Ocaso

[Pablo Sales]

Camino más despacio, hablo más bajo,
miro más cerca, pero aun de este cuerpo
brota un eco de lejanísimo esplendor.
Hubo antes una vida y mucha muerte y ahora
solo este cansancio que aviento en el jardín
de las piedras rotuladas: nombres y números
que apenas son poemas. ¡Ah!, la serena, nostálgica
belleza de la decadencia, astracán, antiguos diarios.

El tigre sin hambre nada acecha
entre los arcos de un claustro,
por corredores de luz oscura,
en calles de luna y soledad. Perdido para siempre
el tiempo sin noche o el sonido del estío,
los deseos sin mañana ya no pueden consolarme:
tras el puente del otoño estalló la niebla
y los gritos rotos de pájaros confundidos.

Al atardecer, los amantes son de oro
y se besan en el límite de sus mundos.
En el fondo de un río con voz de cristal
la imagen de mi juventud quisiera consolarme.
Tiendo mi mano a la mano que emerge de la tierra
como el obelisco que cuenta historias antiguas
mientras se perfuma acariciando las estrellas;
sé que no estoy solo.

Sentado en las escaleras del mundo, alguien
me cuenta que todo lo he consumado: llanuras
de agua, de piedra, palmeras que ondean despacio
y regalan consejos al anochecer, canto quedo del aire
y cuerpos perdidos que se encuentran
en un instante largo y ancho como la eternidad.

. En la salón de la espera flotan pétalos muertos
y esperanzas como nubes en una luz suspendida.
Un hombre colgó sus atributos: la guerrera de general,
los jirones del esclavo, el sombrero delincuente
o una túnica ensangrentada. Desapareció desnudo
tras la pesada puerta sin leyenda;
Luego solo quedó viento y mar. En el cielo,
los recuerdos titilan.

[Hallie Hernández Alfaro]

.

Hermoso trabajo, Pablo.
Gracias por compartir.
Salud y felicitaciones sinceras.

[Pablo Sales]

Gracias a tí por leerlo y apreciarlo

[Julio Gonzalez Alonso]

Un muy magnífico poema, consistente en fondo y forma, de lectura sin tropiezos. Felicitaciones por este ocaso tan bien perfilado en versos.
Salud.

[Pablo Sales]

Muchas gracias Julio por tus palaras.

[Javier Dicenzo]

hermoso trabajo bien inspirado.

[Pablo Sales]

Gracias Javier. No siempre viene cuando la necesitamos, pero la inspiración, cuando llega, conforta

[Pilar Morte]

Hermosas imágenes para un poema profundo y que tiene un fondo de nostalgia en sus recuerdos.
Me gustó leerte.
Un abrazo

[xaime oroza carballo]

Camino más despacio, hablo más bajo,
miro más cerca, pero aun de este cuerpo
brota un eco de lejanísimo esplendor.
Hubo antes una vida y mucha muerte y ahora
solo este cansancio que aviento en el jardín
de las piedras rotuladas: nombres y números
que apenas son poemas. ¡Ah!, la serena, nostálgica
belleza de la decadencia, astracán, antiguos diarios.

El tigre sin hambre nada acecha
entre los arcos de un claustro,
por corredores de luz oscura,
en calles de luna y soledad. Perdido para siempre
el tiempo sin noche o el sonido del estío,
los deseos sin mañana ya no pueden consolarme:
tras el puente del otoño estalló la niebla
y los gritos rotos de pájaros confundidos.

Al atardecer, los amantes son de oro
y se besan en el límite de sus mundos.
En el fondo de un río con voz de cristal
la imagen de mi juventud quisiera consolarme.
Tiendo mi mano a la mano que emerge de la tierra
como el obelisco que cuenta historias antiguas
mientras se perfuma acariciando las estrellas;
sé que no estoy solo.

