La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
La verdad en la sangre de un trovador ardiente
invoca los milagros más profundos,
se retuerce en la escena que turba la esperanza
y muestra en las paredes de un vuelo tu vestido
de flores esparcidas y un deseo ahogado.
Las farolas que tiemblan con un himno disperso
acogen un poema disoluto
en cada resplandor que se funde en las rocas,
las palabras heridas que vuelven a la playa
buscando unos vestigios de amor entre la niebla,
la impronta de tu rostro en una nube
frágil y humedecida
que oscurece mi alma y apaga tu memoria
en la cubierta cruel donde los marineros
se burlan del destino mientras vibra la muerte
y un albatros no encuentra el manto de los mares.
Última edición por F. Enrique el Jue, 25 Sep 2025 13:53, editado 1 vez en total.
Estoy seguro de que ya nada ahogará mi rima,
durante años he llevado el silencio en la garganta
como una deuda de sacrificio,
pero ha llegado el momento de cantarle
al pasado una elegía.
(Alda Merini - Versión: F. E. León)
Un ramillete de canciones de Brel como telón de fondo y un amor juvenil que vivía en el sueño y que tenía la Escuela de Comercio como lugar de reunión. Solo había leído un par de artículos rendidos a los milagros del poeta apasionado, no puedo precisar si era consciente de que el cantante había entrado de lleno en su agonía.
Hablar de Brel no me comunica con los demás, y es extraño sabiendo que hablaba de nosotros mismos, que sus sátiras estaban proyectadas hacia el futuro, que la niñez, el amor y la muerte son eternos.
Gracias, Pilar.
Estoy seguro de que ya nada ahogará mi rima,
durante años he llevado el silencio en la garganta
como una deuda de sacrificio,
pero ha llegado el momento de cantarle
al pasado una elegía.
(Alda Merini - Versión: F. E. León)
Sin duda alguna Brel debió ensayar Amsterdam un buen número de veces antes de interpretarla en el Olympia, era su costumbre, sus músicos de acompañamiento le temían más que lo amaban. Creo que era el año 1964 y la canción nunca sería grabada en la frialdad de un estudio. Es un canto a los marineros que hubiera firmado Espronceda, no se complicó la vida a la hora de presentárnoslo como borrachos, pendencieros y mujeriegos, más de uno gozaría de los favores de alguna muchacha aventurera que no quiso resistirse al atractivo de algún Indiana Jones de los mares, cuando no era así estaban las prostitutas. Supongo que no fue correcto de mi parte ponerle la canción varias veces hasta que alguien gritó basta.
Quedé impresionado con la historia de dos chicas de la buena sociedad que entraron en contacto con marineros extranjeros. La aventura terminó con sus bragas colgadas en el mástil.
Gracias, Ramón. Un abrazo.
Estoy seguro de que ya nada ahogará mi rima,
durante años he llevado el silencio en la garganta
como una deuda de sacrificio,
pero ha llegado el momento de cantarle
al pasado una elegía.
(Alda Merini - Versión: F. E. León)
El mejor cantante que hemos tenido en nuestro tiempo, era también un poeta de otra galaxia, llegaba su escalofrío al corazón. Espero que nuestros compañeros tengan ganas de aprender de él, hay mucha poesía en sus canciones hablando de su tiempo que se convierte en el nuestro.
Gracias, Rafel. Un abrazo.
Estoy seguro de que ya nada ahogará mi rima,
durante años he llevado el silencio en la garganta
como una deuda de sacrificio,
pero ha llegado el momento de cantarle
al pasado una elegía.
(Alda Merini - Versión: F. E. León)
Un poema de amor como un desgarro sobre un paisaje cercano a la desolación. Así he visto yo tu maravilloso poema.
Mi felicitación.
Un fuerte abrazo.
"¿Dices
que te tortura el no poder escribir
o que
no puedes escribir porque estás torturado?
¿Dices
que estos tiempos te han convertido en un escéptico
o que
estos tiempos confirman tu escepticismo?
Ramón Castro Méndez escribió: ↑Vie, 06 May 2022 9:46
Un poema de amor como un desgarro sobre un paisaje cercano a la desolación. Así he visto yo tu maravilloso poema.
Mi felicitación.
Conocí a Brel antes de que muriera, no llegó a ser uno de sus niños agobiados de 50 años. El tiempo que cohabitamos en la Tierra no me permitió vivir su tragedia, no teníamos Internet para satisfacer nuestra curiosidad. Sea como fuere no conocí Ámsterdam hasta el año 91, entonces tenía causas para sentirme perdido y Brel me abrió su corrazón inquieto, para empezar, una piedra en la frente, "Es muy fácil", para seguir, "El último almuerzo", como remate "Ámsterdam" y su leyenda irreverente cargada de puertos de honda melancolía. Bendigo el momento, muy reciente, en que me atreví a abordar a Brel; no hay para mí cantante mejor que él, volverá a florecer en España como lo hizo cuando aún no lo conocía.
Muchas gracias, Ramón. Un abrazo.
Estoy seguro de que ya nada ahogará mi rima,
durante años he llevado el silencio en la garganta
como una deuda de sacrificio,
pero ha llegado el momento de cantarle
al pasado una elegía.
