Noticias al alba de octubre

[Marisa Peral]

Siempre es un acierto leerte, amigo Julio,
Mucho más si vuelvo a este homenaje al Padre y al territorio al que perteneces.
Espectacular poema que merece todas las distinciones.
Un fuerte abrazo con mi felicitación.

[Ana Estepa]

Noticias al alba de octubre

Eran con su luz vestidas
musgo de la mañana,
cuando pasan por delante de tu puerta
y se detienen, miran.

Eran del alba
picos abiertos de pájaros a la claror del día,
olas de brumas rasgadas
en los faedos, otoño en abesales de sueños
como sangre sujeta a las raíces
de los miedos. Ay, qué quietud y qué frío
por los hombros; qué sombras
por lo turbio de los ojos, brocales
de pozos de oscurecidas aguas.

Eran del alba como del labio el beso
y una flor encarnada.

Vienen en sones de campanillas, titilando
en plata de cruces y de ramas;
así vienen con su canción ya muerta por la boca
y los espejos de la madrugada. Eran
del alba
las calles de León desiertas, silenciosas
las pisadas, aire en escarcha en las márgenes
del río. Del alba eran,
enamoradas.

Julio González Alonso


Notas al margen:
1.-La palabra claror está usada con género ambiguo como sinónimo de claridad (fem.)
2.- faedo es un vocablo del leonés: hayedo.
3.- abesal, abesales. Del leonés, lugar o lugares umbríos de las montañas que dan al norte; también abesedo, abeseu o escrito aveseu como nombre de algún monte.

En lo referente al fondo, a lo que expresa la voz poética, creo que es un hermoso poema, con imágenes realmente bellas.
Me quedo con esta estrofa. Es para mí la más potente del poema :

"Eran del alba
picos abiertos de pájaros a la claror del día,
olas de brumas rasgadas
en los faedos, otoño en abesales de sueños
como sangre sujeta a las raíces
de los miedos. Ay, qué quietud y qué frío
por los hombros; qué sombras
por lo turbio de los ojos, brocales
de pozos de oscurecidas aguas."

En cuanto a la forma, tiene rimas excesivamente cercanas, lo que le da al poema mucha musicalidad. Sin embargo no es un poema medido.
Si el poema fuese mío, o bien mediría los versos para convertirlo en un poema rimado, o bien le quitaría algunas rimas, para dejarlo en libre. No tiene porqué ser todas, pero si alguna.

En todo caso me gustó tu poema.

[Francisco Lobo]

¿Qué decirte, Julio? Estoy pensando en un comentario estándar, de esos de copia y pega, para cada poema tuyo. Has llegado a la madurez poética y, si tuvieses padrinos, serías uno de los poetas mejor valorados de este país que nos sufre.
En estos versos me recordaste a Lorca: así vienen con su canción ya muerta por la boca
y los espejos de la madrugada. Eran
del alba...
aunque pienso que son superiores a los del granadino.

En esta ocasión, un gran abrazo. Te lo mereces.

[Julio Gonzalez Alonso]

Uno de los mejores poemas de Julio González Alonso en Alaire y, sin duda, el más entrañable: Noticias al alba de octubre.

Gracias, Rafa. Para mí, sin duda, es uno de los poemas más entrañables dadas las circunstancias en las que fue escrito según se desprende del tema. Mi abrazo y muchas gracias.
Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

El título ya atrapa, Julio, y después viene lo realmente bueno, brillante, el poema. Gracias por hacerme disfrutar de la poesía. Según pasan los años la tuya tiende a mejorar, no es fácil, pero así es con tu entusiasmo juvenil.

Un abrazo.

Agradezco todas y cada una de las palabras dejadas en tu comentario, Enrique. Mi abrazo.
Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

En su momento comenté este poema. Hoy lo he vuelto a leer y me ha vuelto a emocionar, Julio:

Es una elegía bellísima. Todo está muy cuidado. El ritmo, el lenguaje, los recursos.



Enhorabuena
Un abrazo grande
Ana

Agradecido, amiga Ana, por las palabras dejadas al pie de esta elegía. Un abrazo.
Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Gran poeta Alonso gran lirismo un `placer.

Gracias, Javier. Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Decir uno de los mejores poemas de Julio es quitarle méritos a los demás.

Julio siempre escribe bien, es un gran poeta y cualquier verso suyo ya encierra en sí una poesía.

