Olvidados

[Alejandro Costa]

¿Qué niño no imaginó un buen futuro?
¿Alguien no deseó ser adulto siendo un muchacho?
¿Quién no entregaría su legado,
por borrar las arrugas,
las canas,
el miedo,
y devolver así la llave de la última puerta,
el destierro final?

No soy más que un loco envuelto en pesadillas,
un charlatán sin palabras,
con la voz callada.

Soy ese rufián con temple arruinado,
que vaga a paso lento,
tratando de entorpecer,
para no entregarse ya a su destino.

Un alma errática,
en un mundo disperso y dividido,
con las fuerzas justas,
y el deber a todas luces cumplido.

Soy un lunes sin horas,
una semana anodina sin recompensa,
el duro trasiego de un sábado dormido
y un domingo enemistado.

Soy cualquiera de los muchos olvidados,
a los que tan solo se les conoce con un nombre en el censo,
un número no repetido,
y una sombra entre la multitud.

Soy yo, tú, aquel que no lo piensa,
el que llegó antes que nosotros,
el que llegará cuando ya no existamos.

Más seguiremos siendo nada,
una voz mutilada,
un silencio proscrito,
otro trozo de carne en una fosa común.

Entonces, al menos,
seremos alimento de gusanos.

[xaime oroza carballo]

¿Qué niño no imaginó un buen futuro?
¿Alguien no deseó ser adulto siendo un muchacho?
¿Quién no entregaría su legado,
por borrar las arrugas,
las canas,
el miedo,
y devolver así la llave de la última puerta,
el destierro final?

No soy más que un loco envuelto en pesadillas,
un charlatán sin palabras,
con la voz callada.

Soy ese rufián con temple arruinado,
que vaga a paso lento,
tratando de entorpecer,
para no entregarse ya a su destino.

Un alma errática,
en un mundo disperso y dividido,
con las fuerzas justas,
y el deber a todas luces cumplido.

Soy un lunes sin horas,
una semana anodina sin recompensa,
el duro trasiego de un sábado dormido
y un domingo enemistado.

Soy cualquiera de los muchos olvidados,
a los que tan solo se les conoce con un nombre en el censo,
un número no repetido,
y una sombra entre la multitud.

Soy yo, tú, aquel que no lo piensa,
el que llegó antes que nosotros,
el que llegará cuando ya no existamos.

Más seguiremos siendo nada,
una voz mutilada,
un silencio proscrito,
otro trozo de carne en una fosa común.

Entonces, al menos,
seremos alimento de gusanos.

Entonces, al menos, amigo mío.
Gracias.

Un abrazo.

[Pilar Morte]

Un poema muy pesimista y triste. Es difícil hallar el lugar que deseas en la vida, pero mientras se sigue en ella hay que aferrarse a algún rayo de luz. Ese puede ser la poesía. Me gustó leerte.
Abrazos

[Ramón Castro Méndez]

Muy buen poema, con tintes de pesimismo, que narra el periplo existencial del ser humano.
Me ha gustado.

Un fuerte abrazo.

[Marisa Peral]

Es verdad que hay muchísimos olvidados, que alguna vez también nos hemos sentido así pero si miras a tu alrededor seguro que hay algo y alguien cerca que te mantienen alerta y necesitan de ti, esos no te olvidarán ni tú a ellos.

Es un gran poema Alejandro, en su tristeza y pesimismo me gusta, sigue escribiendo que aquí no te olvidamos.

Un beso.

[Ventura Morón]

Me ha gustado mucho Alejandro. Este abandono sin concesiones duele pero al mismo tiempo esta cargado de fuerza. La idea queda muy bien dibujada. Ha sido un placer leerte.
Abrazos compañero

[Rafel Calle]

Hermoso e interesante trabajo, amigo Alejandro.
Felicidades.
Abrazos.

[E. R. Aristy]

¿Qué niño no imaginó un buen futuro?
¿Alguien no deseó ser adulto siendo un muchacho?
¿Quién no entregaría su legado,
por borrar las arrugas,
las canas,
el miedo,
y devolver así la llave de la última puerta,
el destierro final?

No soy más que un loco envuelto en pesadillas,
un charlatán sin palabras,
con la voz callada.

Soy ese rufián con temple arruinado,
que vaga a paso lento,
tratando de entorpecer,
para no entregarse ya a su destino.

