Animálico Café de Civeta

[Ana García]

Un río de saliva corre
desbocada
por una garganta profunda.
Las sienes del amor que
rompen y humedecen el silencio
con una cascada salada y transparente.
Una balsa rosada va buscando salida
entre rocas blancas de esmalte endurecido.
Brisa pausada
que roza las cuerdas vocales
y respira por branquias en el charco.
Templa esa voz llena de deseo
y proclama a los tres vientos
que bebe sin descanso.

¡Más fuerte, amor!

Si tratamos de macerar
la generosidad desinteresada
con la solidaridad
(buena mentira social)
e intentamos pelar
las dos veces de no crear
(dioses de pacotilla)
y desesperamos la buena justicia,
conseguiremos desmenuzar el odio
y reducir el rencor.
Si añadimos una buena lealtad,
sin desaprovechar una buena erección.
Si aprendemos a enrollar
la cordura, prudencia o buen juicio
en el rincón más alejado
de tus sábanas,
y si aprendemos a envolver
—este experimento de receta—
en papel albal que es la realidad,
es posible que puedas
traer alivio a mi boca to night


Nota: versos en negrita pertenecientes al tema musical "Doscientos huesos y un collar de calaveras".

[Hallie Hernández Alfaro]

Un río de saliva ligera
corre alegremente
por una garganta profunda.
Rompe y humedece el silencio
con una cascada salada y transparente.
Una balsa rosada va buscando salida
entre rocas blancas de esmalte endurecido.
Brisa pausada
—roza las cuerdas vocales—
que templa dulcemente
esa voz llena de deseo:
¡Más fuerte, amor!

Si tratamos de macerar
la generosidad desinteresada
con la solidaridad
(buena mentira social)
e intentamos pelar
las dos veces de no crear
(dioses de pacotilla)
y desesperamos la buena justicia,
conseguiremos desmenuzar el odio
y reducir el rencor.
Si añadimos una buena lealtad,
sin desaprovechar una buena erección.
Si aprendemos a enrollar
la cordura, prudencia o buen juicio
en el rincón más alejado
de tus sábanas,
y si aprendemos a envolver
—este experimento de receta—
en papel albal que es la realidad,
es posible que puedas
traer alivio a mi boca to night


Nota: versos en negrita pertenecientes al tema musical "Doscientos huesos y un collar de calaveras".

Muy bueno, Ana; qué fuerte el café de Civeta y la simbología que trae consigo.
La primera estrofa tiene grados altos de belleza y de fuerza transmisora; muy lograda la expresión que sugiere y no claudica.
Luego urdes con acierto en las opciones existenciales, en la ponderación lejos de las sábanas mientras Bunbury nos hace vibrar el rumbo. Hay que apuntarse en la abstracción intestinal, en la vuelta a la boca de lo raramente exaltado y semi deglutido.
Es posible que Enrique también aplauda tu poema.

Volveré con más tiempo, querida amiga.

Un abrazo y salud a montones.

[Ana García]

Muy bueno, Ana; qué fuerte el café de Civeta y la simbología que trae consigo.
La primera estrofa tiene grados altos de belleza y de fuerza transmisora; muy lograda la expresión que sugiere y no claudica.
Luego urdes con acierto en las opciones existenciales, en la ponderación lejos de las sábanas mientras Bunbury nos hace vibrar el rumbo. Hay que apuntarse en la abstracción intestinal, en la vuelta a la boca de lo raramente exaltado y semi deglutido.
Es posible que Enrique también aplauda tu poema.

Volveré con más tiempo, querida amiga.

Un abrazo y salud a montones.

A la hora de pensar en este poema me llegaban a la nariz aromas animálicos vestidos de un blanco limpio. Que de una colección de valores pudiéramos llegar a algo sucio de una gran belleza. Hoy día solo me apetecen perfumes que lleven en su composición algo de civeta y castóreo. Un olor almizclado y sensual que nos permita saborear una noche de buen sexo.
He leído tanto sobre las notas de ese café que casi, casi lo he probado. De momento no puedo permitírmelo, jajaja.
Pasión aromatizada.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo.

