Amarilleó el árbol

[José Manuel F. Febles]

AMARILLEÓ EL ÁRBOL



Es un látigo dándome en la boca,
y descubrí
palabras que buscaban
el hondo mar
de mi desnudo cuerpo,
que una mano moldeó
a ciegas este barro.

Pasó la primavera con un gozo
que estaba alerta en mí
y, sedienta, se desbordó la vida.

Amarilleó el árbol de la casa,
aquel que dio sus frutos
descalzado de tiempo.

Entonces, mi Señor,
dejé soñar el alma,
y mis manos cayeron,
fueron hojas de otoño.

[Ramón Carballal]

Hermosamente lírico este poema. Un placer haberlo leído. Te dejo mi abrazo desde el Norte.

[José Manuel F. Febles]

"Ramón Carballal"

Hermosamente lírico este poema. Un placer haberlo leído. Te dejo mi abrazo desde el Norte.

Mi querido compañero y poeta, Ramón Carballal, tus palabras dan el ánimo puntual para continuar escribiendo mis humildes versos. Muy agradecido, amigo mío.

Desde la soledad de mi isla, un fuerte abrazo.

José Manuel F. Febles

[F. Enrique]

Me recuerdas, José Manuel, por la bondad, la calidad y la consagración al dolor de tu poesía a tu paisano, el gran Arturo Maccanti; su verso blanco y el tuyo libre caminan en la misma dirección indagando en la transición con la que el tiempo perdido nos lleva hasta el presente y la coronación de aquello que y no se puede volver a tener. Sigue así en tu lucha contra el paso del tiempo; eres poeta.

Un abrazo.

[Ana Muela Sopeña]

Tienes un exquisito lirismo que yo admiro, José Manuel:

Todo en ti es poesía...

Mis aplausos y felicitaciones
Un fuerte abrazo
Ana

[Ramón Castro Méndez]

Un delicioso poema, amigo José Manuel, lleno de sabiduría poética y con un cierre realmente memorable.
Te felicito.

Un fuerte abrazo septentrional.

[José Manuel F. Febles]

"F. Enrique"

Me recuerdas, José Manuel, por la bondad, la calidad y la consagración al dolor de tu poesía a tu paisano, el gran Arturo Maccanti; su verso blanco y el tuyo libre caminan en la misma dirección indagando en la transición con la que el tiempo perdido nos lleva hasta el presente y la coronación de aquello que y no se puede volver a tener. Sigue así en tu lucha contra el paso del tiempo; eres poeta.

Un abrazo.


Todo un hono, querido amigo F. Enrique, por esa bendita comparación con el gran Arturo Maccanti. Yo era muy joven, un adolescente, apenas, cuando acudía, calladamente, a la reuniones de grandes poetas de esta isla, como Vicente Emilio, Antonio Reyes,Bocanegra Larrazabal y otros, todos fallecidos, en un bodegón a escondidas. Yo desde que nací amé la poesía, "culpable" mi santa madre. Gracias, amigo, por tu mensaje que me ha llevado al ayer. ¡Qué lejos queda mi vida!

Desde la soledad de mi isla, un fuerte abrazo.

Josçe Manuel F. Febles

[Marisa Peral]

Grande tu poema y tú, José Manuel, es un placer leerte.

Abrazos fuertes, amigo y compañero de fatigas.

[Francisco Lobo]

AMARILLEÓ EL ÁRBOL



Es un látigo dándome en la boca,
y descubrí
palabras que buscaban
el hondo mar
de mi desnudo cuerpo,
que una mano moldeó
a ciegas este barro.

Pasó la primavera con un gozo
que estaba alerta en mí
y, sedienta, se desbordó la vida.

Amarilleó el árbol de la casa,
aquel que dio sus frutos
descalzado de tiempo.

Entonces, mi Señor,
dejé soñar el alma,
y mis manos cayeron,
fueron hojas de otoño.

Joooooooo, amigo Febles. Es que tu poema impacta desde el primer verso. Se hace fuerte y termina con una sensibilidad extraordinaria. Se está poniendo interesante este foro. Recibe mi abrazo.

PD. Te envié un privado en el que te comentaba el problema que nos une: la falta de buena -por ahora- visión. Ánimo. Yo ya lo acepté.

[Mirta Elena Tessio]

AMARILLEÓ EL ÁRBOL



Es un látigo dándome en la boca,
y descubrí
palabras que buscaban
el hondo mar
de mi desnudo cuerpo,
que una mano moldeó
a ciegas este barro.

Pasó la primavera con un gozo
que estaba alerta en mí
y, sedienta, se desbordó la vida.

Amarilleó el árbol de la casa,
aquel que dio sus frutos
descalzado de tiempo.

Entonces, mi Señor,
dejé soñar el alma,
y mis manos cayeron,
fueron hojas de otoño.

Hermoso poema, desde el título.
Logras hermosos versos como tus manos siendo hojas de ese arbol que viste a los suelos con sus hoja.
Finalmente te hiciste árbol enramado y amarillo. Te aplaudo Poeta de las islas.-Un abrazo.-

[José Manuel F. Febles]

="Ana Muela Sopeña"

Tienes un exquisito lirismo que yo admiro, José Manuel:

Todo en ti es poesía...

Mis aplausos y felicitaciones
Un fuerte abrazo
Ana

Muy agradecido, querida poeta y compañera, Ana Muela Sopeña, por tus hermosas palabras. Para mí es un honor tenerte en mis humildes versos.

Va desde la soledad de mi isla, un fuerte abrazo

José Manuel F. Febles

[José Manuel F. Febles]

"Ramón Castro Méndez"

Un delicioso poema, amigo José Manuel, lleno de sabiduría poética y con un cierre realmente memorable.
Te felicito.

Un fuerte abrazo septentrional.

Querido compañero y magnífico poeta, amigo mío, muy agradecido por tus elocuentes palabras a mi poema. No soy merecedor de tus elogios, pero no cabe duda, que los acepto de corazón.

Desde la soledad de mi isla, un fuerte abrazo.

José Manuel F. Febles

[José Manuel F. Febles]

="Marisa Peral"

Grande tu poema y tú, José Manuel, es un placer leerte.

Abrazos fuertes, amigo y compañero de fatigas.

Querida Marisa Peral, Dama de la poesía, agradezco de corazón tu hermoso comentario.

Va un fuerte abrazo, desde la soledad de mi isla.

José Manuel F. Febles

[Ana Estepa]

AMARILLEÓ EL ÁRBOL



Es un látigo dándome en la boca,
y descubrí
palabras que buscaban
el hondo mar
de mi desnudo cuerpo,
que una mano moldeó
a ciegas este barro.

Pasó la primavera con un gozo
que estaba alerta en mí
y, sedienta, se desbordó la vida.

Amarilleó el árbol de la casa,
aquel que dio sus frutos
descalzado de tiempo.

Entonces, mi Señor,
dejé soñar el alma,
y mis manos cayeron,
fueron hojas de otoño.

No logro entender a qué te refieres.
Es un cambio constante, como la edad, como el crecimiento personal que también nos hace cambiar...
La última estrofa me parece preciosa. Eso de "dejar soñar el alma" me gustó mucho.

[Pilar Morte]

Qué bien respondiste al otoño. Un poema hermosamente lírico.
Abrazos