo aprecié aún más. Un saludo.

[F. Enrique]

De niño, cuando yo no hacía nada,
mi madre se enfadaba
y me pegaba suave, con cariño,
en la mejilla;
entonces yo (gallardo y presumido
como un pájaro en una jaula)
me ponía a cantar.

Cómo admiraba a ese pajarillo
menudo y silencioso
que se hacía querer sin hacer
apenas nada.

Eres el rey de lo entrañable, cómo nos desembarazamos de tu mordisco, y no pensar que estás lejos de haber sido un niño maltratado.

[Pilar Morte]

Dulce y hermoso poema, como siempre. Me gustó y lo disfruté.
Abrazos

[Daniel Santamaría]

Muy bonito

[Ana García]

Qué ternura contiene este poema. Muy buena la comparación del niño y el canario.
Te felicito.
Un abrazo.

[Simon Abadia]

Lo he leído esta mañana y he dejado la reseña para esta tarde por leerlo de nuevo
y ver lo bien que lo planteas y la dulzura que le impregnas.
Así que mis felicitaciones y abrazos.

[xaime oroza carballo]

POR ENCIMA DE LAS COSAS


Recuerdo que de niño
tuvimos un jilguero
al que jamás oí cantar.

No hacía nada; nada.
Solo miraba.
Pero era el centro de la casa
y le amábamos,
aunque no hiciera nada (a veces,
como mucho,
metía la cabeza entre el plumón).

De niño, cuando yo no hacía nada,
mi madre se enfadaba
y me pegaba suave, con cariño,
en la mejilla;
entonces yo (gallardo y presumido
como un pájaro en una jaula)
me ponía a cantar.

Cómo admiraba a ese pajarillo
menudo y silencioso
que se hacía querer sin hacer
apenas nada.

De vez en cuando
le pregunto a mi madre
por aquel jilguero
que nunca hacía nada:
No sé…, no recuerdo... ¡eras tan pequeño!
Sin embargo, no olvida de qué forma
me amaba con locura y por encima
de las cosas.

De pequeño sabía cantar. Pero no sabía
que, en esa casa, en ese tiempo
y a todas horas
me amaban por encima de las cosas
(aunque no hiciera nada. Nada).


--oOo--

Sencillo y, muy, muy hermoso.
Gracias gran placer disfrutar tu canto.

Un abrazo.