Su mirada (Serie Mirlos)

[Pablo Sales]

Tienes hoy los ojos grises
diríase que a juego
con el cielo de este invierno.

Tras la mirada de plata
y su eterno horizonte imposible
e inmediato, únicamente la nada.

La nada o tu luz.

[Marisa Peral]

Tienes hoy los ojos grises
diríase que a juego
con el cielo de este invierno.

Tras la mirada de plata
y su eterno horizonte imposible
e inmediato, únicamente la nada.

La nada o tu luz.

Qué preciosidad, Pablo, dos mirlos, seis versos para leer y disfrutar.
Felicidades.

Abrazos.

[Pablo Sales]

Gracias Marisa. Es un poema que escribí hace tiempo y creo que puede llegar a conmover pese a su frugalidad. A veces el cuerpo te pide concisión, y otras el alma prolijidad.

[Ana Muela Sopeña]

Me gusta el poema, Pablo, aunque lo veo más como un poema de tres estrofas que tres (o dos) poemas breves. Claro que solo tú sabes sobre la estructura del poema, para eso eres el autor.

Estos versos ofrecen concisión y belleza a partes iguales.

Abrazos y felicidad
Ana

[Pablo Sales]

Efectivamente Ana, está concebido como un poema de tres estrofas. Gracias por tu comentario que recoge lo que perseguía al componerlo.

[E. R. Aristy]

Tienes hoy los ojos grises
diríase que a juego
con el cielo de este invierno.

Tras la mirada de plata
y su eterno horizonte imposible
e inmediato, únicamente la nada.

La nada o tu luz.

Hermoso breve que rezuma la iluminacion del universo en los ojos de la amada. Te felicito, Pablo!

[Pablo Sales]

Gracias Aristy. Me alegra que gustes de mis versos.

[Mirta Elena Tessio]

Tienes hoy los ojos grises
diríase que a juego
con el cielo de este invierno.

Tras la mirada de plata
y su eterno horizonte imposible
e inmediato, únicamente la nada.

La nada o tu luz.

¿Pablo, se puede decir tanto con tan pocas palabras?
¡¡LA NADA O TU LUZ!!

Un final, un cierre inolvidable. Abrazos poeta, eres un gran poeta.-
Gracias por compartir.-

[F. Enrique]

Te ha quedado muy bien, Pablo, entre la luz y la nada me quedo con el mundo, porque al final del drama comprendo que pertenezco a él y pienso en las grietas procelosas que tiene el amor de pareja. Estamos en las manos de un romanticismo eterno. Enhorabuena.

Un abrazo.