Y como tal este es otro de los ejemplos.

Bravo Julio. Elegante y genial.

Un abrazo, compañero.

Gracias, compañero. Sabes bien que no siempre escribimos bien; yo diría que muy pocas veces acertamos, pero me hace feliz leer tus generosas palabras. Un abrazo, Alejandro. Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

He leído un montón de veces este poema. Me impresiona cada vez más. una genialidad.
Abrazos

Te agradezco cada una de las lecturas, amiga Pilar. Mi abrazo.
Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Tienes la habilidad, y la inspiración, Julio, de conciliar lo culto con lo popular en su versión más afortunada. Considero un honor poder caminar en este lugar contigo. Impecable sin ningún pero.

Un abrazo.

El honor es mío, F. Enrique, por disfrutar la suerte de tener lectores como tú. Un abrazo.
Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Por las causas que sean, no lo leí. Creo, sin equivocarme, que al escribir este gran poema, hoy a la vista, te temblaron las manos para exponer tanta belleza y lirismo. Mis felicitaciones son tardías, pero amigo Julio, lo he disfrutado de corazón.
Desde la soledad de mi isla, al nacer el alba, un fuerte abrazo, poeta.

José Manuel F. Febles

En cualquier momento siempre son bien recibidas tus palabras, amigo José Manuel, y en este caso no podía ser menos. Un abrazo.
Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Siempre es un acierto leerte, amigo Julio,
Mucho más si vuelvo a este homenaje al Padre y al territorio al que perteneces.
Espectacular poema que merece todas las distinciones.
Un fuerte abrazo con mi felicitación.

Te agradezco, amiga Marisa, especialmente este comentario en un poema que hunde sus raíces en una madrugada de octubre cuando el teléfono sonó para traerme desde lejos la noticia inesperada de la muerte del padre. Un abrazo grande.
Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Noticias al alba de octubre

Eran con su luz vestidas
musgo de la mañana,
cuando pasan por delante de tu puerta
y se detienen, miran.

Eran del alba
picos abiertos de pájaros a la claror del día,
olas de brumas rasgadas
en los faedos, otoño en abesales de sueños
como sangre sujeta a las raíces
de los miedos. Ay, qué quietud y qué frío
por los hombros; qué sombras
por lo turbio de los ojos, brocales
de pozos de oscurecidas aguas.

Eran del alba como del labio el beso
y una flor encarnada.

Vienen en sones de campanillas, titilando
en plata de cruces y de ramas;
así vienen con su canción ya muerta por la boca
y los espejos de la madrugada. Eran
del alba
las calles de León desiertas, silenciosas
las pisadas, aire en escarcha en las márgenes
del río. Del alba eran,
enamoradas.

Julio González Alonso


Notas al margen:
1.-La palabra claror está usada con género ambiguo como sinónimo de claridad (fem.)
2.- faedo es un vocablo del leonés: hayedo.
3.- abesal, abesales. Del leonés, lugar o lugares umbríos de las montañas que dan al norte; también abesedo, abeseu o escrito aveseu como nombre de algún monte.

En lo referente al fondo, a lo que expresa la voz poética, creo que es un hermoso poema, con imágenes realmente bellas.
Me quedo con esta estrofa. Es para mí la más potente del poema :

"Eran del alba
picos abiertos de pájaros a la claror del día,
olas de brumas rasgadas
en los faedos, otoño en abesales de sueños
como sangre sujeta a las raíces
de los miedos. Ay, qué quietud y qué frío
por los hombros; qué sombras
por lo turbio de los ojos, brocales
de pozos de oscurecidas aguas."

En cuanto a la forma, tiene rimas excesivamente cercanas, lo que le da al poema mucha musicalidad. Sin embargo no es un poema medido.
Si el poema fuese mío, o bien mediría los versos para convertirlo en un poema rimado, o bien le quitaría algunas rimas, para dejarlo en libre. No tiene porqué ser todas, pero si alguna.

En todo caso me gustó tu poema.

