La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Alejandro Costa escribió: ↑Dom, 08 Oct 2017 1:02He debido ser incorrecto en mí andar delirante.
Acaso sería difícil definir la historia de mis pasos,
como también lo es el eléctrico y a la vez sereno
circuito nervioso de mi ser.
La mente acobardada y tantas veces nerviosa,
tantas dubitativa y confusa, herida y tenebrosa,
con una sinceridad excepcional conmigo mismo,
pero escondida en el ámbito, tan real, tan incomprendido,
tan difícilmente descifrable, de esta realidad tan terrible.
Y perdura, y aún me lleva por un túnel tenebroso
de angustiosa sensación.
Sigo dibujando esos campos que ayer nos alimentaban,
hoy destinados a sombras de hormigón, a cadena perpetua.
Planea sobre mi cielo oscuro la idea de una irreal realidad,
es por ello que me atrinchero en los dominios del pasado,
en la locura, antes lógica, que alimentaba la visión de mis pupilas,
la saliva de unos labios en constante erupción
y esa piel que se erizaba al roce de un viento con aroma a vida.
Mi mente ha decidido disipar aquello que le maltrata,
que le obliga a alterar su curso, a dinamitar su sosiego,
a redimirse una y otra vez,
a pesar de que su único pecado es luchar por ignorar el propio pecado.
Y cabalga sobre terrenos secos, ácidos y denigrantes,
sobre tumbas de quien no le dejaron dar su opinión,
sobre paraísos donde el hambre es compañero infatigable,
los medicamentos se envuelven en cajas de regalo,
y una sonrisa, se antoja un lujo de bien escaso.
Padece cuando algo le altera, cuando la desfachatez le ataca,
cuando una camisa zurcida es la única prenda de abrigo,
los ríos secan su cauce y las plantaciones de miel
amargan la hiel de quien las endulza,
mientras, de fiesta y etiqueta,
se degusta caviar iraquí aderezado con champagne de reserva.
He debido de ser incorrecto, debo aún de serlo,
pero en mi incorrección, aún perdura una llama roja,
como señal de grito y oportunidad.
De grito, por tanto mal derretido,
pero con la oportuna posibilidad
de que todo arda en la misma hoguera,
donde arde día a día la injusticia.
Si así sucediese, la mente,
mi mente,
dejaría de vivir en pecado.
"El poeta y escritor Tudor Arghezi dice, en uno de sus textos: “Entiendo, hermano mío, la falta, pero si se trata de una falta verdadera. Porque si el error adquiere, en ti, el carácter de costumbre y verdad, entonces ya no es error, sino pecado mortal”.
Es un poema importante, Alejandro. Todos estamos en convivencia con el error. Me gusta tu poema por hablar del sistema nervioso. No solo los nervios nos traicionan, pero la realidad de gente provocadora. Yo diria que errar es humano, pecar es de humanos que abusan de su propia humanidad y de la humanidad de otros. Un abrazo afectuoso, ERA
Era, me encantan tus comentarios, aparte de la delicadeza que te expresas, siempre dejas una guinda con la que aprender y eso es muy de agradecer.
Gracias por todo.
Un beso.
Salud, paz y felicidad.
No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.…
Alejandro Costa escribió: ↑Dom, 08 Oct 2017 1:02He debido ser incorrecto en mí andar delirante.
Acaso sería difícil definir la historia de mis pasos,
como también lo es el eléctrico y a la vez sereno
circuito nervioso de mi ser.
La mente acobardada y tantas veces nerviosa,
tantas dubitativa y confusa, herida y tenebrosa,
con una sinceridad excepcional conmigo mismo,
pero escondida en el ámbito, tan real, tan incomprendido,
tan difícilmente descifrable, de esta realidad tan terrible.
Y perdura, y aún me lleva por un túnel tenebroso
de angustiosa sensación.
Sigo dibujando esos campos que ayer nos alimentaban,
hoy destinados a sombras de hormigón, a cadena perpetua.
Planea sobre mi cielo oscuro la idea de una irreal realidad,
es por ello que me atrinchero en los dominios del pasado,
en la locura, antes lógica, que alimentaba la visión de mis pupilas,
la saliva de unos labios en constante erupción
y esa piel que se erizaba al roce de un viento con aroma a vida.
Mi mente ha decidido disipar aquello que le maltrata,
que le obliga a alterar su curso, a dinamitar su sosiego,
a redimirse una y otra vez,
a pesar de que su único pecado es luchar por ignorar el propio pecado.
