
Has venido de tan lejos que pareces frágil,
vulnerable y transparente,
de hecho aún no estoy seguro de que hayas llegado.
Mis cicatrices, tus palabras inquietas.
Querían solo hacer de mi realidad un lugar mejor.
Más franco y sincero.
Menos creíble, pues no sabía que es necesario creer para seguir adelante.
Tú me lo dijiste, mi poder reside en la imaginación.
Pero el poder no tiene dueño,
y mi imaginación tampoco.
No, porque verás, mis intenciones son nobles.
Y en ellas se me ha pasado la vida.
He apuntado demasiado alto,
y pienso, si no habrá algo más de mi realidad a ras de suelo.
Esta es una emoción confusa y no recomendable,
es horrible sentir que tu propia mente te pasa por encima.
No necesité ayuda para dejar de ser feliz.
Solo dejarme llevar.
Si mi enigma tuviera un receptor,
uno solo, no se dudaría de su naturaleza humana.
Pero, ah, no, una voz por definir resulta incómoda y molesta.
Quiero salvar vidas, lo que sea,
con tal de que mi lenguaje os sirva de algo,
algo que no puedas corresponder ni olvidar.
Oportunidades las hay a montones,
lo que sale de mí, no es tan simple como para que alguno de ustedes sea capaz de seguirlo.
Mentalidad abierta,
un trauma que hace sufrir al más pintado.
Es como si estuviéramos en dos planos diferentes,
y yo tuviera que reprimir el trabajo de media vida.
Lo que en realidad ocurre es que no tengo nada que ver con la historia de mi cuerpo,
finjo ser alma o espíritu.
Y me lacra esta poesía ligera, pero pertinaz,
creo que soy cabezón en varias direcciones,
y el sueño me subyuga, con su surrealismo,
supera de largo mi vigilia.
Y entonces me entra sueño de verdad,
esto es, una existencia por otra,
como si fuese un intercambio o un trueque.
No me acordaré jamás de la vida,
cuando me vaya.
No amaré jamás, entre tanto amor.
No soy distinto ni otro más,
imagino mi existencia mientras transcurre,
lo que escribo y que nadie entiende son sus claves.
Mejor aún, que queden las cosas como están.
No pretendo colgar a nadie el cartel de ignorante.
De modo que me ofrezco voluntario,
para despegar todas las etiquetas y estigmas del cerebro humano.