Claire entre el humo y los jilgueros

[J. J. Martínez Ferreiro]

En los bordes de sus ojos;
donde sujeta la realidad
la melodía
y el naufragio de los colores.

Claire afloró entre el humo y los jilgueros.
Se desprendió de las voces que la habitaban
y se alzó persiguiendo un línea inconcreta
debido a que nunca dio forma a algo.

Todo se iba moviendo más allá
de la ropa rizándose
en la cerca de palo seco.

Yo miraba a Claire entre el humo y los jilgueros.
Las sombras se movían húmedas
por donde la corriente pasaba,
más allá de la ropa flameando
en la cerca de palo seco.

Entre los fresnos se veían rendijas plateadas,
salpicadas de brillos, aventando el calor.

Estábamos allí, en las higueras,
cuando encendieron las luciérnagas sus abdómenes;
el resplandor tocaba nuestros ojos,
la piel, palpitaba en la carne,
y enardecía el cielo de verano.

[Pablo Sales]

Con gran placer inauguro los comentarios a tu inmenso trabajo. Creo que es de lo mejor que he leído y disfrutado en mucho tiempo. Enhorabuena

[Mirta Elena Tessio]

XXXVII
En los bordes de tus ojos; ahí es donde se sujeta la realidad,
la melodía del deseo y el naufragio de los colores.

XXXVIII
Volaba el humo del frío y más allá la ropa blanca ondulando
encima de la hierba, en la verja de palo seco.

Yo miraba los gorriones, para mí, rojos y de alas azules.

Ella floreció aquel día entre el humo del frío y los gorriones rojos de alas azules,
más allá de la cerca de palo seco donde ondeaba la ropa blanca.

XXXIX
Las sombras se movían húmedas por donde el río pasaba

pero el agua no estaba sola; se veían miles de pequeñas vetas plateadas
flotando en movimiento

y las sombras de los fresnos salpicando los brillos, abanicando el calor.

XL
Se desprendió de todas las voces que lo habitaron y descendió

siguiendo una curva individualizada de luces y sombras, casi abstracta
debido a que nunca dio forma a algo.

XLI
Estábamos allí, bajo las higueras; las luciérnagas encendieron sus abdómenes

y el resplandor acariciaba nuestros ojos, nuestra piel, palpitaba
en nuestras manos,

iluminaba la noche de verano y el nimbo que rodeaba nuestros cuerpos.

Hola Ferreiro.
A mi también me ha gustado,un poema como si fuera un cuento, un poema lleno de luz, de colores
Encuentro algo de sensualidad en algunos de tus versos, me parece muy natural y flido.
Este verso es una elegante metáfora llena de sensualidad.( PARA MI CLARO)
¡ Ella floreció aquel día entre el humo del frío y los gorriones rojos de alas azules, más allá de la cerca de palo seco donde ondeaba la ropa blanca.!
Dices pero no dices.
Cuando el lector lee el poema y no para hasta el fina te esta indicando que el poema es atrapante, eso es poesía
leer de solo un saque diriamos los argentinos. Un abrazo y feliz domingo.-

[F. Enrique]

Me agrada volver a disfrutar, Ferreiro, de ese mundo tuyo intransferible donde habita tu magnífica poesía.

[Ana García]

Un poema paisajista precioso que denota tu buen hacer. He podido notar el movimiento de las sábanas en el tendido y el lino puro de Holanda se mezclaba con el aroma de la hierba mojada.
Se nota el frescor de la noche y el canto de los gorriones.
Muy bello, bellisimo.
Un beso.

[Pilar Morte]

Un hermosísimo poema que hace sentir, y eso es de lo más grato en la lectura. Me gustó mucho. Felicidades por estos logrados versos.
Abrazos

[Antonio Urdiales]

Muy buen trabajo, con unas imágenes claras y nítidas dibujadas con pinceladas suaves.
Un buen poema, sin duda.

Un abrazo.

[Marisa Peral]

Es una maravillosa aventura leerte, Ferreiriño, del primero al último verso despliegas un mundo de fantasía.
Un placer leerte, como siempre.

Biquiños.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Con gran placer inauguro los comentarios a tu inmenso trabajo. Creo que es de lo mejor que he leído y disfrutado en mucho tiempo. Enhorabuena

Gracias, Pedro, por tu enorme generosidad de tus comentarios. Celebro que hayas disfrutado tan intensamente estos versos.

Abrazos.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Hola Ferreiro.
A mi también me ha gustado,un poema como si fuera un cuento, un poema lleno de luz, de colores
Encuentro algo de sensualidad en algunos de tus versos, me parece muy natural y flido.
Este verso es una elegante metáfora llena de sensualidad.( PARA MI CLARO)
¡ Ella floreció aquel día entre el humo del frío y los gorriones rojos de alas azules, más allá de la cerca de palo seco donde ondeaba la ropa blanca.!
Dices pero no dices.
Cuando el lector lee el poema y no para hasta el fina te esta indicando que el poema es atrapante, eso es poesía
leer de solo un saque diriamos los argentinos. Un abrazo y feliz domingo.-

Gracias, Mirta por tus generosos comentarios. Celebro que hayas disfrutado de estos versos.

Bicos.

[Ramón Carballal]

Otra excelente entrega de estas estaciones sentimentales que sigo con interés y admiración. Unha forte aperta.

[Josefa A. Sánchez]

Tierno, suave, dulce, como dar un bocado a un pastel exquisito. De lujo lo tuyo.
Un abrazo.
Pepa

[Marisa Peral]

Subo este poema de nuevo, para los que no leyeron esta filigrana.

Abrazos.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Me agrada volver a disfrutar, Ferreiro, de ese mundo tuyo intransferible donde habita tu magnífica poesía.

Gracias, Enrique, por pasar y dejar tan generosos comentarios.

Un abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Un poema paisajista precioso que denota tu buen hacer. He podido notar el movimiento de las sábanas en el tendido y el lino puro de Holanda se mezclaba con el aroma de la hierba mojada.
Se nota el frescor de la noche y el canto de los gorriones.
Muy bello, bellisimo.
Un beso.

Gracias, Aniña, por tan hermoso comentario. Celebro que hayas disfrutado de estos versos.

Abrazos y salud.