Y cabalga sobre terrenos secos, ácidos y denigrantes,
sobre tumbas de quien no le dejaron dar su opinión,
sobre paraísos donde el hambre es compañero infatigable,
los medicamentos se envuelven en cajas de regalo,
y una sonrisa, se antoja un lujo de bien escaso.
Padece cuando algo le altera, cuando la desfachatez le ataca,
cuando una camisa zurcida es la única prenda de abrigo,
los ríos secan su cauce y las plantaciones de miel
amargan la hiel de quien las endulza,
mientras, de fiesta y etiqueta,
se degusta caviar iraquí aderezado con champagne de reserva.
He debido de ser incorrecto, debo aún de serlo,
pero en mi incorrección, aún perdura una llama roja,
como señal de grito y oportunidad.
De grito, por tanto mal derretido,
pero con la oportuna posibilidad
de que todo arda en la misma hoguera,
donde arde día a día la injusticia.
Si así sucediese, la mente,
mi mente,
dejaría de vivir en pecado.
Hola Alejandro. Un día me pregunté ¿quién habia inventado la palabra pecado? y no hace mucho.
En otros tiempos, casi niña tenia mis miedos de pecar.
Pero que es pecar en realidad?
En Tu poema vienes arrastratado culpas, como yo y como tantos aquí en el foro.
Es lo que nos inculcaron. A tu poema lo hago un poco mio, y reflexiono y me pregunto ¿ Que hice de malo en otra vida tal vez? Hoy he crecido y madurado sé que el pecado sería el no ver en qué fallamos y perdonarnos.
El perdón es una actitud de remediar los errores, una actitud de humildad, humildad bien entendida.
Cuando te perdonas a ti mismo te sientes liberado.
No es fácil no vinimos con un manual para seguir a pie juntillas los mandatos del imaginario social.
Somos humanos, por eso nos equivocamos, para aprender.
A mi me cuesta todavia perdonarme para poder perdonar.
Te mando un gran abrazo Alejandro y un beso.
Este poema les sirve a muchos, creélo.
Alguien dijo errar es humano perdonar es divino.
Porque después de todo he comprendido
por lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.
Francisco Luis Bernárdez
Versos llenos de fuerza estos que nos ofreces, Alejandro, será mejor que sigas luchando contra la duda que te corroe; hay virtudes que hieren y pecados que nos recuerdan que somos hombres perdidos en la tiranía de una corrección llena de tachones, tendente a la hipocresía. Al final estamos un poco solos en un mundo que no nos comunica buenas sensaciones en su arritmia. Conviértete en un rebelde sin causa cargado de razón; hay mucho dolor en lo que dices, nos une más el dolor que la dicha, hemos urbanizado mutilando los montes y asesinando los pájaros que ahora se posan sobre muros de hormigón con las alas caídas.
Un abrazo.
Los besos por escrito no llegan, se los beben los fantasmas por el camino.
(Franz Kafka)
Alejandro Costa escribió: ↑Dom, 08 Oct 2017 1:02He debido ser incorrecto en mí andar delirante.
Acaso sería difícil definir la historia de mis pasos,
como también lo es el eléctrico y a la vez sereno
circuito nervioso de mi ser.
La mente acobardada y tantas veces nerviosa,
tantas dubitativa y confusa, herida y tenebrosa,
con una sinceridad excepcional conmigo mismo,
pero escondida en el ámbito, tan real, tan incomprendido,
tan difícilmente descifrable, de esta realidad tan terrible.
Y perdura, y aún me lleva por un túnel tenebroso
de angustiosa sensación.
Sigo dibujando esos campos que ayer nos alimentaban,
hoy destinados a sombras de hormigón, a cadena perpetua.
Planea sobre mi cielo oscuro la idea de una irreal realidad,
es por ello que me atrinchero en los dominios del pasado,
en la locura, antes lógica, que alimentaba la visión de mis pupilas,
la saliva de unos labios en constante erupción
y esa piel que se erizaba al roce de un viento con aroma a vida.
Mi mente ha decidido disipar aquello que le maltrata,
que le obliga a alterar su curso, a dinamitar su sosiego,
a redimirse una y otra vez,
a pesar de que su único pecado es luchar por ignorar el propio pecado.
