xoxo

[E. R. Aristy]

X O X O

Olvidé y me olvidaron,
-párpados persuasivos-
como pañuelos cansados
que han bailado y han tañido
su laúd de relámpagos,
su impronta de alegrías.


Olvidé y me olvidaron
en delirio de jazmines,
como amantes que despiertan
en la boca del camino
y se fuman el viento
y desaparecen en la esquina
mayo, junio, julio,
flases que me iluminan
como un agosto de playa
de arremangadas sandías
y dos tempranas palabras
que en septiembre mustiarían.

E. R. Aristy

Sin entender el xoxo titular me arrimo al ritmo de tus versos . delirio de jazmines, que detallan sin parar la fuerza del calor que se nos acerca en un caluroso flas.
Un abrazo

Realmente todo está grabado en nuestra amigdala...pero olvidamos y nos olvidan. Hace poco participando en el grupo de mis compañeras de Santa Clara, compartí una foto que había guardado desde 1973 en la despedida que me hicieron mis compañeras. Una de las niñas, la más sobresaliente por su ropa ultra moderna y su sombrero de alas blanco, su pose de modelo , en fin nadie recuerda su nombre. Recuerdo mucho de ella pero no su nombre. Así entran y salen muchos personajes en nuestras vidas en cada época. La repetición es lo único que preserva ( El holcausto judío, por si alguien le molesta, es un recordatorio vital de lo depravado que puede y ha sido el ser humano) . Cuando dejamos de ser relevantes en nuestra vida íntima hemos puesto el último clavo en la caja del olvido. Ese es un olvido, pero hay otro, el más grande: la erosión de una civilización entera que por supuesto son todas y por lo menos pasan a la renconstrucción arqueológica...Creo que el olvido y la muerte son sinónimos en que borran toda huella personal y distintiva. Dios es el único depositorio significativo, La Gran Memoria.

Gracias por tu lectura querido Guillermo. Un abrazo grande, E. R. Aristy