Manuel Rubio escribió: ↑Sab, 23 Abr 2022 22:00
Otra tarde vacía
otro ocaso a la espera,
algo menos de vida
y de llama en la vela.
Busca tintas la pluma
y su musa el poeta;
hoy verán solo brumas,
no saldrán las estrellas.
Empañada la luna
aunque siempre coqueta
hoy no quiere piropos, hoy es ella profeta.
El poniente la arrulla,
el levante jalea
y a la luna rapsoda arrancarse le cuesta.
Anhelando a su musa sus devotos la esperan
y aunque ella no jura,
prometió, y ya es deuda.
Con el sol que no alumbra
y más sabia por vieja,
va narrando sin bulla,
como hace una abuela:
~
Otro cielo borrado de la faz de la tierra
ante el ojo del amo, del patán y del tuerto
el azul ahora es blanco y los blancos son negros
pero poco le importa al que come y no piensa,
cuando piensa en borrego.
Almas presas de un dogma, por caduco, más necio.
~
Penitentes de envase desechable
que miraron la luz y espantadas salieron,
fanatismo ferviente por los hados
y esclavas, de los mundos pixelados;
veletas de algún viento
que las lleva y las trae
por las calles de en medio.
Ni se vieron las voces
ni los ojos se oyeron
si, primo, solo queda lamentarse
y decirle al cobarde que calló por un sueldo:
si las treinta monedas incluían
el orden del desorden
de un apátrida muerto.
Llegará la mañana pregonando que vienen,
mientras lucha en el éter con estelas de muerte;
con el miedo del miedo.
Y en racimos vendrán las nuevas sombras,
en guirnaldas traerán su tiempo nuevo,
el que espera la gente...
con Caronte al acecho.
Este mundo en que todo pasa arriba,
los que saben te harán mirar al suelo,
mientras siembran locura
sus pájaros de acero.
Calma el agua su sed en torrentes de fuego
los molinos de viento a Quijotes lancean
niñas flacas son diosas de irreales deseos
y el don nadie de siempre de fortuna alardea.
Pero nunca los ves...
o es que no quieres verlos.
Y se muere el olivo,
los pantanos se queman,
¡preguntad a Mercurio
donde están las ballenas!
Y se irán los abuelos, sin recuerdos,
los difuntos harán de plañideras,
todo un circo de bártulos y engendros
será tu nueva era.
¡Calla luna, es tu canto, como llanto agorero!,
cual castigo detrás de la protesta,
la que nunca se oirá mientras rumie el ovejo:
palabras, ocio y yerba.
Dános verdes los pastos y a los dioses el cielo;
¡calla luna, que somos solo el cero a la izquierda!,
decimales que sobran a quien hace las cuentas.
Desmandado el rebaño, necesario es un perro
para ovejas dispersas;
que la gloria no renta
al que huyendo de quemas invirtió en los infiernos
y soñó a manos llenas.
~
Duerme ya, vieja luna, que si habla el dinero:
el resto no interesa.
~~