Y cabalga sobre terrenos secos, ácidos y denigrantes,
sobre tumbas de quien no le dejaron dar su opinión,
sobre paraísos donde el hambre es compañero infatigable,
los medicamentos se envuelven en cajas de regalo,
y una sonrisa, se antoja un lujo de bien escaso.
Padece cuando algo le altera, cuando la desfachatez le ataca,
cuando una camisa zurcida es la única prenda de abrigo,
los ríos secan su cauce y las plantaciones de miel
amargan la hiel de quien las endulza,
mientras, de fiesta y etiqueta,
se degusta caviar iraquí aderezado con champagne de reserva.
He debido de ser incorrecto, debo aún de serlo,
pero en mi incorrección, aún perdura una llama roja,
como señal de grito y oportunidad.
De grito, por tanto mal derretido,
pero con la oportuna posibilidad
de que todo arda en la misma hoguera,
donde arde día a día la injusticia.
Si así sucediese, la mente,
mi mente,
dejaría de vivir en pecado.
Hola Alejandro. Un día me pregunté ¿quién habia inventado la palabra pecado? y no hace mucho.
En otros tiempos, casi niña tenia mis miedos de pecar.
Pero que es pecar en realidad?
En Tu poema vienes arrastratado culpas, como yo y como tantos aquí en el foro.
Es lo que nos inculcaron. A tu poema lo hago un poco mio, y reflexiono y me pregunto ¿ Que hice de malo en otra vida tal vez? Hoy he crecido y madurado sé que el pecado sería el no ver en qué fallamos y perdonarnos.
El perdón es una actitud de remediar los errores, una actitud de humildad, humildad bien entendida.
Cuando te perdonas a ti mismo te sientes liberado.
No es fácil no vinimos con un manual para seguir a pie juntillas los mandatos del imaginario social.
Somos humanos, por eso nos equivocamos, para aprender.
A mi me cuesta todavia perdonarme para poder perdonar.
Te mando un gran abrazo Alejandro y un beso.
Este poema les sirve a muchos, creélo.
Alguien dijo errar es humano perdonar es divino.
Porque después de todo he comprendido
por lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.
Francisco Luis Bernárdez
Alejandro Costa escribió: ↑Dom, 08 Oct 2017 1:02He debido ser incorrecto en mí andar delirante.
Acaso sería difícil definir la historia de mis pasos,
como también lo es el eléctrico y a la vez sereno
circuito nervioso de mi ser.
La mente acobardada y tantas veces nerviosa,
tantas dubitativa y confusa, herida y tenebrosa,
con una sinceridad excepcional conmigo mismo,
pero escondida en el ámbito, tan real, tan incomprendido,
tan difícilmente descifrable, de esta realidad tan terrible.
Y perdura, y aún me lleva por un túnel tenebroso
de angustiosa sensación.
Sigo dibujando esos campos que ayer nos alimentaban,
hoy destinados a sombras de hormigón, a cadena perpetua.
Planea sobre mi cielo oscuro la idea de una irreal realidad,
es por ello que me atrinchero en los dominios del pasado,
en la locura, antes lógica, que alimentaba la visión de mis pupilas,
la saliva de unos labios en constante erupción
y esa piel que se erizaba al roce de un viento con aroma a vida.
Mi mente ha decidido disipar aquello que le maltrata,
que le obliga a alterar su curso, a dinamitar su sosiego,
a redimirse una y otra vez,
a pesar de que su único pecado es luchar por ignorar el propio pecado.
Y cabalga sobre terrenos secos, ácidos y denigrantes,
sobre tumbas de quien no le dejaron dar su opinión,
sobre paraísos donde el hambre es compañero infatigable,
los medicamentos se envuelven en cajas de regalo,
y una sonrisa, se antoja un lujo de bien escaso.
Padece cuando algo le altera, cuando la desfachatez le ataca,
cuando una camisa zurcida es la única prenda de abrigo,
los ríos secan su cauce y las plantaciones de miel
amargan la hiel de quien las endulza,
mientras, de fiesta y etiqueta,
se degusta caviar iraquí aderezado con champagne de reserva.
He debido de ser incorrecto, debo aún de serlo,
pero en mi incorrección, aún perdura una llama roja,
como señal de grito y oportunidad.
De grito, por tanto mal derretido,
pero con la oportuna posibilidad
de que todo arda en la misma hoguera,
donde arde día a día la injusticia.
Si así sucediese, la mente,
mi mente,
dejaría de vivir en pecado.
