
El faro de marzo
Regreso. Faro de la nostalgia
Regreso a casa y traigo entre los ojos
luz de distancias, luz
de azules y olas
desnudas de palabras.
Regreso, como Ulises, a las inciertas costas
del tiempo
y a las tejidas horas
de los días
por la paciente mano del amor
trenzadas.
Regreso. Pisa la tierra el pie
que la orilla del mar toca. La tierra, ay,
destino al fin del navegar incierto
de la vida
y un faro de nostalgia
arrumbado a las costas de los años,
a los destellos de salvación atado. Lejos,
regreso, del proceloso piélago
de la melancolía.
Para quedarme.
González Alonso