Antonio Justel escribió:Eres un poeta con formación, Óscar, amigo, lo cual, junto a la ilustración temática, hace que podamos encontrarnos en este momento con un poema-soneto como aquél en que uno puede detenerse durante un rato con satisfacción y deleite; no es loa alguna, pues no lo es en absoluto; este soneto ha logrado reunir como en pieza del asunto mismo, una estructura físico-anímica de una magnitud insolayable; por tanto, el lector - me acaba de pasar, me está pasando aún - descubre que se trata de un armazón-belleza indestructible como trabajo poético de un alto orden; nada más, da alegría encontrarse con piezas semejantes. Orión
Es, para mí, de un valor incalculable el criterio que me revelas. Sinceramente, no sé a qué misterio se debe esta empatía que se ha creado en ti. Supongo que la poesía, en medio de su enigma, contempla esta comunión extraordinaria entre autor y lector. A mí también me ha pasado eso que me cuentas, frente a tus poemas muchas veces: una rara mezcla de emoción y goce intelectual se mezclan ante lo que pareciera ser la revelación de una realidad. Quizás este misterio que se "siente", de cuya existencia no dudamos, sea la razón que nos impulsa a perseguir su esencia, por los encondrijos de su hábitat. A mí me da mucha alegría encontrarte entre los lectores de este poema, alegría de que lo hayas aprobado, y de que hayas sido tan generoso conmigo.
Un abrazo grande, amigo.
Óscar