Agradecido por la atención de leer y comentar, Ana, así como por las observaciones que haces en el sentido de mejorar el poema. Lo que ocurre es que ya lo he dado por concluido, está publicado y se adecúa bastante a la intención a la hora de escribirlo, incluidas las asonancias que, también, están relativamente alejadas para evitar una saturación de la rima. Muchas gracias otra vez. Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

¿Qué decirte, Julio? Estoy pensando en un comentario estándar, de esos de copia y pega, para cada poema tuyo. Has llegado a la madurez poética y, si tuvieses padrinos, serías uno de los poetas mejor valorados de este país que nos sufre.
En estos versos me recordaste a Lorca: así vienen con su canción ya muerta por la boca
y los espejos de la madrugada. Eran
del alba...
aunque pienso que son superiores a los del granadino.

En esta ocasión, un gran abrazo. Te lo mereces.

Lo de los padrinos no tiene remedio, ¡qué le vamos a hacer! De todos modos, el poema recibió el reconocimiento -junto a otros del libro- de un premio y su difusión por bibliotecas de Universidades (España, EE. UU y Francia) ha sido muy amplia patrocinada por la Fundación Jorge Guillén y la Diputación de Valladolid. El libro que incluye el poema es "Testimonio de la desnudez" (2015), que forma parte de la colección Maravillas Concretas con títulos de autores consagrados como Antonio Colinas o Clara Janés, entre otros. Y no hay más. La comparación con Lorca es exagerada, pero entiendo que viene cargada con la mejor intención, y así te lo agradezco. Abrazo y salud.

[Rafel Calle]

“NOTICIAS AL ALBA DE OCTUBRE”, DE JULIO GONZÁLEZ ALONSO

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En Noticias al alba de octubre, nuestro amigo Julio González Alonso entrega una obra que es al mismo tiempo elegía, paisaje y revelación. Bajo una estructura de verso libre y con una carga simbólica muy densa, el autor se aproxima al instante en que le fue comunicada la muerte de su padre. El escenario es León, su ciudad natal, y el tiempo, el alba: ese umbral entre la noche y el día que en la tradición poética —y más aún en la experiencia humana— siempre ha representado un espacio liminal, cargado de presagios.

Desde sus primeros versos, el poema despliega una atmósfera de quietud y recogimiento. Las figuras que “pasan por delante de tu puerta” no están plenamente vivas ni del todo ausentes: son presencias veladas, tal vez el mensajero del luto, tal vez los recuerdos que emergen como bruma. “Musgo de la mañana”, “picos abiertos de pájaros a la claror del día”, “olas de brumas rasgadas en los faedos”: el lenguaje es visual, táctil, incluso húmedo. La naturaleza no es decorado, sino prolongación emocional del yo poético.

El momento de la noticia se funde con el paisaje, y la muerte del padre no se nombra directamente, pero se insinúa en cada imagen: la “canción ya muerta por la boca”, los “brocales de pozos de oscurecidas aguas”, el “aire en escarcha en las márgenes del río”. La ciudad de León aparece desierta, como paralizada por el dolor. Todo lo que era familiar se vuelve símbolo de pérdida, incluso las calles, incluso el alba misma.

Hay, sin embargo, momentos de belleza luminosa que rompen la frialdad del duelo: “Eran del alba como del labio el beso / y una flor encarnada”. El beso y la flor roja introducen un amor latente, acaso el vínculo entre padre e hijo, o la propia capacidad de Julio para transfigurar el dolor en imagen.

La dimensión simbólica del poema es amplia y profunda: la luz del amanecer, las raíces y la sangre, las cruces y campanillas, el río detenido por la escarcha. Todo remite a un tránsito, a un pasaje entre mundos. La muerte del padre no se dice, se intuye, se encarna en esos signos. De todos modos, en cuanto tenga tiempo, abundaré sobre la simbología de este poema, porque parece que el simbolismo es cosa de un estilo de poesía concreto, pero nada más lejos de la realidad, como demostraré muy en breve.

Y, bueno, el poema cierra con una ternura inesperada: “Del alba eran, / enamoradas”. Esas figuras que recorren el poema —fantasmas, recuerdos, mensajeros— no solo pertenecen al amanecer: también traen consigo amor. Julio González Alonso no se despide con desesperación, sino con una serena aceptación, casi con gratitud. El padre se ha ido, pero lo ha hecho “enamorado”, en paz con el mundo al que pertenecía.

En fin, Noticias al alba de octubre es un ejemplo conmovedor de cómo la poesía puede hablar del duelo sin nombrarlo, convertir una pérdida íntima en una experiencia compartida, y usar el lenguaje no para cerrar heridas, sino para nombrarlas con belleza y dignidad.