La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
La luna es como un pez, vacío de mejillas,
absorta en su mirada, con reflejos sin río,
en un mar de derivas, calmada voz de estío,
con sentidos profundos, y con aguas sencillas.
Almas contemplativas, ¡ah, inundando las villas!
¡Llegan! Para orientarse, siguen cualquier desvío,
en su rostro impasible; por el libre albedrío,
poco a poco, alcanzando el tiempo en sus orillas.
Desde todos los ángulos disemina la aurora,
el vuelo de la tarde, la despluma, ¡sin vuelo!,
caen pájaros ¡sin sombra! ¡El lápiz de la flora!
El plano del paisaje, ¡con la vista en el cielo!;
desterrado hasta el cauce, ¡ora sangra, ora llora!
¡Sangre oscura de estrella! ¡Ah, efímero consuelo!
… Quiere…
… Ya lo hago…
… Hazlo…
… Hazlo como si nunca lo pensases…
La luna es como un pez, vacío de mejillas,
absorta en su mirada, con reflejos sin río,
en un mar de derivas, calmada voz de estío,
con sentidos profundos, y con aguas sencillas.
Almas contemplativas, ¡ah, inundando las villas!
¡Llegan! Para orientarse, siguen cualquier desvío,
en su rostro impasible; por el libre albedrío,
poco a poco, alcanzando el tiempo en sus orillas.
Desde todos los ángulos disemina la aurora,
el vuelo de la tarde, la despluma, ¡sin vuelo!,
caen pájaros ¡sin sombra! ¡El lápiz de la flora!
El plano del paisaje, ¡con la vista en el cielo!;
desterrado hasta el cauce, ¡ora sangra, ora llora!
¡Sangre oscura de estrella! ¡Ah, efímero consuelo!
Me gusta quitar el cero a tu soneto.Sigo la misma linea.
Un soneto encantador, me llevo este verso, yo no lo podría decir mejor "¡Sangre oscura de estrella! ¡Ah, efímero consuelo!"
Entonces ¡A volar tu bello soneto!
Porque después de todo he comprendido
por lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.
Francisco Luis Bernárdez
Si es que atinas con todos los palos, Ricardo.
Es como un cuento para niños, me gusta mucho.
Enhorabuena por la delicadeza de este anochecer.
Un beso, amigo mío.