[Rafel Calle]

Con arábica, sin torrefactos, por supuesto, debo conformarme, amiga Ana, mientras me inmiscuyo en tu civeta, un café muy exclusivo que no me desagrada, pero tampoco me seduce como, por ejemplo, a Jack Nicholson, en Ahora o nunca, obsesionado por este tipo de café (no se entera de su origen hasta el final de la peli). Y, bueno, tú en vez de edulcorantes, le añades una buena dosis de erotismo que surge como el aroma de las grandes in-fusiones, también cafeteras, para conformar una propuesta altamente evocadora.
Felicidades.
Abrazos.

[E. R. Aristy]

Un río de saliva ligera
corre alegremente
por una garganta profunda.
Rompe y humedece el silencio
con una cascada salada y transparente.
Una balsa rosada va buscando salida
entre rocas blancas de esmalte endurecido.
Brisa pausada
—roza las cuerdas vocales—
que templa dulcemente
esa voz llena de deseo:
¡Más fuerte, amor!

Si tratamos de macerar
la generosidad desinteresada
con la solidaridad
(buena mentira social)
e intentamos pelar
las dos veces de no crear
(dioses de pacotilla)
y desesperamos la buena justicia,
conseguiremos desmenuzar el odio
y reducir el rencor.
Si añadimos una buena lealtad,
sin desaprovechar una buena erección.
Si aprendemos a enrollar
la cordura, prudencia o buen juicio
en el rincón más alejado
de tus sábanas,
y si aprendemos a envolver
—este experimento de receta—
en papel albal que es la realidad,
es posible que puedas
traer alivio a mi boca to night


Nota: versos en negrita pertenecientes al tema musical "Doscientos huesos y un collar de calaveras".

Verso de bello erotismo y celebración a la felación. Supongo que su relación con el café y en especial con el café de Civeta, ha deser que es un gran estímulo. Me parece muy bello y diciente que nos introduzcas ( por lo menos a mi) a "Doscientos huesos y un collar de calveras". Abrazos, ERA

[Ana García]

Con arábica, sin torrefactos, por supuesto, debo conformarme, amiga Ana, mientras me inmiscuyo en tu civeta, un café muy exclusivo que no me desagrada, pero tampoco me seduce como, por ejemplo, a Jack Nicholson, en Ahora o nunca, obsesionado por este tipo de café (no se entera de su origen hasta el final de la peli). Y, bueno, tú en vez de edulcorantes, le añades una buena dosis de erotismo que surge como el aroma de las grandes in-fusiones, también cafeteras, para conformar una propuesta altamente evocadora.
Felicidades.
Abrazos.

Eres la segunda persona que me dice que no es tan interesante ese café como lo pintan. Lo bueno es probar algo tan preciado y de compleja producción para más tarde poder comparar.
El mundo de los aromas es totalmente sensual y el almizcle de este bicho juega un papel muy importante en la perfumería, tanto es así que se ha utilizado el famoso Chanel nº5 para atrapar felinos. En su composición hay una versión sintética de algalia, esta sustancia, que tiene un aroma parecido al almizcle, es producida por glándulas de las civetas. Curioso ese dato.
Aromática sensualidad que para algunas personas podría resultar algo "sucio" y que yo quise destacar como limpio y apetecible. No se puede azucarar el aroma de la piel en boca.
Gracias por pasar y dejar esa buena anécdota.
Un abrazo.

[Ana García]

Verso de bello erotismo y celebración a la felación. Supongo que su relación con el café y en especial con el café de Civeta, ha deser que es un gran estímulo. Me parece muy bello y diciente que nos introduzcas ( por lo menos a mi) a "Doscientos huesos y un collar de calveras". Abrazos, ERA

El sexo oral se merece toda una colección de poemas. ¿A qué sí?
Es un buen tema musical que habla sin tapujos y sin hipocresía social.
Gracias por tus palabras.
Un abrazo.

[Armilo Brotón]

Disfruto un poema presentado en dos estrofas complementarias donde se demuestra que el erotismo sigue teniendo sentido en la literatura. Las dos son para leerlas, observarlas o escucharlas, si fuera posible, con una sola mano como ilustraba el gran Luis García Berlanga, para no desaprovechar la erección. En la primera el tratamiento es potente, exquisito y elegante y la segunda es un brebaje de maga, una receta que en base metafórica nos deja un excelente perfume en la piel para recordar el encuentro cada vez que una gota del destilado llene de fragancias nuestros pabellones. No pude dejar de pensar en las Mil y una noches: sus velos, sus velas, sus bailes y sus perfumes. ¡Oh Sherezade, con esas piernas como dos ríos celestes!

