Siento que me hablas a mi,
La vida nos cambia, yo ya no me tiño y me gustan mis canas, tanto que me las estoy dejando
porque son plateadas como las de mi abuela, canosas desde joven.
Yo he sido así, siempre he parecido más joven igual a mi hija.
Tu poema te revela, exalta esa virtud que pocas mujeres se animan a mostrar.
Te Felicito y gracias por compartir en el foro,
Me voy nutrida de poemas bellos.
Te dejo un gran abrazo, no dejes nunca de escribir con esa sinceridad que te define como mujer."
Hola Mirta. A nosotras nos ocurre parecido. Ni mi madre aparenta la edad que tiene, ni yo, ni mis hijas. Ellas se enfadan porque ya son adultas: 29 y 22, y en ocasiones las tratan como a adolescentes.
Les digo que algún día no les molestará aparentar menos años.
Muchas gracias por tu lectura. Abrazos.