Sentado en las escaleras del mundo, alguien
me cuenta que todo lo he consumado: llanuras
de agua, de piedra, palmeras que ondean despacio
y regalan consejos al anochecer, canto quedo del aire
y cuerpos perdidos que se encuentran
en un instante largo y ancho como la eternidad.

. En la salón de la espera flotan pétalos muertos
y esperanzas como nubes en una luz suspendida.
Un hombre colgó sus atributos: la guerrera de general,
los jirones del esclavo, el sombrero delincuente
o una túnica ensangrentada. Desapareció desnudo
tras la pesada puerta sin leyenda;
Luego solo quedó viento y mar. En el cielo,
los recuerdos titilan.

Viento y mar, amigo mío, y el gobernalle de codaste averiado.
Hermoso poema. Gracias.

Fuerte abrazo y buena proa.

[Ramón Castro Méndez]

Muy buen poema, con unas imágenes muy atinadas.
Te felicito.

Un fuerte abrazo.

[E. R. Aristy]

Camino más despacio, hablo más bajo,
miro más cerca, pero aun de este cuerpo
brota un eco de lejanísimo esplendor.
Hubo antes una vida y mucha muerte y ahora
solo este cansancio que aviento en el jardín
de las piedras rotuladas: nombres y números
que apenas son poemas. ¡Ah!, la serena, nostálgica
belleza de la decadencia, astracán, antiguos diarios.

El tigre sin hambre nada acecha
entre los arcos de un claustro,
por corredores de luz oscura,
en calles de luna y soledad. Perdido para siempre
el tiempo sin noche o el sonido del estío,
los deseos sin mañana ya no pueden consolarme:
tras el puente del otoño estalló la niebla
y los gritos rotos de pájaros confundidos.

Al atardecer, los amantes son de oro
y se besan en el límite de sus mundos.
En el fondo de un río con voz de cristal
la imagen de mi juventud quisiera consolarme.
Tiendo mi mano a la mano que emerge de la tierra
como el obelisco que cuenta historias antiguas
mientras se perfuma acariciando las estrellas;
sé que no estoy solo.

Sentado en las escaleras del mundo, alguien
me cuenta que todo lo he consumado: llanuras
de agua, de piedra, palmeras que ondean despacio
y regalan consejos al anochecer, canto quedo del aire
y cuerpos perdidos que se encuentran
en un instante largo y ancho como la eternidad.

. En la salón de la espera flotan pétalos muertos
y esperanzas como nubes en una luz suspendida.
Un hombre colgó sus atributos: la guerrera de general,
los jirones del esclavo, el sombrero delincuente
o una túnica ensangrentada. Desapareció desnudo
tras la pesada puerta sin leyenda;
Luego solo quedó viento y mar. En el cielo,
los recuerdos titilan.

Pablo, me conmueve la belleza de estas imágenes que navegan en el surrealismo y que entran y salen para hablar de las grandes hecatombes sin emitir un solo ruido, son notas elevadas de la gran sinfonía. Abrazos, amigo poeta.

[Pablo Sales]

Gracias por nombrarme poeta, amigo Aristi. Pero estoy todavía lejos de latir dentro del arte de las palabras. A veces resulta un gran esfuerzo pergeñar alguna idea con sentimiento y belleza. Pero vale la pena si el premio son frases como las vuestras, compañeros de lápiz y madrugadas.

[Ulises C.J.]

"Sentado en las escaleras del mundo, alguien
me cuenta que todo lo he consumado".
Insinuaciones de inmortalidad es tu poema entero.
En preciosas imágenes como ya nos has acostumbrado.
Abrazos.

[Pablo Sales]

Ulises CJ, tienes razón en que una de las constantes en mi escritura, a parter del amor (más o menos feliz, que de todo hay) y del tiempo, es la idea de la muerte y de sus derivadas, una de las cuales es la eternidad, entendida como duración entre los mortales. Agradezco tus palabras que son muy esperadas, como siempre.

[Rafel Calle]

Hermoso e interesante trabajo, amigo Pablo, y con no pocos momentos de alta inspiración.
Felicidades.
Abrazos.