Hola Alejandro. Un día me pregunté ¿quién habia inventado la palabra pecado? y no hace mucho.
En otros tiempos, casi niña tenia mis miedos de pecar.
Pero que es pecar en realidad?
En Tu poema vienes arrastratado culpas, como yo y como tantos aquí en el foro.
Es lo que nos inculcaron. A tu poema lo hago un poco mio, y reflexiono y me pregunto ¿ Que hice de malo en otra vida tal vez? Hoy he crecido y madurado sé que el pecado sería el no ver en qué fallamos y perdonarnos.
El perdón es una actitud de remediar los errores, una actitud de humildad, humildad bien entendida.
Cuando te perdonas a ti mismo te sientes liberado.
No es fácil no vinimos con un manual para seguir a pie juntillas los mandatos del imaginario social.
Somos humanos, por eso nos equivocamos, para aprender.
A mi me cuesta todavia perdonarme para poder perdonar.
Te mando un gran abrazo Alejandro y un beso.
Este poema les sirve a muchos, creélo.
Alguien dijo errar es humano perdonar es divino.
Cierto, Elena, perdonar es de humanos.
Pero el pecado, está vivo constantemente en nuestras vidas y en nuestras intenciones. Siempre he dicho que el ser humano es el mayor depredador que existe sobre la capa terrestre y no por su manía persecutoria a destruir, a matar, a hacer el mal, que evidentemente también, es porque nunca habla claro, nunca dice la verdad, miente, se dedica a pecar continuamente y es incapaz de pedir perdón y mucho menos de perdonar.
Así somos y nadie puede remediarlo.
Mil gracias.
Besos.
Salud, paz y felicidad.
No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.…
Versos llenos de fuerza estos que nos ofreces, Alejandro, será mejor que sigas luchando contra la duda que te corroe; hay virtudes que hieren y pecados que nos recuerdan que somos hombres perdidos en la tiranía de una corrección llena de tachones, tendente a la hipocresía. Al final estamos un poco solos en un mundo que no nos comunica buenas sensaciones en su arritmia. Conviértete en un rebelde sin causa cargado de razón; hay mucho dolor en lo que dices, nos une más el dolor que la dicha, hemos urbanizado mutilando los montes y asesinando los pájaros que ahora se posan sobre muros de hormigón con las alas caídas.
Un abrazo.
Muchas gracias compañero.
Tienes toda la razón en el comentario que me obsequias, pero te digo lo mismo que a Elena, el ser humano no tiene remedio.
Un fuerte abrazo.
Salud, paz y felicidad.
No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.…
Simon Abadia escribió: ↑Mié, 11 May 2022 15:18
Me ha gustado mucho tu poema . Pero no quiero hablar del pasado, pues tengo demasiado.
"He debido de ser incorrecto, debo aún de serlo,
pero en mi incorrección, aún perdura una llama roja,
como señal de grito y oportunidad."
Estos versos que reseño me dejan vitalidad para seguir en el tramo que me queda.
Hermoso y bien construido tu poema, lo he disfrutado.
Abrazos
Nos queda todavía un gran tramo, Simón. Debemos traspasarlo con la cabeza alta y sabiendo quién somos, de donde venimos y hacia donde nos dirigimos. Así será más fácil.
Gracias, compañero.
Un abrazo.
Salud, paz y felicidad.
No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.…
La culpa, el pecado, el perdón, el error son una constante en el ser humano.
Creo que en estos momentos de la historia el peor pecado de los seres humanos de a pie no es de acción sino de omisión.
No denunciar las injusticias.
Mirar hacia otro lado cuando lo terrible no nos afecta directamente.
No proteger a los niños del mundo que son raptados para uso sexual, vender sus órganos, obligados a ser soldados, prostituidos...o directamente llevados a rituales oscuros.
Y un largo etcétera.
Tu poema es muy bueno para reflexionar, algo que escasea en estos tiempos.
Felicitaciones
Un beso grande
Ana
La Luz y la Tierra, explosión que abre el corazón del espacio.
¿ ... acaso no era "Pecado" vulnerar la Ley ...??? Estimado, Alejandro, nos traes muy profundos versos, mucho, ,y esa capacidad tuya de hendirles el diente desde la vertiente de la belleza, es todo un enorme desafío del que creo que saler airoso y luminoso, amigo. Felicitaciones. a. justel/Orión
"... nunca se da de lo que se tiene, sino de lo que se es".