Pensamientos

[Jerónimo Muñoz]

PENSAMIENTOS

Ayer estuve todo el día pensando
porque dice el médico que eso ayuda mucho,
pero creo que no me ha servido de nada.
Pensé un rato largo en los hipopótamos,
casi esféricos sus cuerpos no amarillos,
sumergidos en aguas enlodadas.
También pensé en las lombrices de tierra,
que se pasan en silencio horas y horas,
y en los tristes empleados de los manicomios
y en sus esposas, sus hijos, sus cuñados en fin.
Quise sacar alguna conclusión, alguna enseñanza,
de aquella película de submarinos con torpedos
que vi de joven muchas veces, sentado.
Intenté recapacitar con sensatez
en la posible inmortalidad de algunos chinos,
esos que tienen mirada hueca y orejas largas.
Después también pensé en las mariposas,
que esas se mueren todas varias veces
a pesar del polvo que cubre sus alas.
También jugué una partida de ajedrez conmigo,
pero, al no tener tablero, creo que me perdí.
Estuve meditando, ya digo, todo el día.
O quizás toda la noche. No estoy seguro.
Lo que sí recuerdo es que al empezar a pensar
me encontraba tan angustiado y confuso
que me tomé cuatro o cinco pastillas
de esas que dice el médico que son muy buenas.

[Hallie Hernández Alfaro]

.

Un poema muy bien llevado a la vida; inteligente y con la fugacidad mental que requiere la idea.
La química de los fármacos, la química del escritor, el talento de Jerónimo Muñoz.
Me gusta cómo pones en evidencia la limitada eficacia de la mente; pobre lógica que aunque desea controlar el universo humano solo consigue aislar y reinventar campos muy pequeñitos.
Resalto y aplaudo con emoción la fuerza de las imágenes avistadas en Pensamientos, querido amigo.
Una maravilla asistir a la creación de tales improntas.

Abrazo, salud y poesía a montones.

[Jerónimo Muñoz]

.

Un poema muy bien llevado a la vida; inteligente y con la fugacidad mental que requiere la idea.
La química de los fármacos, la química del escritor, el talento de Jerónimo Muñoz.
Me gusta cómo pones en evidencia la limitada eficacia de la mente; pobre lógica que aunque desea controlar el universo humano solo consigue aislar y reinventar campos muy pequeñitos.
Resalto y aplaudo con emoción la fuerza de las imágenes avistadas en Pensamientos, querido amigo.
Una maravilla asistir a la creación de tales improntas.

Abrazo, salud y poesía a montones.

Hallie, ¿qué te puedo decir? Tu comentario me remueve el alma y me da unos ánimos enormes. Gracias, muchas gracias.
Un abrazo.

Jerónimo

[Ricardo López Castro]

Ayy, lo bueno y lo malo de la mente, estimado poeta.
Me ha gustado mucho, mucho el fondo.
El cierre también es de lujo, una perla.
Lo que creen unos que es bueno difiere con lo que dicen o piensan los más profundos.
Los que captan la esencia de la vida.
Y desde luego que este poema tiene alas.
Gracias por compartir tu maestría.
Abrazos y felicidad, amigo mío.

[Armilo Brotón]

El poema es un buen juego de imágenes en donde se mezcla la ironía y el existencialismo, la reflexión sobre la condición humana en el marco de la condición animal de la que somos partícipes en porcentaje alto por ello no nos escapamos de la muerte, sólo nuestras creaciones trascienden y con ello el recuerdo. No está muy lejos de algunos poemas últimos que estás haciendo.

Poema, también, muy alejado del simbolismo del que eres un gran exponente. Leo tus poemas para aprender cómo utilizar su fuerza.
Utilizas el versículo para la composición, lo cual es acorde con el mensaje y pocas figuras retóricas lo cual me indica que a pesar del título no has querido hacer pensar mucho al lector en aras de resaltar esa figura máxima que es la ironía y la duda, posición que siento también emergente cuando va pasando la vida tan rápido.

Buen poema. Como siempre muy bien escrito.
Lleva cuidado con esas pastillas, mi querido Jerónimo, no te vayas a poner excesivamente juguetón y así no hay quien piense.

Un abrazo y salud

[E. R. Aristy]

PENSAMIENTOS

Ayer estuve todo el día pensando
porque dice el médico que eso ayuda mucho,
pero creo que no me ha servido de nada.
Pensé un rato largo en los hipopótamos,
casi esféricos sus cuerpos no amarillos,
sumergidos en aguas enlodadas.
También pensé en las lombrices de tierra,
que se pasan en silencio horas y horas,
y en los tristes empleados de los manicomios
y en sus esposas, sus hijos, sus cuñados en fin.
Quise sacar alguna conclusión, alguna enseñanza,
de aquella película de submarinos con torpedos
que vi de joven muchas veces, sentado.
Intenté recapacitar con sensatez
en la posible inmortalidad de algunos chinos,
esos que tienen mirada hueca y orejas largas.
Después también pensé en las mariposas,
que esas se mueren todas varias veces
a pesar del polvo que cubre sus alas.
También jugué una partida de ajedrez conmigo,
pero, al no tener tablero, creo que me perdí.
Estuve meditando, ya digo, todo el día.
O quizás toda la noche. No estoy seguro.
Lo que sí recuerdo es que al empezar a pensar
me encontraba tan angustiado y confuso
que me tomé cuatro o cinco pastillas
de esas que dice el médico que son muy buenas.

Me gusta mucho este poema, Jerónimo, a primera vista parece entretenido, y eso es bueno, Pero, al seguir leyendo vemos que es una preocupación oculta y una observación interesantisima. Llenarnos y vaciarnos de observaciones dentro de observaciones. Me encanta tu versatilidad, amigo poeta. Abrazos, ERA

[Ana García]

¡Vaya comentarios mas buenos, Jerónimo! Es lo que tienen tus poemas, que atraen con la fuerza de un imán.
Una fina ironía marca cada verso. La idea de que solo podemos afrontar empresas pequeñas, acordes a nuestra habilidad de vida, me ha encantado. Es muy original la puesta en escena de cada imagen.
Te felicito.
Un fuerte abrazo.

[Rafel Calle]

Hermoso e interesante trabajo, amigo Jerónimo.
Felicidades.
Abrazos.

[Óscar Distéfano]

Qué bien me hace leer poemas como éste tuyo. Me devuelve mi humanidad, la conciencia de mi efímera existencia, la rotunda y brutal llegada de la decadencia física, el tiempo de vérnosla con nuestra determinante soledad, me acerca a la resignación de la partida. Eres un enorme poeta, amigo mío, limpio de egolatrías y envidias, sincero contigo mismo. Tu voz poética alcanza lirismos de gran altura.

Te abrazo.
Óscar