Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Muchas gracias, por tu lectura y tu voto.Jorge Salvador escribió: ↑Vie, 13 May 2022 14:18 Me ha gustado mucho este poema. Un lenguaje muy actual, realista, que transmite con total transparencia un montón de emociones. Te felicito, Ana, tienes un estilo atrayente (y mi voto).
Un abrazo
Gracias por leerme y por decir que te gusta el poema.jose manuel saiz escribió: ↑Sab, 14 May 2022 10:31 Un poema bien escrito, con estilo claro, directo y contundente que sorprende. Me ha gustado mucho Ana.
Un abrazo.
J. Manuel
Esa es la idea, nada de tapujos ni complejos.J. J. Martínez Ferreiro escribió: ↑Lun, 16 May 2022 11:31 Un gran poema, Ana, potente, duro, directo y sin complejos.
Todo un placer de lectura.
Bicos e saúde.
Sube para deleite d todos.Ana Estepa escribió: ↑Lun, 09 May 2022 6:28
De repente apareces, cimbreante,
como un junco que baila al son del viento
mientras yo, no me inmuto,
estoy acostumbrada
a la danza soez
de ilusos principiantes.
Pero tú me conoces como yo te conozco
y me extraña que exhibas
tan simples estrategias.
Se te olvida, cabrón,
que soy aquella que te baila el agua
sólo si de tu voz surgen poemas
a golpe de talento.
Guárdate tus modales
para esas damiselas quejumbrosas
que se abren de piernas ante cualquier llorón,
vate de poemitas inmaduros.
Te prefiero callado
antes que igual a todos,
cruel antes que idiota.
Sabes que nunca pido explicaciones
ni exijo lealtades que acaban naufragando
en el pozo del miedo y la mentira.
Me quedo en este limbo estrafalario
donde ya no hay respuestas.
Y que el silencio deje tras de sí
un reguero de nada.
Un poema epitoma de la mujer nueva, una mujer fuerte da la cara de sus pensamientos. El cabron raras veces espera eso porque a veces, cuando llora cree que va a encontrar una mamita. Abrazos, ERAAna Estepa escribió: ↑Lun, 09 May 2022 6:28
De repente apareces, cimbreante,
como un junco que baila al son del viento
mientras yo, no me inmuto,
estoy acostumbrada
a la danza soez
de ilusos principiantes.
Pero tú me conoces como yo te conozco
y me extraña que exhibas
tan simples estrategias.
Se te olvida, cabrón,
que soy aquella que te baila el agua
sólo si de tu voz surgen poemas
a golpe de talento.
Guárdate tus modales
para esas damiselas quejumbrosas
que se abren de piernas ante cualquier llorón,
vate de poemitas inmaduros.
Te prefiero callado
antes que igual a todos,
cruel antes que idiota.
Sabes que nunca pido explicaciones
ni exijo lealtades que acaban naufragando
en el pozo del miedo y la mentira.
Me quedo en este limbo estrafalario
donde ya no hay respuestas.
Y que el silencio deje tras de sí
un reguero de nada.