Un alma errática,
en un mundo disperso y dividido,
con las fuerzas justas,
y el deber a todas luces cumplido.

Soy un lunes sin horas,
una semana anodina sin recompensa,
el duro trasiego de un sábado dormido
y un domingo enemistado.

Soy cualquiera de los muchos olvidados,
a los que tan solo se les conoce con un nombre en el censo,
un número no repetido,
y una sombra entre la multitud.

Soy yo, tú, aquel que no lo piensa,
el que llegó antes que nosotros,
el que llegará cuando ya no existamos.

Más seguiremos siendo nada,
una voz mutilada,
un silencio proscrito,
otro trozo de carne en una fosa común.

Entonces, al menos,
seremos alimento de gusanos.

Nos entristece el olvido, querido Alejandro,la negligencia, el distanciamiento, el rechazo, la indiferencia, el abandono, lo desechable de tantos y tantos momentos....quien no ha sentido el frío de todos esos brazos que prestos sueltan las hojas del corazón al vacío?

El poeta expresa y deja impreso el llanto momentáneo del gusano en las eternas y amadas alas de las mariposas. E. R. A.

[Alejandro Costa]

¿Qué niño no imaginó un buen futuro?
¿Alguien no deseó ser adulto siendo un muchacho?
¿Quién no entregaría su legado,
por borrar las arrugas,
las canas,
el miedo,
y devolver así la llave de la última puerta,
el destierro final?

No soy más que un loco envuelto en pesadillas,
un charlatán sin palabras,
con la voz callada.

Soy ese rufián con temple arruinado,
que vaga a paso lento,
tratando de entorpecer,
para no entregarse ya a su destino.

Un alma errática,
en un mundo disperso y dividido,
con las fuerzas justas,
y el deber a todas luces cumplido.

Soy un lunes sin horas,
una semana anodina sin recompensa,
el duro trasiego de un sábado dormido
y un domingo enemistado.

Soy cualquiera de los muchos olvidados,
a los que tan solo se les conoce con un nombre en el censo,
un número no repetido,
y una sombra entre la multitud.

Soy yo, tú, aquel que no lo piensa,
el que llegó antes que nosotros,
el que llegará cuando ya no existamos.

Más seguiremos siendo nada,
una voz mutilada,
un silencio proscrito,
otro trozo de carne en una fosa común.

Entonces, al menos,
seremos alimento de gusanos.

Entonces, al menos, amigo mío.
Gracias.

Un abrazo.

Gracias por acercarte a mis letras.

Un abrazo.

[Alejandro Costa]

Un poema muy pesimista y triste. Es difícil hallar el lugar que deseas en la vida, pero mientras se sigue en ella hay que aferrarse a algún rayo de luz. Ese puede ser la poesía. Me gustó leerte.
Abrazos

Hay otros rayos de luz, pero por desgracia también hay demasiados seres olvidados.

Un placer recibirte.

Besos.

[Alejandro Costa]

Muy buen poema, con tintes de pesimismo, que narra el periplo existencial del ser humano.
Me ha gustado.

Un fuerte abrazo.

Agradezco tu comentario.

Por desgracia, este mundo tiene cada vez más tintes de pesimismo.

Un abrazo.

[Alejandro Costa]

Es verdad que hay muchísimos olvidados, que alguna vez también nos hemos sentido así pero si miras a tu alrededor seguro que hay algo y alguien cerca que te mantienen alerta y necesitan de ti, esos no te olvidarán ni tú a ellos.

Es un gran poema Alejandro, en su tristeza y pesimismo me gusta, sigue escribiendo que aquí no te olvidamos.

Un beso.

Cierto Marisa.

Pero ¿Se hace algo por ellos?
Ese es el problema.

Besos.

[Ramón Carballal]

Tremendos versos, Alejandro. Quedarán tus buenos versos que no podrán comer los gusanos. Siempre se disfruta de la profundidad y calidad de tu poesía. Un abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

Versos que llevan el dolor en la fibra más profunda...

Gracias por estar y ser con nosotros, querido compañero.

Abrazo y felicidad.

[Alejandro Costa]

Me ha gustado mucho Alejandro. Este abandono sin concesiones duele pero al mismo tiempo esta cargado de fuerza. La idea queda muy bien dibujada. Ha sido un placer leerte.
Abrazos compañero

Muchas gracias, compañero.

Un abrazo.