Formalmente percibo la prisa de la notable inspiración que cuando llega, a veces, es un caballo desbocado; más cuando se trata de lenguas, pieles, elementos turgentes, fluidos y maceraciones varias. Digo ello por varias razones: profusión de rimas asonantes y consonantes internas y de final de verso un poco asilvestradas algunas de ellas como "alegremente, transparente, dulcemente" y sobre todo ese comienzo de la segunda estrofa "a-a".
El ritmo de este poema en verso libre es bueno y no deja lugar a dudas de que no encontramos con un poema, no un cuento o narrativa.

Es una obra en la que destaco la originalidad del planteamiento con la ruptura lineal entra la primera y segunda estrofa sin dejar de ser parte de una unidad que se nos hace evidente en el último verso. La sentí muy emotiva, llegadora, hasta derretir el hielo que ilustraba mi gin-tonic momentos antes del encuentro.
"traer alivio a mi boca to night", fantástico rescate de la obra de Enrique autor al que admiro mucho. Valoración: 8/10.

[Pilar Morte]

Un erotismo claro y elegante desprenden tus versos. Un poema con tu sello de buen hacer.
Abrazos

[Ana García]

Disfruto un poema presentado en dos estrofas complementarias donde se demuestra que el erotismo sigue teniendo sentido en la literatura. Las dos son para leerlas, observarlas o escucharlas, si fuera posible, con una sola mano como ilustraba el gran Luis García Berlanga, para no desaprovechar la erección. En la primera el tratamiento es potente, exquisito y elegante y la segunda es un brebaje de maga, una receta que en base metafórica nos deja un excelente perfume en la piel para recordar el encuentro cada vez que una gota del destilado llene de fragancias nuestros pabellones. No pude dejar de pensar en las Mil y una noches: sus velos, sus velas, sus bailes y sus perfumes. ¡Oh Sherezade, con esas piernas como dos ríos celestes!

Formalmente percibo la prisa de la notable inspiración que cuando llega, a veces, es un caballo desbocado; más cuando se trata de lenguas, pieles, elementos turgentes, fluidos y maceraciones varias. Digo ello por varias razones: profusión de rimas asonantes y consonantes internas y de final de verso un poco asilvestradas algunas de ellas como "alegremente, transparente, dulcemente" y sobre todo ese comienzo de la segunda estrofa "a-a".
El ritmo de este poema en verso libre es bueno y no deja lugar a dudas de que no encontramos con un poema, no un cuento o narrativa.

Es una obra en la que destaco la originalidad del planteamiento con la ruptura lineal entra la primera y segunda estrofa sin dejar de ser parte de una unidad que se nos hace evidente en el último verso. La sentí muy emotiva, llegadora, hasta derretir el hielo que ilustraba mi gin-tonic momentos antes del encuentro.
"traer alivio a mi boca to night", fantástico rescate de la obra de Enrique autor al que admiro mucho. Valoración: 8/10.

Necesito estos comentarios tuyos como el respirar. Me di cuenta de que la primera parte del poema necesitaba un respiro, un pequeño cambio. Antes era la corbata que aprieta y no deja respirar y espero que ahora corra el verso más fluido.
Me apetecía una ruptura entre ambas partes, cambiar (un poco, eh) mi estilo de los últimos tiempos. Así que guardé la parte de prosa que separaba/unía ambas zonas, marcando un cambio postural.
Alucino con tu forma de leer mis temas. Viste el caballo desbocado y la desaz´´on que produce en mi piel al imaginar la escena. Difícil escribir en ese estado.
Gracias por estar en todo.
Besazo.

[Ana García]

Un erotismo claro y elegante desprenden tus versos. Un poema con tu sello de buen hacer.
Abrazos

Muchas gracias, Pilar, por tus palabras. Me encanta el erotismo en poesía.
Un fuerte abrazo.

[Rafel Calle]

Un sorbo del famoso cocimiento no puede ir mal en esta tarde dominguera y, en todo caso, seguro que hay cosas peores...
Abrazos, compañera.