Adversarios

[jose manuel saiz]

ADVERSARIOS


Me he quedado sin adversarios.
Han claudicado.
Los he vencido.
Ahora ando tranquilo por el mundo.
No volveré a inquietarme y dormiré
como nunca he dormido.
Eran muchos y poderosos.
Los más temibles contrincantes.
Pero gané; se han rendido.
Ya no tendré con quién luchar
y no sabré lo qué es perder en esta vida.
¿No tendría que estar feliz?
¿No debería celebrarlo?
Sin embargo, me siento más vacío
y no consigo huir de la desidia.
Me he convertido en mi único enemigo.
Sin un rival, ¿qué soy? ¿qué valgo?
Antes era distinto; sabía que valía
tanto como el valor de mi adversario.


--oOo--

[Ramón Castro Méndez]

Un interesante y bien llevado poema sobre el valor o la importancia de uno mismo por lo que piensen los demás.
Aplaudo tus letras, José Manuel.

Un abrazo, amigo.

[Pilar Morte]

A veces, es el adversario lo que da valor a lo que pensamos. Tu poema acierta con sus significados. Me gustó leerte.
Abrazos

[Javier Dicenzo]

Acertado poema, sobre el sentido de la existencia, y de uno mismo, y de lo que nos rodea y el valor de un adversario .

[Mirta Elena Tessio]

ADVERSARIOS


Me he quedado sin adversarios.
Han claudicado.
Los he vencido.
Ahora ando tranquilo por el mundo.
No volveré a inquietarme y dormiré
como nunca he dormido.
Eran muchos y poderosos.
Los más temibles contrincantes.
Pero gané; se han rendido.
Ya no tendré con quién luchar
y no sabré lo qué es perder en esta vida.
¿No tendría que estar feliz?
¿No debería celebrarlo?
Sin embargo, me siento más vacío
y no consigo huir de la desidia.
Me he convertido en mi único enemigo.
Sin un rival, ¿qué soy? ¿qué valgo?
Antes era distinto; sabía que valía
tanto como el valor de mi adversario.


--oOo--

Excelente poema José Manuel, con un menseje relevante.
Los adversarios son aquellos que nos invitan a mirarnos por dentro y encontrar nuestro propio valor.
Pero quisiera agregar algo si me lo permites, tu poesía tiene algo que se llama humildad y eso no se compra.
Es por eso que me gusta mucho tu poesía. Abrazos para ti siempre.-

[E. R. Aristy]

ADVERSARIOS


Me he quedado sin adversarios.
Han claudicado.
Los he vencido.
Ahora ando tranquilo por el mundo.
No volveré a inquietarme y dormiré
como nunca he dormido.
Eran muchos y poderosos.
Los más temibles contrincantes.
Pero gané; se han rendido.
Ya no tendré con quién luchar
y no sabré lo qué es perder en esta vida.
¿No tendría que estar feliz?
¿No debería celebrarlo?
Sin embargo, me siento más vacío
y no consigo huir de la desidia.
Me he convertido en mi único enemigo.
Sin un rival, ¿qué soy? ¿qué valgo?
Antes era distinto; sabía que valía
tanto como el valor de mi adversario.


--oOo--

Un poema para meditar en este y en toda la historia. Los enemigos que surgen en el plano personal son realmente el mejor encomio. Por otro lado, los amigos , que cada vez son mas escasos, son la parte dulce y debemos estar agradecidos de amigos y enemigos, eso nos mantiene relevantes. Un abrazo grande, jose manuel saiz.

[Francisco Lobo]

Al leerte, me pregunté dónde se halla la frontera entre poesía y prosa. Si estos versos se colocan unos a continuaci`´ón de otros, ¿sería poesía o prosa, o prosa poética? En todos los casos -te he le´´ído algo en Facebook- siempre me asaltó esa duda. Un cordial saludo.

[Ana Muela Sopeña]

Un poema para reflexionar, José Manuel:

Intensa enseñanza la que nos compartes.

Gracias.

Felicidades y un abrazo
Ana

[jose manuel saiz]

Amigos, muchas gracias por los comentarios.
Un abrazo
J. Manuel

[Marisa Peral]

A veces los adversarios nos hacen ver cosas que nuestro "ego" no nos permite ni imaginar.
Es una reflexión a tener en cuenta.
Gracias por compartir estos versos, José Manuel.

Un fuerte abrazo.

[F. Enrique]

Un gran poema que nos invita a mirarnos hacia adentro.

[Simon Abadia]

Reflexivo y didáctico, lo he leído con sumo gusto.
Un abrazo

[J. J. Martínez Ferreiro]

Un acertado rescate, el de este inteligente y sugerente poema de nuestro querido amigo José Manuel.

Todo un placer de lectura.

Un abrazo.

[Concha Vidal]

ADVERSARIOS


Me he quedado sin adversarios.
Han claudicado.
Los he vencido.
Ahora ando tranquilo por el mundo.
No volveré a inquietarme y dormiré
como nunca he dormido.
Eran muchos y poderosos.
Los más temibles contrincantes.
Pero gané; se han rendido.
Ya no tendré con quién luchar
y no sabré lo qué es perder en esta vida.
¿No tendría que estar feliz?
¿No debería celebrarlo?
Sin embargo, me siento más vacío
y no consigo huir de la desidia.
Me he convertido en mi único enemigo.
Sin un rival, ¿qué soy? ¿qué valgo?
Antes era distinto; sabía que valía
tanto como el valor de mi adversario.


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Hola José Manuel, te leo y veo que, en el que la pregunta se hace poesía, la manejas perfectamente en tu estilo y la concluyes en un cierre espectacular.
Abrazos mediterráneos.