(Alda Merini - Versión: F. E. León)
Ya no eres la mujer que sonríe a la tarde
que, con su extraño rostro, acaricia y envuelve
la luz de los espejos, la voz de la neblina
y declina en la clase de los vientos la rosa,
no vives la canción de la esperanza
mientras muere un poeta en las Puertas del Campo
del ansia de sentir su verbo en el ayer.
Ya no viertes tu aliento en mis mejillas,
no rompes la muralla del rencor afligido
ni abres el encaje a mi lujuria
atormentada y triste que arrastra su agonía
en los ojos de un bar que derrama el licor
y se adueña del humo. La barra de equilibrio
de todos los milagros, de todas las palabras,
estrecha e implacable espera la caída
del verso y las quimeras en los escaparates.
Ya no apartas mi rostro del silencio,
no abres tu soledad a mi ardiente mirada,
ni guardas mis requiebros en la caja de música
mientras Chopin detiene el llanto de la brisa.
Rafel Calle me enseñó a creer en "Brel en la escuela de comercio", a pesar de que abundaban los poemas sin ritmos que transmitían la sensación de que estaban inconclusos. Rafel intuyó que la idea no estaba equivocada, Alejandro. Hablemos de lo que hemos vivido, algo saldrá de las tinieblas inherentes a una depresión primaria consecuencia de un dolor por el paso del tiempo que nos roba las fuerzas y la sonrisa. El muchacho que apenas conocía seis o siete canciones del monstruo franco-belga supo soñar un gran amor, untanto torturado y decadente, en los mares del Sur teniendo enfrente el Mediterráneo, conservando en la cabeza las melodías de "Cuando solo queda amor, y decadente, de "No me dejes" y de "Marieke", mientras en el mundo de sus amigos solo cabía Pink Floyd.
Muchas gracias, Alejandro. Un abrazo.
Estoy seguro de que ya nada ahogará mi rima,
durante años he llevado el silencio en la garganta
como una deuda de sacrificio,
pero ha llegado el momento de cantarle
al pasado una elegía.
(Alda Merini - Versión: F. E. León)
Siempre es un buen momento para recordar a Brel, Simon, un revolucionario en la Chanson, escapado de España por un cambio de timón brusco (solo actuó una vez en nuestro país, en Barcelona concretamente, en 1961). Volverán las hadas y no solo entre nuestros universitarios que ya no sueñan con la libertad. Las Puertas del Campo es un lugar casi imaginario de Ceuta con unos límites mal definidos por la cercanía del puerto y su quejío. Habitado mayoritariamente por militares y sus ya no tan numerosas familias en nuestros días, en 1977, alentado por el Siete Colinas, nos reunía a estudiantes con ganas de hacer algo que frecuentábamos el Patilla y en el Chirimbolo repleto de máquinas del millón, allí florecieron amores que, en algunos casos, aún continúan aunque con menos cava y flores.
La recepción de Brel fue tímida, dominado como estaba el ambiente por la música anglo-sajona que exigía dedicación exclusiva. Yo nunca dejaría de pensar en el cantante franco-belga, aunque no lograra que llamara la atención de mi novia todavía lo intento, pero pienso que es una causa perdida, cuánto más disfruto con Brel más le molesta. No quiere refugiarse conmigo en una caracola cerca del mar, lejos de toda esa gente que no nos deja escapar.
Muchas gracias, Simon. Me alegra verte por aquí.
Un abrazo.
Estoy seguro de que ya nada ahogará mi rima,
durante años he llevado el silencio en la garganta
como una deuda de sacrificio,
pero ha llegado el momento de cantarle
al pasado una elegía.
(Alda Merini - Versión: F. E. León)
Tu vocación musical nos deja regalos como éste con el que nos transmites no sólo la imagen fija de una época, sino los sentimientos que la vertebraron sin los cuales no se entendería. Un abrazo, Enrique. Salud.
Última edición por Julio Gonzalez Alonso el Dom, 08 May 2022 16:19, editado 1 vez en total.
Julio Gonzalez Alonso escribió: ↑Dom, 08 May 2022 12:01
Tu vocación musical nos deja regalos con éste con el que nos transmites no sólo la imagen fija de una época, sino los sentimientos que la vertebraron sin los cuales no se entendería. Un abrazo, Enrique. Salud.
Suelo decir con frecuencia que la época de Dylan, Pasolini o Brel, es la nuestra, sin Internet, con nuestras pretensiones más descabelladas. Ya estaban activados nuestros problemas de todos los días; la guerra, la especulación, la decadencia, las incomunicaciones, la sociedad laica que mejoraba en poco a la sagrada. Los políticos ya hacían campaña permanente para luego hacer lo que les diera la gana con el poder que se les entregaba. La Revolución pequeño-burguesa estaba en marcha con su satisfacción indisimulada por poseer unos valores vacuos y pretenciosos, y los Beatles, sin pretenderlo, se convertían en uno de sus fetiches más representativos.
Muchas gracias, Julio. Un abrazo.
Estoy seguro de que ya nada ahogará mi rima,
durante años he llevado el silencio en la garganta
como una deuda de sacrificio,
pero ha llegado el momento de cantarle
al pasado una elegía.
(Alda Merini - Versión: F. E. León)